May 06, 2019

Crónica de una helada anunciada

Mucho más suave que la de 2017, pero la helada de la pasada noche del domingo al lunes ha hecho de las suyas en Rioja Alavesa.

En algunos casos la helada se quedó en mera escarcha. En ciertas hondonadas y pequeños valles ha tocado, incluso dañado, al viñedo, hasta el punto de que serán unos cuantos vitivinicultores los que darán parte a sus Seguros para que los peritos lo evalúen en los próximos días.

Helada en Rioja Alavesa

HOGUERA en una viña de Elvillar, encendida la pasada madrugada contra la Helada.

Como resumen “la helada se ha llevado algo en todos lados”. La Zona Cero estaría situada al nordeste de Villabuena, en un espacio geográfico donde confluyen Villabuena, Leza y Samaniego, “donde habrá un 20 o un 25% de viñedo dañado”.

Escribir la palabra “Helada” y sentir el frío en las yemas de los dedos. Tiritar. Hablar de helada en el viñedo y sentir el alma aterida, la noche glacial. No queremos recoger hielo, sino un sol que nos alimente. No es hielo lo que queremos beber, ni desdén, inclemencias o flores marchitas. Sino un sol de primavera. Un Sol de vinos.

Helada en Rioja Alavesa

IMAGEN de la helada de abril de 2017… que aquella sí fue heladora de verdad.

Pero para cosechar ese sol tendremos que luchar. “Esta noche voy a dormir poco”, me adelantaba a las 23:30 del domingo Joseba Fernández, desde Kripan.

Eran apenas las 4:13 de la madrugada del lunes cuando como un soldado vigilante en su almena, la bodeguera Victoria Cañas escribía al Blog desde Elciego: “Qué silenciosas son las noches de helada, qué bóveda tan alta tiene el cielo, qué brillo posee la Luz de la noche al helar…

“Al filo de la helada -escribía Victoria, haciéndome sentir que los viticultores de Rioja Alavesa caminan a veces por ese filo-. Parece que nos vamos salvando, pero todavía quedan por llegar las peores horas”.

Helada en Rioja Alavesa

NO son hogueras por San Juan, son fuego de sarmiento contra el frío de principios de mayo.

A las 5:16 de la madrugada, desde Elvillar, David Sampedro comenta bajo esa misma bóveda de estrellas que hoy “toca levantarse antes para quemar sarmientos en la viña, donde la temperatura oscila entre los 0 y 1 grados”. El vitivinicultor lleva ya un tiempo levantado, atareado en sus viñas, enviándome minutos después cinco fotografías con las hogueras que ha encendido junto a sus viñas en plena noche.

“Ha escarchado -indica-, pero -al parecer- no ha helado”.

A las 9:01 me envía una foto realizada con las primeras luces del día, donde vemos otra hoguera de sarmiento a pie de viña.

A esa misma hora, Gonzalo Saenz Samaniego me cuenta que “parece que hemos librado, al menos por Samaniego y en nuestras viñas”.

Helada en Rioja Alavesa

CLAREA en Elvillar, pero el «sol» del fuego hecho con sarmientos caldea la viña.

A las 9:06 desde Labastida, Ignacio Gil me comenta un “creo que hemos librado, pero te lo confirmo luego”. En media hora me escribe para confirmar que sí, que en Labastida “hemos librado”.

A las 9:11, como si fuera un suspiro, César Bermúdez estima que “parece que hemos librado. Recorriendo todas las fincas, evaluando daños posibles, a las 10:54 me envía cuatro fotografías de una finca de Laguardia, para que vea que en ese caso algunas cepas han quedado “muy tocadas” por el frío.

Respecto a las fogatas de David Sampedro, me comenta que las hogueras que se hacen en las viñas son importantes. “Hace más el humo que el calor del fuego de los sarmientos. El humo crea una especie de nube que no deja que el aire caliente del fuego se escape, alejando el aire frío”.

Helada en Rioja Alavesa

DAVID viticultor luchando con el fuego para vencer a Goliat la helada.

La sensatez del Agricultor que conoce el poderío de la MadreNaturaleza

“Parece que hemos librado -dice César Bermúdez una frase hoy muy repetida-. No he visto todo, pero parece que la helada no ha sido muy grande. Por lo que estoy oyendo a otra gente de la Comarca, parece que en otros  sitios tampoco. Habrá que esperar un poco, porque no se empieza a notar los efectos del frío hasta que no sale el sol sobre las viñas”.

Qué magníficos informadores. Cautos y precavidos. «Parece», todo parece hasta que se confirma. Nada de verbos tajantes, rotundos, intensos. Mejor “parece”, vamos a ver qué pasa en realidad. Es la sensatez del agricultor que conoce el poderío de la madre naturaleza.

