VIÑAS DE LANCIEGO, trabajadas por generaciones que se pasan el testigo unas a otras.
Luis Rodriguez Urarte, de Lanciego, de 51 años, no vivirá para verlo; pero es la perspectiva temporal que necesita incorporar a la entrevista para explicar una parte sustancial de su pensamiento, situando a la Comarca en la excelencia del siglo XXII.
LUIS Rodriguez Urarte en la balconada de su bodega, mirando al porvenir de Rioja Alavesa.
En el encuentro de Lanciego, en Bodegas Luis R, el vino está antes, durante y después. Lo que quiero decir es que empezamos bebiendo un Crianza selección de 2017, del que se elaboran 17.000 botellas.
FUE la primera botella descorchada…
Uno puede enamorarse de este vino al olerlo, saborearlo y beberlo, después de haber permanecido entre 12 y 15 meses en barrica francesa, para completar su crianza en un depósito de hormigón y una estancia en botella de al menos un año más, antes de llegar al mercado.
El vino de 2017 obliga a una pregunta inexorable. “¿Cuándo empezó todo?”. Cada bodeguero decide a dónde quiere remontarse. A veces pienso que alguno de mis entrevistados se irá trescientos, quinientos, mil años atrás. Si así fuera, el viaje sería intenso y apasionante, para desde ese remoto pasado volver hasta 2021.
BODEGAs Luis R, con el reto de seguir existiendo dentro de cien años.
La memoria es frágil y, seguramente, no hemos cultivado como debiéramos la historia, el árbol genealógico de cada explotación familiar, de hondas raíces… Además, pareciera que en una entrevista debe hablarse del ahora, del presente indicativo, y como mucho de los próximos años.
Pero por sorpresa para mí, la conversación con Luis nos llevará al futuro. Diez años serán pocos. No nos bastará con cincuenta. Iremos más lejos. Viajaremos al futuro. Dentro de cien años, a 2121. No será una decisión mía, en absoluto. Será Luis Rodríguez Urarte quien nos meterá en vereda.
FACHADA de Bodegas Luis R, bajo el cielo de Lanciego.
.- ¿A qué año nos tenemos retrotraer para hablar de vuestras raíces bodegueras?
Mis abuelos eran viticultores, tanto por parte de padre como de madre. Ambos pertenecían a la Bodega Cooperativa de Lanciego. Llegó un momento en el que quisieron nombrar presidente de la Cooperativa a mi padre (como antes lo había sido mi abuelo), que se lo pensó bien antes de aceptar.
.- ¿Llegó tu padre a ser presidente de la Cooperativa vinícola del pueblo?
Renunció a serlo, se salió de la Cooperativa y junto con mi madre fundaron en 1983 la bodega Luis R. Mi padre cultivaba el viñedo junto con mis abuelos y mis tíos. Mi madre entonces era carnicera en Lanciego, que lo fue durante 32 años, hasta el año 1999.
TRACTOR transportando comportas con uvas para la Cooperativa de Lanciego.
En una conversación escrita puedes detener un instante la narración. Viajar hacia atrás en el tiempo. O subrayar el presente, centrando tu mirada en el que pudo ser presidente de la Cooperativa y decidió que le había llegado el momento de poner pie en tierra y arrancar con un proyecto ilusionante para los suyos, pensando en el futuro de sus hijos.
Treinta y ocho años después, Luis Rodriguez Roitegi tiene 83, a pesar de lo cual sigue ayudando a la bodega que él creó cuando tenía 45 años, la que hoy dirigen sus hijos Luis y Alfredo. El veterano de Lanciego lo mismo coge el tractor, y pasa diez horas en el viñedo, que la azada, cuyo huella permanece en sus manos campesinas.
LUIS Rodriguez Urarte en el interior de la Bodega familiar.
.- ¿Cuándo empezasteis a comercializar vuestros vinos?
