ENTREVISTA con el técnico de Viticultura de Bodegas Benjamin Rothschild & Vega Sicilia (I).
Aitor Fernández está encargado de la organización de todos los trabajos en las 91 hectáreas que tiene en propiedad la bodega -en San Vicente de la Sonsierra, Labastida, Elvillar y Navaridas- y del seguimiento y vigilancia del desarrollo del viñedo.
Las dos familias, de gran tradición vitivinícola, se han enraizado conjuntamente con la nueva bodega en Samaniego desde la vendimia de 2016. Es Aitor Fernández López quien hoy habla de Rioja Alavesa-Sonsierra como «un terreno vitícola histórico, único en el mundo, con unas condiciones de suelo, clima y de cultura vitivinícola inigualables».
AITOR Fernández, delante del rótulo de la bodega que fue pintado con pinceles de arte.
El extremeño de 34 años encargado de los trabajos de Viticultura en Rothschild & Vega Sicillia se llama Aitor. Este nombre tan de Euskal Herria quizá sea lo de menos. Ya veremos.
Además es periodista de vocación y formación universitaria. Un comunicador sobrio, inquieto e integrador. Un hombre leal a su empresa, que sabe mirar con hondura el Paisaje Cultural, el terroir y a la gente. Esto es lo de más. Pero ya iremos viendo. Ya iréis leyendo.
Aitor nació un otoño de 1983 (en octubre) en la comarca extremeña de La Vera. En Jaraíz de la Vera (Cáceres), donde se cultiva tabaco, pimientos… una zona agrícola donde la vid no ha ocupado mucha superficie a lo largo de la historia. Aunque siempre ha habido lo suficiente para elaborar un poco de vino para cada casa. Lo que se llama vino de pitarra (antigua tinaja pequeña de barro).
EL VITICULTOR y periodista en su despacho de Bodegas Rothschild & Vega Sicilia.
Se licenció en Periodismo en la Carlos III, en Getafe. En el último curso realizó las prácticas en la Agencia Efe, como redactor de Deportes. También hizo prácticas durante dos veranos en el periódico Extremadura, que pertenece al grupo Z. De allí le llamaron al terminar la carrera para trabajar durante siete años en Cáceres. En el periódico escribió sobre Agricultura y sobre Temas Energéticos, ya que a pocos kilómetros se encuentra la Central Nuclear de Almaraz.
“Llegó un momento que la crisis económica golpeó al periódico -nos cuenta-, que hizo un giro dejando de lado los principios periodísticos, en pos de lo que ellos entendían era la viabilidad económica del periódico, poniéndose en manos del Gobierno de turno. Así que me presenté de voluntario a un ERE».
Ese hecho le empezaría a situar -sin él saberlo- en los caminos de la Viticultura, llevándole finalmente hasta el despacho de una bodega que se iba a construir en Samaniego. Y hasta los «inigualables campos de viñedos» de Rioja Alavesa-Sonsierra.
VIÑEDOS de Samaniego bajo la Sierra de Toloño, con la bodega entre ellos.
“Me marché a Madrid con mi novia. Me pareció que estaba en boga el periodismo gastronómico. En Madrid encontré un ciclo superior de Viticultura y Enología pensando en tener una base sólida para escribir sobre el tema. Al final la Viticultura me enganchó tanto que al cabo de dos años de formación contactó conmigo -a través del centro de formación- Bodegas Vega Sicilia, que estaban buscando una persona para incorporarla al nuevo proyecto que iba a llevar a cabo en Rioja».
Se incorporó en octubre de 2014, justo al final de aquella vendimia. Pareciera que todo en él nace y brota en octubre, con la llegada del otoño. Estuvo tres semanas en Valladolid para coger la cultura del trabajo de Vega Sicilia. Pero el contrato era para trabajar en la bodega de Samaniego.
«Me contrataron como técnico de Viticultura, encargado de la organización de todos los trabajos, y el seguimiento y vigilancia del desarrollo del viñedo. Además de… para temas de comunicación (por su formación periodística), un tema complementario y menor en relación con el otro».