A las 9:12, Iker Madrid indica desde Laguardia que todavía es pronto para saber los efectos del frío. “En principio parece que podemos salvarnos”. Dos horas después me dice que “algo de afección hay, pero nada que ver con la helada de 2017”.

Helada en Rioja Alavesa

EMPEZARON a llegar las primeras imágenes del viñedo…

A las 9:19h., Itxaso Compañon Arrieta me cuenta que “no ha helado; de hecho el termómetro aquí no ha bajado de un grado en la estación de Lanciego”.

A las 9:20, Victoria Cañas me confirma: “Parece que nos hemos mantenido en el filo de la navaja. Algún hondón habrá sufrido y también alguna viña recién labrada. El hielo es un poco sordo y tarda en dar la respuesta exacta. En cualquier caso, no es lo mismo un roce que la helada de las de ‘a kilo’ ”.

Iñigo Franco Atorrasagasti, a las 9:21 señala que lleva dos horas paseando por las viñas y “parece que en lo que a Leza se refiere hemos librado”. Me explica que cuando los rayos de sol den sobre las cepas se verá o no si el brote está marchito o si está verde.

“Parece que ha habido suerte, aunque habrá que esperar un poco. De todas maneras hemos estado muy cerca, porque la hierba estaba blanca por la escarcha, pero en general los brotes de las viñas están bastante bien”.

Helada en Rioja Alavesa

EL FRÍO del anochecer ha golpeado los brotes de la cepa.

A las 9:27, José Luis Berzal me comenta que está liado en la bodega, pero que su  furgoneta tenía hielo en el cristal, aunque en esos momentos la temperatura era de 1 grado sobre cero.

Desde Laguardia, a las 10:28, Etienne Cordonnier Leizaola me habla de un sistema de grandes velas encendidas en Borgoña, situadas cada 6 metros… Hasta un total de 300 velas por hectárea (costando cada vela 9 euros).

En referencia a sus viñas de Laguardia, señala un sereno “parece que hemos librado”.

Desde Suiza, donde se encuentra, Carlos Fernández me cuenta precisamente que el domingo instalaron en sus viñedos más preciados ese tipo de velas, “sin que haya hecho falta encenderlas siquiera”.

Helada en Rioja Alavesa

«VELAS» para proteger del frío a las viñas más mimadas de Francia.

Oxer Bastegieta, ya a las 10:34, (también camino de Fenavin) me dice que en su caso “hay algún daño por ahí, pero nada importante”.

A las 11:38 entra un nuevo mensaje de César Bermúdez que me pone sobre aviso: “Me dicen que por Villabuena hay bastante daño”.

“Hay bastante daño”, me confirma Gabriel Frías a las 12:00, camino también de Ciudad Real, “pero habrá que esperar a ver”.

Llamo entonces a Juan Luis Cañas, de Villabuena. Me indica que tiene a los técnicos revisando las viñas. De momento me ofrece tres temperaturas de la zona. Ninguna llega a los cero grados, aunque están muy cerca.

Helada en Rioja Alavesa

LAS VELAS para proteger los vinos más caros de Borgoña nos dejan esta bella imagen.

A continuación Iker Martínez, de Baños de Ebro, ofrece lo que parece la impresión general de la mañana: “Ha helado en algún hondón de Laguardia, pero ha sido muy puntual. Nosotros parece que libramos”.

Son las 12:15 cuando hablo con Sandra Bravo, que tiene parte de sus viñas en Villabuena. Está a punto de realizar una ronda por las fincas. “Ay, por favor, no me digas eso”, casi reza cuando le comento que al parecer podría haber “bastante daño en viñas de Villabuena”.

Me recuerda la helada de 2017. “Estuve a primera hora en las viñas y parecía que había librado, pero a las 14:00h. comprobé que tenía muchas viñas quemadas por la helada. Voy a ver, y luego si eso te cuento”.

Helada en Rioja Alavesa

GORKA Mauleon observa día a día la climatología de Rioja Alavesa, desde Lanciego.

«La helada se ha llevado algo en todos lados»

A las 12:17 me llama por teléfono Gabriel Frías. “Me dicen que hay zonas como en ciertos barrancos y vallecitos de Villabuena donde parece que la helada ha hecho mucho daño”. Su voz suena muy preocupada. “Esta mañana ya vimos los tejados blancos en el pueblo, y también hemos visto hielo. Veremos finalmente en qué queda la cosa”.

Desde Lanciego, Gorka Mauleón, que siempre está al tanto de los cambios meteorológicos, me dice un sencillo “la helada se ha llevado algo en todos lados”.