En 1990… Como ves, empezamos con mucha paciencia, tratando de hacer las cosas bien desde un principio, teniendo claro el respeto que le debemos al viñedo, al medio ambiente, a la tierra. Hemos ido poco a poco, incorporando nuevos vinos.
.- Al principio serían vinos jóvenes.
Vinos jóvenes al estilo tradicional de Rioja Alavesa, maceraciones carbónicas.
.- En 1983 tendrías Luis poco más de 10 años.
Trece años. Dejé de estudiar con 14, porque ya desde crío sentí que lo que realmente me llenaba y atrapaba era el viñedo. Quería estar con mis abuelos en la viña.
Cuando mis amigos iban a jugar a fútbol, yo me quedaba todo el día en la viña. Hasta los 18 ayudé en las tareas del viñedo. Luego marché a la Mili. Y al volver empezamos a comercializar nuestro vino.
.- ¿Le sucedió a tu hermano Alfredo algo similar?
Mi hermano prolongó más tiempo su formación académica, incorporándose 4 o 5 años más tarde.
LOS hermanos Rodriguez Urarte, Alfredo y Luis, en la viña de Curillos, con cepas de 70 años.
.- ¿Cuál ha sido, y es, tu entrega a todo esto?
Diría que he consagrado mi vida a esta aventura del vino y el viñedo. Que lo he hecho en cuerpo y alma. Después de 38 años, ahora elaboramos 8 tipos de vino, contando con 41 hectáreas de viñedo propio.
.- Esta mañana me hablabas de cuidar y entender las viñas, confiando que los vinos se expresen en libertad.
Encuentro mucho paralelismo entre el mundo natural y las personas. Al viñedo hay que interpretarlo bien, al igual que es importante entender a la gente. En este caso, hay que entender a las viñas, que son las auténticas protagonistas de nuestros vinos.
En la medida que seamos capaces de entender a las cepas, estaremos cerca de encontrar la excelencia y la magia que tiene este mundo del vino… El río te proporcionará peces siempre y cuando lo cuides y lo respetes. El equilibrio está en saber convivir con la Naturaleza.
FAMILIA Rodriguez Urarte en una viña que forma parte del pueblo.
.- Tú has ido creciendo con la bodega, Luis. ¿Qué ‘universidad’ te ha aportado este modo de vida?
Yo he sido un autodidacta en el mundo de la comercialización, porque tengo claro que el trabajo bien hecho no tiene fronteras y el trabajo mal hecho no tiene futuro. Se trata de interpretar correctamente el origen de las cosas y los por qué, de tal manera que luego las cosas suelen salir bien.
.- Tú no puedes separar tu vida de las viñas.
No puedo. He crecido con ellas.
.- El otro día me decías que no sois una bodega que asista a Ferias de vino, ni que tenga página Web, o venta online… ¿Qué significa esto?
JUNTO a algunas de las botellas de vino que forman parte de Luis R.
Significa que ha habido fases en las que tuve miedo a confundirnos. Hay que diferenciar muy bien lo que es vino de lo que no es vino. Yo quiero salvaguardar mi bodega y mis viñedos. A veces eso significa protegernos de ciertas cosas.
Eso si. He confiado mucho en cómo hacemos las cosas puertas adentro, protegiendo a la bodega de ciertas interferencias. Me inquieta dar entrevistas, no vaya a ser que no se entienda lo que quiero decir. O que me manipulen.
.- Hay que ser mal periodista para hacerlo. De todo hay “en la viña del Señor”, malos y buenos, periodistas y bodegueros.
Mi intención es no exponer a nuestra marca y nuestros vinos en los medios de comunicación. Ahora sí nos estamos planteando crear una página web con la intención de que nuestros vinos tengan más visibilidad.
BARRICA de 500 litros de vino, con el icono de la bodega.
.- ¿Qué ha sido lo ‘vuestro’ hasta ahora?
