Abr 18, 2018

Cerezo pintado en la selva de Nueva York

Gracias a los artistas crecen árboles sobre los ladrillos de las grandes urbes. A su manera son los «agricultores» de las ciudades, los que añoran la Naturaleza verdadera.

Mirad esa rama de un cerezo en flor pintado sobre una fachada, frente a una farola, en el distrito de Brooklyn, el condado más poblado de la ciudad que alberga la mayor selva de edificios de los Estados Unidos de América, con más de 8,5 millones de habitantes.

Silvestre Pejac

RAMA floreada del cerezo, parece viva con el latido de un mensaje.

Julio Flor / desde el paraíso alavés

El artista callejero Silvestre Pejac -a quien llaman el Banksy español- ha sido claro en su mensaje. Basta describir su obra: Una rama de cerezo en flor perfora la densidad urbana en un negocio en Chinatown. El árbol se abre paso a través de una persiana metálica, saliendo al encuentro de unos pájaros que vuelan hacia su rama.

Silvestre Pejac

DETALLE de la obra de Silvestre Pejac, creador de origen español.

A la vez que la pintura del  cerezo en flor puede ser admirada bajo la selva de edificios de Nueva York… en Rioja Alavesa se registra estos días una explosión silenciosa de cepas, regalo de la madre Naturaleza y sus agricultores.

Dejadme deciros que hoy he visto y fotografiado los brotes tiernos de la vid abriéndose paso y «perforando» la estructura viva de la cepa, anunciando con sus hojitas y unos granos diminutos la próxima cosecha de este año en Rioja Alavesa.

Txori-Txoria-Bai

UN PÁJARO mira a través del cristal de una bodega de Rioja Alavesa.

Y dejadme añadir que he visto y fotografiado un pajarillo perforando con su mirada el cristal para -quizá- decidirse a construir un nido en el interior de una bodega.

Mientras la Naturaleza canta herida, pero canta, y el Ártico se derrite, millones de cepas de la Comarca eclosionan poco a poco llenando de júbilo las doce mil almas que palpitan entre la Sierra y el Ebro.

Hojas-Vid

Y vendrán sarmientos cargados de uvas en millones de cepas.

Al mirarlas de cerca, todas esas viñas entran a través de los ojos y van directas hasta la última estancia de nuestro corazón en flor. Allí, precisamente allí, canta y anida un pajarillo. La pareja de ese que hoy ha venido a buscarte.

10 respuestas a “Cerezo pintado en la selva de Nueva York”

  1. Arene Amezaga dice:

    Al leerlo he sentido cómo dentro de mí brotaba esta alegría!

  2. Kepa Urdangarin dice:

    Si había un pájaro en mi corazón, ha volado hacia el paraíso de Rioja Alavesa, sumando sus trinos al de esas once mil almas

    Zorionak

  3. La lluvia y el frío han dado paso a una subida de temperaturas que anima a que los brotes sientan el latido y retomen su actividad.

    Se han suavizado las mínimas, se han elevado las diurnas, el día es largo, luce el sol, sopla el bochorno criador. Nada se le resiste a la savia para emborrachar al sarmiento y que por los pulgares las uvas riñan por salir.

    Que pareen las uvas y que lleguen todas las que nacen!!!

  4. Juan Aguilera dice:

    Tan liados como estamos, tan enredados en la cotidianidad, a veces se nos olvida que formamos parte de la amatxu Naturaleza. Que nosotr@s también florecemos. Que estamos vivos. Que hemos de recoger las flores de cada día mientras podamos. Que somos quienes plantamos, replantearnos y cultivamos. Que elaboramos vinos con los frutos del paraíso, como bien dices

  5. Begoña Tudela dice:

    ¡Qué sugerente todo! Gracias por mirar el mundo y traerlo luego a nuestra tierra. Por resaltar la tarea de los que siembran y plantan belleza. Que la belleza no se rinde ante nada ni nadie. Y nos inspira

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