Desde entonces ha realizado tres vendimias completas -«vamos a por la cuarta»- …«Y esto es un Master día a día».
LLEGO A «MACÁN» camino arriba, hipnotizado por esa Sierra increíble que lo cambia todo…
«VENIMOS para aportar nuestro granito de arena y a recibir ese conocimiento del que dispone esta tierra histórica y única».
.- Aitor, te pido que me hables de este Master diario que recibes aquí en el día a día.
Antes he de contarte que el proyecto nació a principios de los años 90 cuando se conocieron Pablo Álvarez y el Baron Rothschild. Durante la comida compartieron su interés común por Rioja, un terreno vitícola único en el mundo, difícilmente repetible, con una condiciones de suelo, clima, de cultura vitivinícola inigualables. Fruto de esa admiración Pablo Álvarez y el barón de Rothschild se plantean la posibilidad de llevar a cabo una empresa en común.
Por parte de la familia Rothschild, ellos tienen mucha experiencia en sus bodegas de Francia, Argentina, Nueva Zelanda, en Sudáfrica… haciendo cosas conjuntas con otros socios. En el caso de Vega Sicilia era diferente, trabajando con bodegas propias y en exclusiva. A Pablo Álvarez le pareció muy bien el planteamiento. Pidieron sólo paciencia. Acababan de desembarcar en Pintia (Padilla de Duero), estaban dando forma a un proyecto en la Ribera, y terminaban la reconfiguración del proyecto de Hungría.
¡QUIÉN no recibe aquí un Master diario de viñedo, de calidad, de coraje, de vino, de… !
Todo se empieza a concretar a partir de 2004. Prospección de terrenos, de fincas, de viñedos de la zona, contactos con los gobiernos de Euskadi y La Rioja, y se empiezan las primeras compras.
Finalmente se materializa a partir de 2007-2008 con las primeras pruebas de vinificación, viendo lo cual, y el enorme potencial que había dentro de los viñedos que se iban comprando, y las condiciones que había en la zona, en 2009 se apuesta por el alquiler de una bodega en Leza, una pequeña bodega que hasta entonces hacía vinos a granel. Reestructurándola y acondicionándola.
En 2009 se realiza la primera vendimia en Leza. Yo no estaba aún aquí, hasta que ya se construyó y estrenamos la actual Bodega Rothschild & Vega Sicilia en la vendimia de 2016, en Samaniego.
EL REY emérito y el Lehendakari, entre otros, inauguraron la bodega en junio de 2017.
.- Vayamos a los orígenes de una de las dos familias propietarias. ¿Dónde y cómo arrancó Vega Sicilia?
La gente dice que estos de Rothschild y Vega Sicilia vienen aquí de fuera, cuando en realidad esto es un viaje de regreso, porque Vega Sicilia no sería nada sin Rioja.
En la segunda mitad del siglo XIX, Vega Sicilia era una explotación agrícola con cereal, con viñedo, pero no como la conocemos hoy. Los vinos no eran lo principal de la compañía. El viñedo estaba para elaborar vinos sin mayores pretensiones. Es a raíz de la crisis de la filoxera en Rioja cuando Cosme Palacios, afectado por la plaga, alquila la finca Vega Sicilia, que está en Quintanilla de Onésimo (Valladolid) durante diez años.
La compró pensando que mientras se iba recuperando el viñedo en Rioja, quería tener allí un viñedo para atender la demanda de sus clientes. Fue él quien introdujo el método de trabajo tanto en viñedo como en la elaboración de la bodega que luego ha dado fruto en los grandes vinos de Vega Sicilia: Único, y Tinto Valbuena… Que son reservas especiales con esas crianzas tan largas, utilizando la barrica bordelesa de tinos de madera.
PABLO Álvarez, de Bodega Vega Sicilia, uno de los vinos más reconocidos a nivel internacional.
LA BARONESA Ariane de Rothschild.
.- «Es un viaje de regreso», aseguras.