Trabajar y trabajar, picar piedra y picar piedra, acreditar y acreditar, demostrar y demostrar. Ir a una Feria es lo más fácil del mundo, nos apuntamos y vamos, sea ProWein, Vinexpo…
Lo más complicado es el otro camino, cual es transmitir seguridad y confianza. Y cuando alguien monta un restaurante, conseguir que vaya contigo de la mano y esté con tus vinos durante treinta años. O entrar en las casas de las personas… Eso es lo difícil.
.- ¡Habéis abierto ya unas cuantas puertas, aquí y en el mundo!
Y todo ha sido el ‘boca a boca’. Nuestros vinos se consumen sobre todo en el País Vasco, donde comercializamos el 85% de nuestra producción, pero también vendemos en otros países.
TRES de los ocho vinos de Luis R decoran un gran muro del interior de la bodega.
Si hablamos de otros países, le doy mucho valor a lo que vendemos en Francia. Vender a los franceses vinos de Rioja Alavesa en su país no es nada fácil. Pero también estamos en China, algo en Rusia, algo en Suiza, algo en Italia…
.- ¿Todo con el “boca a boca”?
Todo por la confianza y seguridad que transmiten nuestros vinos, y la que transmitimos nosotros como personas.
.- Bodegas Luis R vende el 85% de sus vinos en Euskadi, pero son muchos los colegas tuyos que se quejan de la poca venta que tienen los vinos de Rioja Alavesa en Bizkaia y Gipuzkoa.
Bizkaia siempre ha bebido vinos de Haro, de sus grandes bodegas del Barrio de la Estación. Es difícil ser profetas en tu tierra, pero creo que nosotros hemos conseguido serlo. Es un orgullo vender en nuestra tierra el 85% de nuestra producción.
.- ¿Y eso cómo se hace?
UN cartel en tres idiomas, el chino entre ellos, decora el vestíbulo de la bodega.
No lo sé. Yo conozco personalmente a cada uno de nuestros clientes, que eso es un trabajo que hay que hacer. Cuando te conocen, y les cuidas, eso se transforma en fidelidad.
.- “¿Has probado el Luis R? Es muy bueno”, se contarán en el boca a oído unos a otros.
Eso es. Es un trabajo duro, pero también es verdad que las Administraciones deberían hacer algo más para que nuestros vinos de Rioja Alavesa se vendan más en todo el País Vasco. Aunque… también te digo que en el pódium olímpico entran tres personas, no entran 33. La gente se puede casar contigo, y no con el de al lado.
.- ¿Cuántas botellas vendéis en Euskadi?
300.000 botellas al año. Quienes se han “casado” con nuestros vinos, seguramente no lo pueden hacer con el de al lado.
«AUGURO un futuro muy bueno para la Comarca». (Foto Jose Miguel Rodriguez Martinez).
.- El otro día, por teléfono, me dijiste que Rioja Alavesa está muy viva. ¿En qué sentido?
Se está incorporando mucha gente joven con una formación que no había antes y con unas ideas importantes. Llegar al éxito no es fácil, pero yo auguro un futuro muy bueno a la Comarca. Tenemos viñedo con un gran potencial, hay seguridad en lo que se hace y una gran capacidad de sacrificio.
Hay un riesgo, pues en la medida que Rioja Alavesa adquiera aún más prestigio, seguirá muy expuesta a que vengan empresas a invertir en viñedo, elevando aún más los precios…
.- Está pasando ya, Luis.
Claro. Todo en la vida tiene su cara y su cruz. Lo bueno sería equilibrar esta situación. Pero si acaban comprando la hectárea de viñedo a 200.000 o 300.000 euros, entonces no habrá hijo de vecino que pueda competir con esos precios.
Está pasando y va a pasar más. Mira en Saint-Émilion, es rara la bodega que pertenece a las familias fundadoras.
.- ¿A qué Rioja Alavesa representas?
A la de las bodegas familiares. A la que trabaja por la excelencia.
