La última vez que estuve en Elciego quise visitar el cementerio…
*Ludger Mees
La puerta de entrada estaba cerrada con llave. Solo la insistencia de mi mujer y mis hijos me hicieron desistir de la idea de saltar el muro: ¡Un catedrático de universidad simplemente no salta muros de cementerios! Así quedé sin visitar la tumba de Jean «Cadiche» Pineau, que yace allí desde su prematura muerte con 66 años en el año 1889. No tuve oportunidad de dar el salto e inclinarme ante la tumba del gran Pineau, pero sí saltaron en seguida mis pensamientos.
EL PANTEÓN que guarda los restos de Jean Pineau ha recibido ya varios homenajes.
Por definición, cementerios suelen ser lugares sin futuro, sin vida, sin mensajes. El de Elciego es diferente. Pineau murió hace 128 años, pero -y lo digo aunque suene cursi- en cada copa de vino riojano-alavés que bebemos está su mensaje. Cuando llegó a Rioja Alavesa, allá en 1862, trajo en su maleta todos los secretos del vino de calidad bordelés y supo adaptar esta tecnología moderna perfectamente a las condiciones geológicas y climatológicas locales. Es entonces cuando nació el vino riojano de calidad que hoy conocemos.
ARCO y paseo dedicado al francés Jean Pineau a la entrada de Elciego.
Fue obra de una gran coalición de aristócratas ilustrados, políticos con visión de futuro, empresarios dispuestos a invertir y arriesgar, pequeños cosecheros movilizados en los sindicatos católicos para defender la calidad ante la cantidad, y, finalmente, expertos científicos bien formados como Pineau. Después de unos problemas iniciales, aquel experimento funcionó y ayudó a sacar a la Rioja Alavesa, y después a toda la Rioja, de la gran crisis de superproducción que en aquel entonces estaba arruinando a tantas familias.
ALGUNOS, como hoy Ludger Mees, continúan dando Gracias al gran enólogo francés.
Funcionó porque concurrieron cuatro elementos: la aportación de la alta tecnología internacional, el aprovechamiento óptimo de los recursos locales y regionales, la apuesta política por la ciencia, la formación, la investigación y la innovación, y la inyección de capital público y privado para que todo no quedara en una idea. ¿Estamos hablando del siglo XIX o de comienzos del siglo XXI? Estaría bien que aquellos, cuya primera y, a menudo, única reacción ante una situación de crisis es el recorte en educación e investigación, se dieran una vuelta por el cementerio de Elciego para ver si son capaces de escuchar el mensaje del gran Pineau.
Lo dicho: el cementerio de Elciego es un cementerio con mucha vida.
*Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU).
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Sin negar la aportación del enólogo Pineau a nuestro vino, creo que no nos conviene magnificar su protagonismo, cosa que su modestia no admitiría.
Pineau no trajo ningún secreto que no se conociera. A Pineau lo trajo Diputación Foral de Álava, presionada a su vez por una elite de cosecheros que recordaban las experiencias del siglo anterior. Ya que el método bordelés llega a Rioja Alavesa un siglo antes que Pineau, de la mano de La Bascongada, de Quintano y Diputación.
Pero el método bordelés no cuajó a finales del XVIII ni lo hizo sino a pequeña escala con Pineau y otros enólogos franceses que se instalan en Rioja a finales del XIX y principios del XX por múltiples razones. Prueba de ello es que en 1962, cien años después de la llegada de Pineau, solo el 10% del vino de Rioja Alavesa se hacía por ese método. Y, por cierto, el 90% restante elaborado por el método tradicional del cosechero con uva entera también era (y es) magnífico. Identificar el vino riojano de calidad con el método bordelés o la crianza en barrica no es exacto.
Gracias, Miguel Larreina. Saludos cordiales
Aportar luz, la del Conocimiento y la Ciencia, en momentos de crisis y oscuridad es una magnifica receta, la mejor.
Gracias Pineau. Gracias Ludger Mees, bonito artículo. Cultivar la historia, la memoria, nos trae flores como ésta, de las que crecen en los cementerios.
Muchas gracias, Isolina. Bonita metáfora. Saludos!
Hay personas que son una verdadera bendición. En Rioja Alavesa, a Pineau se le quiere por la aportación que hizo a la Comarca. No solo a Elciego. Su venida a Euskadi fue providencial.
Gracias, Rafael, por tu comentario. Saludos cordiales.