Quisiéramos atrapar, si pudiéramos, el momento por el que atraviesa la bebida de los dioses fieramente humanos, conocer un diagnóstico, alguna certeza clara… Y a la vez, seguir desentrañando viñas, gentes y buenos vinos.
Para acercarnos a ese duende contamos con el escritor Luis Gutiérrez, el crítico español que valora los mejores vinos de España, Chile, Argentina y el Departamento francés de Jura. Si él establece una jerarquía otorgando una puntuación, entre sus siete compañeros y él podrían hablarnos de los mejores vinos de la galaxia.
Quiero destacar que he encontrado en Luis la difícil virtud de la humildad. “Solo sé que no sé nada” dijo Sócrates queriendo dar a entender que no se puede saber algo con absoluta certeza. Casi 2000 años más tarde, el filósofo francés Descartes confesó “Daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro”.
Reconozco que, a priori, no esperaba encontrarme con la humildad entre las virtudes del escritor Luis Gutiérrez, que valora y pone nota a los mejores vinos de diferentes países. No es que pensara que sería narcisista, o altivo. Sencillamente no esperaba que aceptara tan abiertamente sus limitaciones.
Va a ser en esta tercera parte de nuestra conversación cuando Luis admita que cuanto más sabe sobre el mundo del vino, más consciente es de todo lo que desconoce. La humildad es la sabiduría de lo que somos, muy poca cosa frente al vasto mundo y la rica existencia del acontecer humano.
.- Te escucho y me vienen a la mente veinte preguntas seguidas. La que emerge sobre todas quiere saber si ser buen catador de vinos te separa de ser un buen bebedor.
Yo creo que me acerca, porque me hace entenderlos más.
También te digo que me considero más un escritor que un catador. Lo de catador es un requerimiento del trabajo. A mí lo que me gusta es contar las historias del vino, descubrirlas, entenderlas, e intentar que la gente se emocione como yo me emociono.
.- “Entender” las historias, dices tú que sabes tanto…
Mira, cuanto más trato de entender las historias del vino, más me doy cuenta que no tengo ni puta idea.
.- Lo dices precisamente tú, que has catado miles y miles de vinos.
El vino es tan amplio y tan complejo que…
.- Es aquello de “cuanto más sé, más me doy cuenta de todo lo que desconozco”.
Sí, sí, total. Y el que se cree que lo sabe todo, el pobre no tiene ni idea, porque ni tan siquiera se ha dado cuenta de todo lo que no sabe.
.- No sé cuántos trabajáis en el mundo entero para ‘Wine Advocate’…
Ocho en total en todo el mundo.
.- ¿Cuántas reuniones hacéis al año para saber cuál es el “Estado de la Nación Vino” en el mundo entero?
Nos solemos juntar una vez al año, porque todos mis otros colegas están en la misma locura que yo. Todos vamos a 300 por hora en nuestras regiones, y sería buenísimo que compartiéramos más.
Hace un mes estuve un fin de semana en casa de mi colega que se encarga de Borgoña, William Kelley, porque los vinos de Borgoña me emocionan. Eso me encantaría hacerlo mucho más, y que ellos vinieran aquí, y llevarles a Jerez, o a Rumbo Norte, o a Labastida…
Hay tantos sitios. O a Lanciego, donde Pablo y Telmo se han dedicado a restaurar los muros de piedra seca, que cuestan un pastizal y no generan nada. Porque la gente se cree que todo es negocio, y no señor, esto es pasión, pasión!
.- ¿Sabemos cuál es el ‘Estado de la Nación Vino’ en el mundo?
Es muy complicado. En nuestras reuniones anuales -la última tuvo lugar en noviembre de 2019 en Nueva York-, tenemos tantas cosas de qué hablar que ese es un tema difícil de abordar. Lo que hacemos todos los días es que terminamos cenando y tomando esas botellas que te vuelven loco y que cada cual lleva facturadas en la maleta. Pero…
El mundo es inabarcable. No podemos estar al día de lo que pasa -por ejemplo- en Oregón al detalle, porque esto es una explosión continua.
.- ¿Cada uno es un Abogado del Vino defendiendo a los suyos?