Cada bodega tiene que intentar ser una DO en sí misma. Al final tú tienes que ser tú. Nosotros no nos fijamos en nadie, porque tenemos confianza en lo que hacemos. Cada bodega de Rioja Alavesa tiene que ser su propia Denominación de Origen.
CON Jesús García, joven enólogo de Bodegas Luis R desde hace ahora un año.
.- “Al final tú tienes que ser tú”, dices. ¿Quién eres tú? ¿Cuál es tu esencia?
Nuestra esencia es Lanciego, que es donde vivimos y tenemos las viñas, donde sabemos cómo se comporta cada parcela, y cada vino, sabiendo entender y manejar todos nuestros microclimas, con su diversidad geológica. Una esencia, como el Athletic. Somos gente que respetamos muchísimo lo que tenemos a nuestro alrededor y confiamos muchísimo en lo que hacemos.
LANCIEGO en su zona alta, donde Luis R tiene la bodega.
.- Si te hubieran dicho hace treinta años que ibais a estar donde estáis ahora…
No lo hubiese creído. Pero los fundadores de los proyectos nos vamos a morir sin ver el esplendor de las bodegas. Creo firmemente que el esplendor de las bodegas de Rioja Alavesa va a llegar dentro de cien años.
.- ¿No estás viviendo un esplendor 38 años después de que tu padre fundara la bodega?
Sí, pero no tengo duda de que el verdadero esplendor de Rioja Alavesa llegará dentro de cien años.
.- Lejos lo fías.
Los que vivan y trabajen Rioja Alavesa dentro de cien años verán un esplendor como el que vemos nosotros cuando ahora vamos a Borgoña o a Burdeos. En 2121 verán bodegas que alguien hizo en 1980, o en el 2000, y eso va a ser maravilloso. Lo será si seguimos en esta dinámica de entender la viticultura como se entiende en la Comarca.
LANCIEGO, sus bodegas y sus habitantes bajo la Sierra que conoce el paso de los siglos.
.- ¿Cómo se entiende la viticultura en Rioja Alavesa?
Bien lo sabes. Aquí vamos a producciones más pequeñas por hectárea que en otras zonas. Aquí se busca la excelencia en los vinos, cada a su cual a su manera. Pero hay que estar cien años haciendo vino, generación tras generación. Mi padre ha visto con sus 83 años el nacimiento y el crecimiento de todo, pero el esplendor de nuestra bodega será dentro de un siglo…
EL FUNDADOR de la bodega que lleva su nombre, a sus 83 años.
.- Entonces ningún lector del Blog lo verá…
Yo tampoco lo veré. Mientras tanto iremos escribiendo la historia, página a página, despacito y buena letra.
.- ¿Qué estás dispuesto a seguir haciendo en pro de ese futuro esplendor?
Entender al viñedo… Porque hay un momento que aunque creas que tú decides… no decides tú. Los que te marcan el día a día son los viñedos y los vinos.
.- ¿Ellos son los directores de todo esto?
Totalmente.
«SON los viñedos los que marcan el día a día. Ellos mandan, ellos dirigen».
.- Es un titular sugerente. “Creemos que mandamos, pero los directores de todo esto son el viñedo y el vino”. No el padre o la madre, que pusieron en marcha la bodega, ni los dos hermanos, que lleváis bregando como locos, ni el enólogo que se ha incorporado hace un año. No.
La prioridad de nuestra vida gira en torno al viñedo y al vino. Son ellos los que nos “dicen” que hay que ir por aquí, o por allá. Son las viñas las que nos dicen “hay que hacer esto”. Ellos mandan más de lo que pensamos en nuestra vida. Igual que manda la Naturaleza, y tantas veces no la escuchamos.
En Rioja Alavesa hay que escuchar a las viñas, que te enseñan cosas todos los días. Y eso te va nutriendo, y te va marcando un carácter.
.- ¿Qué sucede con el que está bebiendo una copa de vino de Luis R?
Ese está bebiendo el carácter del viñedo, de la tierra, de mi madre y mi padre, de mi hermano, con la personalidad de Jesús García. Por eso el vino tiene un algo especial… por eso es eterno, una bebida eterna que ya tiene 8000 años.
.- Mirando al futuro, ¿te da vértigo pensar que ningún vivo de hoy verá, como anuncias, el esplendor de Rioja Alavesa?
ALFREDO y Luis en la viña Juncal, de cuya uva saldrá un nuevo vino.
EN el próximo proyecto: mil botellas de Viura y Malvasía homenajearán a la amatxu.
Lo tengo claro desde hace treinta años. Yo he ido mucho a Francia. Allí hay bodegas que tienen 300 años, y la ves… ¡Hace tres siglos que empezaron a hacer vino en Borgoña! Gente de todo el mundo vamos allí en peregrinación.
.- ¿Sueñas con esa peregrinación hacia Rioja Alavesa?
Sueño con ello. Vendrán a las bodegas de Rioja Alavesa, a hoteles como el de la Chari, Los Parajes de Laguardia, o como el de Gehry en Elciego… Los viticultores de la región tenemos el gran reto, a través del trabajo y la buena convivencia, de situar nuestros viñedos donde merecen estar, y llevar a Rioja Alavesa a lo más alto del panorama vitivinícola mundial.
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Me parece una difícil tarea la de elegir un titular para esta entrevista. La de elegir uno solo… Porque todo el díálogo es un gran titular.
¿Qué destaco? Eso mismo, que debe considerarse todo el contenido. En la entrevista se destaca la excelencia del ahora y del mañana, jugando con el paso del tiempo, acelerando y parándolo como solo puede hacer un gran periodista. Llevándonos de la mano del pasado al siglo XXII. Sencillamente chapeau!!
Zorionak
Mila esker, Amaia
Entiendo lo que dice Luis, que necesita la perspectiva de un siglo para explicarse… pero, joder, ¿hacía falta matarnos a todos, que no viviremos para verlo y seguir dando la lata?
Bueno, en serio, ojalá no se equivoque y acierte. También yo creo que será así… pero mientras tanto a saborear poco a poco la vida, que pase lenta y felizmente, y a disfrutar los buenos vinos de la Comarca!
Gracias, Aguilera, je je
Luis transmite muy bien la sangre Alavesa a través de su pasión.
Gracias, Mathieu
Si todos cultivásemos el tesoro que tenemos en nuestras manos, otro sol brillaría.
Dentro de 100 años no beberemos el vino que salga de los viñedos que con tanto amor estáis creando, pero mientras tanto….
Zorionak Luis
Gracias, Juan Angel
Destrás de estos vinos, de estas cepas, de esta bodega hay mucho, mucho trabajo. Y ganas de hacer bien lo que uno se propone. Sin olvidar a las mujeres que siempre han estado detrás de forma silenciosa, pero eficaz: Felisa, Martina, Charo, Mariángeles. Se merecen lo que han conseguido.
Gracias, Javi
El amor que transmites a la hora de exponer el trabajo del día a día y cuidado del viñedo, así como su entorno, está en el resultado de los vinos sacados al mercado. Ha sido un placer poder tenerte una jornada, y que nos hayas transmitido tu conocimiento, tan amplio. Suerte en los nuevos proyectos. Seguiremos consumiendo tus amados caldos.
Un abrazo a toda la familia
Gracias, Luís
Kaixo Luis,
Ayer tuve el enorme privilegio de degustar vuestro maravilloso blanco en el restaurante Mendiondo de Sopuerta, en Enkarterri, propiedad de mis primos, la familia Lezama Correa. Fue una gran sorpresa encontrarme con un excelente vino de estilo borgoñón pero un carácter totalmente riojano alavés. Mila esker por darnos la oportunidad de disfrutar de vinos con personalidad que trasmiten la identidad de la tierra de donde proceden.
Eskerrik asko, Eskarne