También lo es para la parte francesa, porque la familia Rothschild tuvo un peso muy importante en España durante todo el siglo XIX, no sólo como soporte financiero del Estado y muchas empresas, sino también en su actividad minera y, sobre todo, en el desarrollo del ferrocarril que vino desde Zaragoza a Bilbao. Ellos han tenido una gran relación con bodegueros importantes como Federico Paternina, llegando a asesorar en la renovación del viñedo. Así que es un viaje de regreso por parte de las dos familias. No quiero olvidar que, además, la familia Álvarez son vascos.
.- Me llamó la atención que vuestros vinos elaborados en Samaniego se llamen Macán…
AITOR Fernández en la parte trasera de la bodega… por donde entra la rica fruta.
Macán es el gentilicio de las gentes de San Vicente de la Sonsierra. Por suelos, por las condiciones del terroir, por el clima, una de las zonas que más gustó cuando empezaron las prospecciones, fue San Vicente de la Sonsierra. Por eso se hizo una apuesta muy fuerte por sus viñedos.
Hubo un momento que se pensó construir la bodega allí. Buscando topónimos de la zona, apareció esta palabra. Macán. Les llaman ‘macanes’ porque la macana era un instrumento de labranza rudimentario para trabajar el campo, y la gente de San Vicente tiene fama de ser muy muy trabajadores. Al final surgió este emplazamiento maravilloso que tenemos hoy en las faldas de la Sierra, en Samaniego.
.- La construcción de la bodega se inició en 2015.
Eso es. El arquitecto de la misma fue Enrique Johansson. Somos Bodegas Benjamin Rothschild & Vega Sicilia, pero los viticultores, cuando nos ven, dicen “aquí vienen los de Macán”.
DESDE una pequeña colina, Aitor contempla la Bodega con admiración.
.- Supongo que el viñedo comprado pertenece en su mayoría a San Vicente.
Tenemos 91 hectáreas de viñedo. 78 en San Vicente de la Sonsierra, 12 hectáreas en Labastida, 8 hectáreas en Elvillar y 2 en Navaridas. La de Elvillar es una plantación joven, buscando altura para ver cómo se aclimata el Tempranillo.
Lo nuestro es el Tempranillo, y alguna parcelita muy pequeña de viura. En el viñedo viejo había muchas variedades, y tenemos corros de Graciano, Garnacha… Pero sobre todo elaboramos Tempranillo. Algún año hemos hecho alguna prueba con la Viura, sólo pruebas, porque a día de hoy no hay ninguna apuesta por elaborar un blanco.
Nosotros vendemos esa producción de otras uvas a bodegas de la zona que les interese, según la variedad.
.- El otro día me dijiste que “se quiere hacer un gran vino con la unión de las dos familias”.
JUAN Carlos de Borbón firmó en esta botella el día de la inauguración, 16 de junio de 2017.
Hay dos familias con una gran conocimiento del Sector. Vega Sicilia como bodega puntera en el mundo, con un recorrido de más de cien años, no sólo en España, sino en Tokay, en Hungría. Y hay que decir que apostó por el Tokay cuando estaba en una debacle sin vuelta atrás. Ellos han ayudado a la recuperación de los vinos de aquella zona (hoy Patrimonio Mundial de la UNESCO).
Y Rothschild tiene bodegas en medio mundo. En Francia tiene châteaux de mucho recorrido, estando detrás de grandes bodegas en Burdeos. Llevan desde el siglo XIX como accionistas en muchas bodegas. Hoy están en Chile, Argentina, Nueva Zelanda, Sudáfrica… Hay un conocimiento muy profundo y diverso, con un prisma muy amplio.
.- Bien. Pero ¿de qué se trata ahora con esta bodega en la que estamos?
EN el interior de la Bodega de los vinos durmientes…
Con esta bodega de Samaniego queremos conseguir una proyección que sitúe este vino de Rioja entre los grandes vinos del mundo. Ese es el objetivo. Somos una bodega joven todavía con pocas añadas en el mercado y mucho trabajo por hacer.
Tenemos muy claro que no venimos aquí a demostrar nada, sino a aportar nuestro granito de arena y a recibir ese conocimiento del que dispone esta tierra histórica y única.
.- ