La situación de emergencia a la que nos está llevando personal y socialmente el Covid-19, o coronavirus, nos hace enviar desde el Blog un mensaje positivo de confianza en la Comarca, en Osakidetza y el sistema sanitario vasco. Un mensaje de esperanza.
Julio Flor
Sabemos que la Bolsa de Nueva York ha estado 15 minutos paralizada, que hay personas que han muerto y otras muchas que están afectadas, que se han suspendido las clases escolares en algunos de nuestros pueblos y ciudades, que Laguardia y Labastida han salido en las noticias de los principales Telediarios del país, así como Vitoria-Gasteiz y la cercana Logroño…
… que la economía circular de la Comarca está en jaque, que las bodegas han suspendido las visitas de los enoturistas que, a su vez, se retraen igualmente a la hora de visitarnos en un panorama de crisis global…
Todo eso está ahí, de igual manera que la vida y la naturaleza se abren paso día a día en las viñas. De igual manera que surge esta necesidad de ponerme en pie de paz con Rioja Alavesa, en pie de colaboración, de unidad, para que entre todas y todos no caigamos en la psicosis, ni permitamos que aparezca la peor versión de nosotros mismos.
Después de haber pasado este 10 de marzo en la Comarca, de haber hablado con algunos de vosotros y vosotras, tengo la convicción de que sabremos apoyarnos en los demás y en nuestra fuerza interior. De que en Rioja Alavesa se cultivan viñedos y personas. La certeza de que nos vamos a cuidar. Es lo que toca, queridos amigos y amigas.
La convicción de que en Rioja Alavesa no saldrá perdiendo la humanidad ni la empatía. Por eso digo humildemente que necesitamos solidaridad, empuje, ánimo mutuo, y que podemos combatir el coronavirus con nuestros mejores valores.
He visto en Labastida a un viticultor trabajando con su tractor en el viñedo, labrando la tierra al atardecer. Sé que hay otras mil imágenes. Aulas vacías, la preocupación de los mayores ante la que está cayendo, mensajes de cancelaciones, “Comités de Crisis”…
Si miramos al pasado, sabemos que hemos salido de otras peores, que habéis superado momentos difíciles. Así que… cómo no vamos a salir de ésta. Tenemos que situarnos en el centro de ese pensamiento. Contamos con una Sanidad Pública que está entre las mejores del mundo, y además debemos creer de una manera colectiva en los vecin@s que nos rodean.
Sabemos que es más sencillo navegar con la mar serena, un viento favorable o un barco con un potente motor. Pero ahora toca navegar, vivir y convivir en mitad de un fuerte oleaje y en plena borrasca… hasta que llegue la vacuna a puerto.
Hay bodegas, restaurantes, hoteles… que estos días se enfrentan a la cancelación de eventos, lo que supone una pérdida importante de negocio en comidas, cenas, compra de botellas en bodega. O vitivinicultores con la agenda completamente trastocada… Todo estará solucionado en un tiempo razonable. Pero hará daño.
Seguro que estáis de acuerdo con esa idea de que los problemas son, a veces, una oportunidad para aprender, para crecer y tirar para adelante, agrandando nuestro horizonte.
No puedo olvidar -porque me lo habéis contado una y otra vez- la entereza, la fuerza, el desafío al que se enfrentaron vuestros bisabuelos y bisabuelas, vuestras abuelas y abuelos, vuestros aitas y amatxus. Ahí también está parte de la fuerza invisible, pero muy patente, de Rioja Alavesa, para afrontar estos meses de incertidumbre, a la vez que de resistencia.
Ojalá que todo el vino que no se puede enviar fuera, el que no se puede vender a los enoturistas en las bodegas… Ojalá que todo ese vino de Rioja Alavesa, el más joven de la última cosecha se compre y se consuma en el resto de Euskadi en los próximos meses. Seguro que ese vino de la tierra nos ayuda a ver las cosas de otra manera.
Ese viticultor / viticultora que manejaba la pasada tarde su tractor estaba sembrando el difícil arte de la esperanza en tiempos de incertidumbre. En tiempos de confusión, como nos dijeron los poetas, debemos pensar en la manera de darle la vuelta a crisis como ésta… y debemos sentir que nada debe parecer imposible de ser superado.
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Magnífico. Me toca el corazón
Muchas gracias, Peio Iriarte. Un cordial abrazo.
Mientras llega la otra, ésa es la vacuna que necesitamos: una colectiva actitud…
y la esperanza.
Muchas gracias, Arene Amezaga. La esperanza es la vida misma defendiéndose. Un abrazo.
Excelente artículo y reflexión.
Gracias
Muchas gracias, Carlos Estecha.
Son tantos los mensajes, tantas las recomendaciones, y tan pocos los visos de esperanza, que uno acaba un poco desesperado.
Gracias Julio por este mensaje esperanzador.
Muchas gracias, Pitiklin.
Magnifico articulo lleno de esperanza, aliento y cariño.
Rioja Alavesa tiene quien le escriba… !
Muchas gracias, Lea Madariaga.
Pues sí, que la fuerza y esfuerzo acumulados a lo largo de su Historia y sus gentes protejan y acompañen a Rioja Alavesa y a Euskadi entera en estos momentos de incertidumbre.
Muchas gracias, Estibaliz Gamboa.
Este Blog de Rioja Alavesa me reconforta y reconcilia con el Periodismo, con una información veraz y cercana, con las buenas crónicas.
Gracias por estas sabias y necesarias palabras de esperanza y ánimo.
Muchas gracias, Rafael Goikoetxea.
Precioso artículo, en estos momentos difíciles para nuestros viticultores y bodegueros, es un canto a la esperanza.
Muchas gracias, Fernando M. Bujanda. Necesitamos cantar, con buena información y con la calma y el análisis de la situación. Con ese espíritu defenderemos lo nuestro, lo que es de todos. Un cordial abrazo.
Amigo Julio,
Bien por poner en claro lo que debe significar un momento como éste. Algunos pensarán que no hay que hacer nada. Pues es al contrario: hay que hacer mucho para dejar espacio a la esperanza y a la solidaridad.
Mucha suerte a todos los protagonistas de la realidad «Rioja Alavesa».
Muchas gracias, Alberto Lanza Pérez. Un cordial abrazo.