A mí me interesa todo el vino del mundo, todo. Lo que yo intento es mostrarles lo que más me emociona de mis zonas, España, Chile, Argentina y Jura, en Francia.
.- ¿Qué vinos llevaste en tu maleta a la última reunión de Nueva York?
Cato 4000 vinos, bebo ni se sabe, tenemos juergas, eventos, comidas, cenas, pin-pan-pum… No recuerdo lo que llevé exactamente.
.- ¿Alguno de Rioja en esa maleta destino a Nueva York?
Llevé Las Beatas, como antes lo llevé a Argentina. Já, andamos en los viajes de avión todo el día traficando con botellas de vino.
.- He de preguntarte si con las generaciones de jóvenes vitivinicultores ¿están los vinos garantizados en España?
Estamos ahora en un momento muy emocionante en el que se está logrando que se enganche poco a poco más gente y que tengan un entendimiento del vino, que no ha sido lo normal durante la época del vino más industrial.
Ahora empezamos a pensar que somos capaces de creer en lo nuestro, nos empezamos a quitar ese complejo de inferioridad de todo, de pensar que nuestras uvas no valían, que la Garnacha, la Cariñena y el Monastrel eran poco menos que la lepra. Joder, que parecía que solo valía el Cabernet Sauvignon y el Chardonnay…
.- ¿Qué está pasando ahora?
Que se está empezando a dar la vuelta a la tortilla.
.- ¿Qué significa ‘dar la vuelta a la tortilla’ aplicado al mundo del vino?
Que empezamos a creer y a valorar lo que tenemos. Y a interpretarlo. Si tú traes la fórmula de Burdeos y empiezas a hacer un Burdeos en las Islas Canarias, que es sitio tropical con suelo volcánico, con unas uvas que no tienen color… llegas a la conclusión de que las uvas de Canarias son una mierda. Eso es lo que ha pasado. Y ahora estamos empezando a entender los sitios, las uvas, y a valorarlos.
.- ¿A dónde nos lleva esta nueva mirada?
Pues que tal vino de Galicia es de esta manera, y el txakoli no tiene por qué ser un vino menor, sino distinto, y te podrá gustar más o menos, pero tiene su personalidad y eso es lo que estamos buscando, el espíritu de los sitios que proporcionan las variedades autóctonas. El «Rumbo al Norte» que el pobre hombre estaba desesperado y lo iba a arrancar, el trabajo no daba, las uvas un horror… y ahora es uno de los mejores vinos de España.
.- Ese vino ha generado pasiones en medio mundo, ¿verdad?
Están locos por él en Hong Kong, en Copenhague, en San Francisco… y lo beben gente loca en todo el mundo y hay por él un interés bestial. Esto es darle la vuelta a la tortilla, situando los vinos de España en el lugar que merecen. Y eso no quiere decir que lo nuestro sea lo más deseado del mundo, ni que seamos los mejores.
.- Más allá del marketing, ¿pueden nuestros vinos mirar cara a cara a los franceses y a los italianos?
Estas preguntas siempre las contesto en gallego.
.- ‘Depende’, ¡eh!, je je.
Unos sí y otros no. Porque no me gusta nada generalizar. Por eso cada vino va con su nombre, sus apellidos, sus detalles, y su lugar en la jerarquía. No todo el mundo lo hace bien. No todos tienen talento. Es como es. Pero los mejores pueden mirar a la cara de tú a tú a los mejores vinos franceses o italianos.
.- Eso es lo que te estaba preguntando.
Antes se consideraba que España no daba. ¿Y por qué? Yo he dado más vinos de 100 puntos que antes se dieron en la historia de Wine Advocate. ¿Son pocos? Tienen que ser pocos, porque los de 100 han de ser extraordinarios, como ya te he dicho. Hay vinos españoles que me vuelven loco, muy loco. Y que los compro, y me gasto un pastizal en comprarlos y beberlos. Y me da un placer bestial compartirlos con gente que a lo mejor le voy a abrir la mente.
La última vez que estuvimos en Nueva York, les llevé a un bar de vinos y pedimos un vino de la Ribeira Sacra que les voló la cabeza.
.- ¿Cómo te enfrentas a vinos que valen más de 1800 euros por botella, los ‘Messi’ y los ‘Nadales’ del mundo del vino?
A la hora de catar, no considero el precio dentro de la calidad, porque la calidad es la calidad. Yo intento publicar siempre el precio de referencia que se da en Estados Unidos para que la gente pueda hacer su relación particular, que para mí es placer/precio. Hay vinos que cuestan mucho dinero, otros menos.
Hay que ver si te merece la pena pagar ese dinero por el placer que te da ese vino.
Si en un restaurante como mal, y me cuesta 35 euros, entonces el precio me resultará caro. Pero si voy aun sitio que salgo flotando y he pagado 150 euros, es mucho dinero, pero no es caro. Y con los vinos sucede lo mismo.
.- ¿Hay algún tipo de presiones sobre ti, más o menos sutiles?
Somos una de las poquísimas publicaciones independientes, sin publicidad, sin sponsor, no admitimos ningún tipo de regalo, la empresa paga todo, mis gastos de viaje, mis hoteles, todo. Sí que hay mucho interés porque nuestra opinión sigue siendo la más citada en el mundo del vino, y eso es muy relevante.
Me contacta mucha gente, es una parte del trabajo, porque considero que cualquier persona que te hable, le tienes que contestar como mínimo. Yo contesto a todo el mundo que me escribe. Si al final veo que el vino -lo primero que hago es probarlo-, y sus viñas y la persona me interesa, entonces le dedico el tiempo.
.- ¿No hay sobornos?
No lo han intentado. Antes de llegar yo, hubo una persona que cubría España y algo pasó, que no sé muy bien qué, pero pasaban cosas. A mí me dijeron que tuviera cuidado. Y lo he tenido.
Tardo dieciséis meses en dar la vuelta a España, Chile, Argentina… Hay gente que me escribe para recordarme que hace doce meses que catamos sus vinos. Yo les contesto a todos, pero hay que saber cómo voy.
.- En otro orden de cosas, alguien puede decirte que Parker le valoró con 94 puntos, y que ahora no aparecen en tu listado. O que Atkin, o la Guía Peñín, les da una alta puntuación, como pasa por ejemplo con el grupo ARAEX que ahora no tiene ningún vino de sus bodegas valorado por ti.
Mis criterios y mis ideas son diferentes. Yo no soy Parker. La manera en que yo entiendo el vino es distinta a la del grupo Peñín, o la de Tim y el otro. Eso sí, intento hacer mi trabajo lo mejor que puedo, y que los suscriptores tengan información para buscar los vinos que a ellos les gustan, a la vez que yo aprendo, disfruto y vivo en esta forma de vida.
Si Parker daba ciertas puntuaciones, yo no soy Parker, que él no iba a los viñedos, y cataba lo que le llevaban los importadores americanos. Él se estaba perdiendo mucho, pero yo lo enfoco de otra manera, y me interesa el vino desde otro ángulo.
.- Sabes que nuestro blog surgió para impulsar el Patrimonio Mundial de la Candidatura UNESCO… Y que todavía no hay en España un paisaje vitivinícola que lo tenga.
Eso demuestra que todavía no hemos terminado de creer en lo nuestro, que haber Patrimonios Mundiales aquí los hay. Otra cosas son las políticas de unos y otros, y los rollos varios.
.- Aquí sentimos que lo tenemos al alcance de la mano, pero creo que falta voluntad política de acuerdo en el Gobierno de La Rioja.
Que no tengamos ningún Patrimonio Mundial nos retrata, porque haberlos, haylos; eso lo tengo muy claro, y en distintas regiones de España.
.- ¿En nuestra zona Rioja también lo ves?
¡Claro! Ahí tenéis sitios extraordinarios. Pero en un sitio tan grande no puede ser todo Patrimonio Mundial. Hay lugares únicos, y lugares corrientes, como el vino, como las personas.
.- ¿Cómo conjugas todo ese trabajo mayúsculo del que hablas, con tu vida familiar, con tu esposa británica y tus tres hijos?
Mis hijos tienen ya 25, 23 y 19 años. Somos una familia multinacional. Mis dos hijas viven ahora en Glasgow, mi hijo estudió en Gales, y ahora mismo está aquí.
.- Tu vida está entregada en parte, como un sacerdocio, al mundo del vino.
Y menos mal que este año no he tenido que ir a Argentina, porque allí son jornadas desde las 8 de la mañana a la 1 de la madrugada, todos los días sin parar. Cuando llego al avión me quedo frito. De hecho, nunca he tenido “jet lag” por los diferentes horarios, ya que estoy tan cansado que duermo sin parar.
.- Hace falta equilibrio para todo.
Exacto. Y yo intento mantenerlo. El equilibrio es muy importante en todo, también en el vino. Tengo mis dificultades como todo el mundo, que nadie se crea que esto es jauja y que yo estoy todo el día de juerga. Yo también tengo padres que son muy mayores. Soy una persona normal. Mi trabajo es bastante sui géneris y hay que intentar encajarlo, y que la familia no sufra y lo acepte.
.- Amigo Luis Gutiérrez, ¿cómo y por dónde viene el futuro?… Una pregunta que te hago en este año tan complicado de 2020 por la pandemia mundial…
El futuro en cuanto a la calidad del vino yo lo veo muy positivo. Cada vez va a haber una separación de estos dos productos que se llaman vino, y que no sé cómo calificarlos… Uno de ellos es el vino artesano, de escala humana, el vino de calidad…
… y el otro es el vino industrial, un producto muy uniforme, que compite en precio a la baja.
Cada vez habrá una mayor separación para el vino que nos interesa a nosotros. El futuro es muy esperanzador. La situación en España está infinitamente mejor que hace quince años, donde había más uniformidad. Ahora tenemos más diversidad y se valora eso y se entienden las cosas que son distintas.
.- ¿Y respecto al tema de la crítica y la opinión especializada?
Eso lo veo más complicado. Sabes cómo está el mundo editorial, los periódicos del mundo están al borde de la quiebra, que la gente no compra ni quiere pagar por contenidos y por información, y nadie sabe cuál es el negocio sostenible en el futuro. Esto lo veo más complicado.
.- “Incertidumbre” es la palabra de este 2020 en todos los ámbitos.
¡Total! En el mundo editorial, en concreto, todos saben que hay que reconvertirlo. Pero reconvertirlo en qué.
.- El mundo digital está cobrando un gran protagonismo, pero habrá que hacerlo con sentimiento comunitario, profesionalidad, planteamiento literario, riguroso y suma calidad.
Así es.
.- Ha sido un placer mantener contigo esta larga entrevista.
Igualmente. Me da la impresión que tenemos muchas ideas y una filosofía en común. Esto es una de las maravillas de este mundo, conocer gente estupenda con la que te entiendes inmediatamente y te das cuenta de lo que compartes. Ambos tenemos una gran pasión por el mundo del viñedo y el vino.
.- Salud para mantenerte del brazo de esa pasión. Y de otras muchas.
Igualmente, Julio. Un abrazo.
.- Un abrazo, Luis.
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Qué simpático, abierto y vital Luis Gutiérrez. Me ha gustado mucho la larga entrevista que le has hecho, Julio.
El vino es pasión y este hombre se nota a leguas que es apasionado y apasionante, con mil y una historias que contar no solo del vino, sino de tantas experiencias y gente y países con los que Luis Gutiérrez habrá trabado estrechos lazos.
Me gusta mucho su modo de calificar el vino porque más que el líquido en sí, él quiere abarcar para valorarlo todo un mundo que hay alrededor de la bebida de los «dioses fieramente humanos». Entiendo que no comulgue mucho con Parker en ese sentido. Luis es un sentimental, un idealista consciente de que la perfección no existe, pero él trata de buscarla, de acercarse a ella incansablemente. A ese 100 que no puede dar.
No importa, a mí tampoco me han hecho nunca gracia los «dieces». Coincido con él.
Muchas gracias, Karmele Uriarte Uria. Da gusto tener lectoras como tú, que lean con hondura, que vean entre líneas el espíritu de una persona que es Abogada del buen Vino. Es verdad que han sido 27 folios de conversación. Y hubieran sido más, porque como bien dices, es un personaje abierto y con una experiencia que contar. Hay muchas viñas en su interior, y muy buen vino disfrutado en buenas compañías… con una música cien puntos Luis Gutiérrez.
Un cordial abrazo.
Es una de las buenas entrevistas del blog, no diría la mejor, porque hay muy buenas conversaciones bien trabadas. Lo interesante de la conversación con Luis Gutiérrez, publicada en tres partes, es que nos amplia la mirada del mundo del vino. Es algo que necesitamos, en el mundo del vino, y en otros muchos mundos. A personas que nos ofrezcan una visión lo más amplia posible. Ya estamos bien asentados en nuestra comarca vitivinícola por excelencia, pero no hay que mirarse el ombligo, ni tan siquiera pensar que somos los mejores, o que sólo lo nuestro es lo excepcional. Hay un mundo muy diverso, enorme, ahí afuera. «Una explosión continua», como dice el entrevistado. El trabajo que representa Luis Gutiérrez nos lo está diciendo con sumo respeto.
Cómo me alegro que -seguramente- la mejor entrevista que nunca antes le hicieran, haya sido publicada por el Blog Rioja Alavesa.
Enhorabuena.
Eskerrik asko!!!
Eskerrik asko, Kepa Urdangarin. Un blog es muy poca cosa sin sus lector@s. Vuestras palabras son un impulso para seguir adelante: lo digo por Luis y por mí, por ambos me atrevo a hablar.
Un cordial abrazo.
No voy a repetir lo que ya ha sido dicho por Karmele y Kepa… pero ¿qué os parece si reconozco que me gustaría seguir esperando una IV y una V parte. Hacerme la ilusión de que llegarán…
Bueno, felicitaros a los dos, a Luis y a Julio. Vuestra conversación ha sido sincera, a corazón abierto. Algo que normalmente se encuentra en la literatura, en la poesía. Se nota que estoy encantada, o qué.
Un abrazo para ambos.
Muchas gracias, Arene Amezaga. Me parece formidable lo que dices, y cómo lo dices. Espero que se note que yo también estoy encantado. Un fuerte abrazo
Supongamos que no sé de qué va esto «de los vinos», que es algo que no he probado ni me ha interesado.
Y supongamos que por casualidad, feliz casualidad, abro este blog y leo la entrevista.
!!!! Que ganas de probar, conocer y vivir el vino!!!
Prodigiosa la contagiosa pasión de Luis, dentro de su modesto conocimiento.
Fantástica entrevista…
Muchas gracias por tus alentadoras suposiciones, Alberto Lanza Perez.
Supongamos que descorchas una botella de un vino en la mejor compañía posible. Supongamos que ese primer vino te agrada, que el siguiente te gusta, que el tercero te encanta. Supongamos que Luis es el responsable de que te inicies, te adentres, y te apasiones en los caminos del vino. Supongamos que entonces vuelves a leer la entrevista con Luis, y la saboreas como una copa de un gran vino. Porque en el fondo eso es lo que ha querido ser, y no otra cosa.
Un abrazo.
Interesantísima entrevista con Luis Gutiérrez. He aprendido muchas cosas. Me sorprende el conocimiento y el dominio de la cultura del vino desde un punto de vista internacional.
Zorionak Julio!
Eskerrik asko, Javier Madrazo. Hay un mundo desconocido, inabarcable, que empieza muy cerquita de nosotros. Es un territorio inmenso. Un explosión de vida lo ampara.
Un cordial abrazo
Magnífica entrevista, con mucha pasión por parte de entrevistado y entrevistador. Cuando se hacen las cosas así da gusto leer sobre vinos. Lástima se hagan pocas veces
Muchas gracias, Paco Berciano. Un cordial abrazo.
Somos tantos tan pequeños. Casi invisibles y por ello, las valoraciones que Luis Gutierrez hace del espíritu de los sitios resultan esperanzadoras en un puñetero mundo globalizante donde se valora más la competitividad que la competencia.
Buena entrevista
Muchas gracias, Carlos Estecha. Un cordial abrazo.