May 23, 2019

Al dictado de las campanas

No sé cómo es en otros lugares, pero en la Comarca de las vides y el vino las palomas anidan bajo las campanas, en las torres de las altas iglesias. En ellas se cortejan, allí tienen su prole. Y cuando las campanas doblan, con su tañido dispersan el vuelo de las aves.

Campanarios de Rioja Alavesa

HUEVOS de paloma en lo alto de los campanarios de Rioja Alavesa…

En el discurrir sereno de los pueblos de Rioja Alavesa, en la ternura de un lunes o un martes solitario, puede escucharse el rumor del viento entre las cepas, el murmullo de las fuentes, el runrún de los regatos que bajan de la Sierra camino del Ebro… incluso el dueto entre el cántico de los pájaros y el balido de los últimos rebaños.

Julio Flor *

Entre todos los sonidos, se alza poderoso el tañido de las campanas al doblar. En sus notas hay una apacible oración llamando a los fieles al recogimiento. “Una campana serena –escribió Federico García Lorca- define a la mañana”.

Campanarios de Rioja Alavesa

DESDE EL OJO de la campana se contempla el discurrir de la vida.

Asomadas al campanario cual centinelas, las campanas son los ojos de la torre que han visto pasar los siglos, el tiempo, sin dejar de sonar, de latir, de clamar… con su sonata, con su errante melodía.

Durante siglos, las campanas de la Comarca han estado muy unidas a la vida del campo. Antiguamente a las 12 del mediodía se tocaba el Ángelus… En Laguardia al que hacía sonar las campanas al mediodía se le llamaba “Robasarmientos”, porque a esa hora los agricultores dejaban de trabajar y se iban a buscar leña para hacer fuego y preparar la comida junto a la viña.

Campanarios de Rioja Alavesa

LA pátina del tiempo nos dice que la campana lleva siglos con su pregón.

Entonces se tocaban las campanas al amanecer, el Laudes; al mediodía, el Ángelus; y a media tarde, el Nona. Coincidía con los rezos de los monasterios… Hay un hermoso cuadro en el museo de Bellas Artes de Álava, donde un labrador interrumpe su trabajo, se quita la boina en una pintura del alavés Ignacio Díaz de Olano, sobre la tierra que labra, con los bueyes detenidos, para rezar el Ángelus.

En aquella época vida y religión caminaban entrelazadas. Hoy ambas se han independizado. Ya no suenan las campanas en aquellos tres instantes de cada día. Todo eso, y otras muchas costumbres, han pasado a la historia.

Campanarios de Rioja Alavesa

El agricultor reza el Ángelus en el cuadro (1899) de Ignacio Díaz de Olano.

Ahora, cuando suenan, lo hacen exclusivamente para llamar a misa. Antes… sonaban para lamentar cuando alguien moría, y la gente del campo sabía si había muerto un hombre, un niño o una mujer. Los toques eran distintos.

O se tocaban cuando había un incendio, en un repique especial de alarma. También el sonido para las misas de difuntos tenía un ritmo diferente.

Campanarios de Rioja Alavesa

LAS campanas, también se utilizaron para ahuyentar nubarrones que presagiaban pedrisco.

El campanero interpretaba con las cuerdas la vida religiosa. Las campanas hablaban como el ruiseñor, rezaban por los difuntos, lamentaban desgracias, o festejaban la vida. Tenían ritmo, melodía, discurso.

Campanarios de Rioja Alavesa

DESDE las altas torres de las iglesias se ve el pueblo y la Comarca entera.

Hoy ya casi nadie tira de una cuerda para que suene una campana. Se toca un botón y ellas sencillamente suenan. Las campanas suenan. Ellas siguen sonando.

Ah, el patrimonio inmaterial, el que se va tan callando… Cuentan los más mayores que en todos los pueblos de Rioja Alavesa a la campana más grande del campanario se le llamaba la GARBANCERA, porque sonaba la víspera de las fiestas, y al día siguiente todos comían en sus casas garbanzos con berza (que fue la comida de los domingos).

He dicho que nada de todo aquello permanece… y sin embargo aún palpita en la memoria de muchos de nuestros mayores. Así que en cierta forma sigue vivo en lugares como Rioja Alavesa. Se encuentra en la memoria, y también suspendido en el aire, como la niebla cuando se posa meditabunda sobre la Sierra.

Campanarios de Rioja Alavesa

LAS últimas campanas de la Comarca llevan escrito el nombre de San Juan y el Ora Pronobis.

