Chocar las copas de cristal antes de beber vino es una de esas tradiciones que hacemos casi sin pensar.
Algunos afirman que el choque del brindis fue originalmente pensado para expulsar los demonios. Otros creen que la idea era derramar un poco de vino en el vaso del contrario para que así no pudiera envenenarle sin antes arriesgarse a morir él mismo…
Estas teorías son tan supersticiosas y antiguas como falsas.
La razón real es mucho más sencilla. Antes de que se inventara el tintineo (el choque de recipientes metálicos, de barro o de vidrio, repicando entre ellos), un brindis implicaba cuatro sentidos: el tacto que mueve el recipiente, el gusto, la vista y el olfato. De este modo, el oído quedaba fuera de esa liturgia.
A medida que la fabricación de copas de vino se transformó y se popularizó, la gente comenzó a apreciar el fino sonido que se genera con el ligero choque entre copas -siempre que se agarre la copa como es debido-, incorporando esta rutina dentro del brindis en las celebraciones.
Brindar y beber, unidas ya como la cama y el sueño, el viaje y el placer, el queso y el vino, el sacerdote y la misa… La Historia se ha hecho en torno a los manteles, frente a los platos, con una copa de vino en la mano.
Cuántas comidas y cenas arrancan o terminan con un buen brindis. En cuántas sobremesas han nacido ingenios verbales, frases espléndidas, ironías soberbias… pero también tramas políticas, colectivos sociales, Estatutos de Autonomía y Constituciones. Son comidas decisivas, vinos fabulosos.
Brindemos pues, amigas / amigos. Casi como si se tratara de una ceremonia religiosa. Está la partitura de las copas al chocar, y una única palabra como letra fundamental: ¡Salud!
Es la copa de la vida la que alzamos. De un solo golpe se establece la luz sobre la tierra.
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Un brindis por la gente del Blog
Ahí, pintor. Ahí, Iñaki. Gracias.
Salud ???
Salud, Rosa!
¡Salud!
La salud no es mucha ni poca. Es Salud. Y aún así: ¡Salud a raudales, Sole Raya!
Brindemos, si Julio, pero principalmente brindemos con vino de Rioja Alavesa, con ese vino tinto de calidad y prestigio, con ese vino que en su etiqueta pone claramente RIOJA ALAVESA
Así lo hacemos, así lo haremos, levantado la copa de la vida. La vida misma. Salud Miguel!
Magnífico canto a la vida con ese gran vino de Rioja Alavesa. Alzo mi copa. Salud, cómo no. Siempre Salud, para qué más?!
Sí, para qué más. O como decía mi abuela: … que teniendo salud, todo lo demás vendrá (lo lucharemos) por añadidura. Muchas gracias, Jon. Saludos cordiales!
¡Salud y larga vida al Blog, a su gente y a Rioja Alavesa!
Salud, Lea. Toda. Saludos cordiales!
El Periodismo atraviesa una tremenda crisis de modelo económico y ético que no sabemos cómo va a acabar. Entre las dignas manifestaciones de buen periodismo está este «humilde, profundo y profesional Blog de Rioja Alavesa».
Brindo por vuestra seriedad y profesionalidad. Eso es dignidad y buen hacer.
Muchas gracias, Amaia. Que haya Salud también para el Periodismo. La sociedad lo necesita más de lo que cree. El Buen Periodismo. Un abrazo
Bueno, pues os envío también Salud a todos, pero en mi caso con un vaso de agua. Lo siento amigos. Pero, cómo no: viva el vino y abrazos pel meu estimat Julio.