Desde Leza, a las 14:13, el viticultor Iñigo Franco me envía 3 fotografías, indicándome que “lo que a primera hora de la mañana parecía que era menos, con el paso de las horas se observa que el daño ha sido mayor de lo que se pensaba”.

Helada en Rioja Alavesa

EL VIÑEDO ha sido tocado por la helada.

“No sabría cuantificarlo, pero habrá que esperar dos días al menos para ver cómo evoluciona. Hay daño suficiente como para dar parte a los Seguros, y que vengan los peritos a valorarlo”, concluye el campesino.

Minutos más tarde, la vitivinicultora Sandra Bravo me escribe con un “¡he librado!”. Después añade que en su caso “nada para preocuparse”, aunque indica que a “otros compañeros de aquí les ha afectado más”.

A las 14:25 recibí una llamada concluyente del bodeguero Juan Luis Cañas, desde Villabuena. “Para empezar -me informa- en Villabuena está casi todo el viñedo tocado, pero es en el nordeste, tirando hacia Leza, donde habrá un 20 o un 25% de viñedo dañado”.

Helada en Rioja Alavesa

JUAN LUIS Cañas nos confirma con datos los daños de la helada del 6 de mayo de 2019.

Hablamos de las zonas de Don Peduz, Camino de la Sierra, El Camino Leza, San Andrés… donde la helada ha sido mayor, o en la zona de Murriarte, donde está la muga de Villabuena, Leza y Samaniego. “Allí se han quemado las puntas, quedando marrones, para finalmente quedar inservibles, como papel de fumar… hacen falta aún dos días para evaluar daños”, concluye Juan Luis Cañas.

Ya a las tres de la tarde, camino de Ciudad Real (a la Feria Fenavin), Pablo Sampedro me escribe para decirme que en Lapuebla de Labarca “parece” que la helada no ha hecho daño.

Como si hubiera sido un fantasma que hubiese atravesado la Comarca con una frialdad medida, precisa, la helada nos ha dado un aviso. En esta ocasión nos ha pasado rozando. Una vez más queda muy claro que la climatología se hace dueña y señora del lugar cuando y como quiere.

Helada en Rioja Alavesa

¿QUÉ hacer contra la helada? 

Le pregunto a Miguel Larreina qué se puede hacer para intentar aminorar el daño de una helada. “¿Qué sistema -si es que hay alguno- es el mejor para combatir la helada?”. A lo que el Master en Viticultura me contesta escuetamente: “Rezar mucho”.

No es hielo ni escarcha lo que queremos beber, ni desdén, inclemencias o flores marchitas. Sino un sol de primavera. Un Sol de vinos, al parecer. Una estrella que nos alimente y nos guíe.

6 respuestas a “Crónica de una helada anunciada”

  1. Nunca había leído un artículo tan detallado y con tanta precisión sobre las heladas en nuestros viñedos.
    Enhorabuena, Julio

  2. Kepa Urdangarin dice:

    La crónica pone en juego tantos aspectos que parece dirigir un cuarteto de cuerda sonando armoniosamente a la vez. Información, Sentimiento de la Comarca frente a un elemento incontrolable y adverso, La grandeza poética y la metáfora del frío y la helada, La conjugación de fuentes diversas hablando un mismo idioma vitícola… Un placer leeros. No olvido cómo el periodista va informando a sus propias fuentes, que a la vez se convierten en agentes activos de investigación.

    Zorionak!!

  3. Arene Amezaga dice:

    Una crónica magnífica la de esta helada que nos pasó «rozando». Si de seguir viniendo se trata, que siga siendo así, que nos pasen de lejos, muy lejos, que ni nos rocen siquiera.

    La respuesta de Miguel Larreina tiene en el fondo un mismo significado, pero con dos vertientes. Me refiero a la respuesta que da el científico a qué se puede hacer contra las Heladas. «Rezar mucho», dice. Si eres creyente, debes encomendarte a Dios ante la dificultad suprema que puede suponer una helada de varios grados bajo cero. Si no eres creyente, haz lo que quieras, incluso apela a Dios, que no servirá de nada.

    Qué poca cosa somos ante las grandes catástrofes cuando éstas vienen de frente y con toda su carga destructora y su crudeza. Qué vulnerables son los agricultores ante la climatología, se llame como se llame, granizo, frío helador, vientos huracanados o lluvias torrenciales. De ahí la admiración que les tengo. Son «hércules» a la vez que son hormiguitas contra el desaliento.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Arene Amezaga. Hablas del huracán y de los que los sufren. Las y los viticultores de Rioja Alavesa. Ellas y ellos son los más grandes de la Comarca. Nuestra toma tierra tierra, que no se olvidan del cielo para seguir mirándolo atentamente, para seguir rezando. Saludos cordiales.

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