El pasado 16 de mayo se instalaron dos nuevas campanas en la torre de la iglesia de San Juan Bautista, en Laguardia, substituyendo a otras que tenían 298 años. Una de aquellas campanas de 1721, se había caído del campanario al suelo haciéndose pedazos… Por suerte, nadie resultó herido.

Campanarios de Rioja Alavesa

LA TORRE de San Juan Bautista ha estado un tiempo sin dos de sus campanas….

Campanarios de Rioja Alavesa

… HASTA que las colocaron el pasado 16 de mayo.

Campanarios de Rioja Alavesa

Hoy quiero preguntarte ¿qué sientes cuando suena y resuena la campana de una iglesia en Rioja Alavesa?

Y quiero compartir contigo lo que pienso, lo que me inspiran las campanas en la hondura del silencio. Ellas me hacen sentir que estoy vivo, que en ese momento ellas me hablan y me interpelan. Respiro ese sonido y se me llena la boca de ángeles, mi corazón dobla su ritmo y mis pies van más ligeros. “¡Vivos, estamos vivos!”, celebro en mis adentros.

Campanarios de Rioja Alavesa

COMO en el monte Gorbea, en los más alto hay una cruz.

Dan vueltas las campanas recién nacidas en la torre de San Juan Bautista. Asomadas al campanario me han visto pasar al interior de la muralla. Con su sonido nos bautizan. Yo creo que nos dicen -cada día- que este es un día irrepetible, que no habrá otro como éste. Que lo aprovechemos…

Aunque tú no lo creas, las campanas pueden seguir diciendo muchas cosas. Si te paras a pensarlo, y prestas atención, las campanas, las viejas y las recién nacidas con melena de madera, te dictarán un poema cada día.

 

*Periodista.

12 respuestas a “Al dictado de las campanas”

  1. Maider Elkoro dice:

    Al escuchar mañana la campana de mi pueblo me voy a sentir más viva que nunca. Eskerrik asko.

  2. Maren Aldaia dice:

    Bene-benetan!

  3. Jon Artetxe dice:

    Qué ganas de volver a esa hermosa e increíble comarca del sur del País Vasco.

    Leer es sentir.

  4. Arene Amezaga dice:

    «¿Qué siento cuando suena y resuena la campana de una iglesia?»,

    cuando suena en un espacio natural, bajo una montaña inmensa, rodeada de viñedos verdes, de pueblos llenos de encanto… Siento armonía y respiro hondo. No pienso -en ese instante- si la campana está convocando a los creyentes al templo. Sino que me embarga la belleza, porque ese sonido realza lo que me rodea… o más bien me hace darme cuenta de todo lo que me rodea. Es el lugar idóneo para que suene un campana, una música, un baile, una buena conversación. El lugar para que choquen dos copas, o muchas más, brindado por la vida. Brindo por los sonidos que nos hacen pensar. A ti y a nosotras.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Arene Amezaga. He escuchado de nuevo, envuelta en tus palabras, el sonido de dos campanas sonando unidas. Un cordial abrazo.

  5. Antonio Mijangos dice:

    Julio: Has escrito con amor y nostalgia. ¡Fenomenal el artículo! Las campanas me suenan dentro a muchas cosas: a alegría cuando tocaban alegres la boda o el nacimiento, a miedo cuando tocaban a fuego, a oración en los momentos claves del día. Y sobre todo a fiesta cuando al son de las campanas atronaban el aire los cohetes y los gaiteros de mi pueblo hacían el pasacalles. Anunciaban Fiesta y ese día no había escuela.

    Antiguamente se decía: lo mejor de los pueblos es el agua, las campanas y el cura que se marchó. Ahora el agua está contaminada, y no hay curas. Solo nos quedan las campanas, ¡que sigan sonando!

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, estimado Antonio. Tus palabras de cercanía, de historia, de afecto y conocimiento, bien enraizada en Rioja Alavesa. Tus palabras son campana. Que sigan sonando… nos hacen bien. Un abrazo cordial.

  6. karmele dice:

    Qué bonitas y poéticas palabras dedicadas a algo que a niños y mayores nos ha atraído tanto siempre. Es increíble lo que han supuesto las campanas, ese curioso noticiero de la vida de los pueblos con un poder de convocatoria tan importante: Al levantarse, a misa, a la fiesta o al entierro, a la pausa del Ángelus. Me gustaba esa pausa.

    La torre de San Juan Bautista ha estrenado campanas. Me pregunto si sonarán como aquellas centenarias que se agotaron de trabajar durante siglos.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Karmele, aspaldiko. Vuelves con hermosas palabras, saboreando la pausa del Ángelus… Me cuentan que las campanas recién estrenadas suenan bien, muy bien. Habrá que ir a escucharlas. Saludos cordiales.

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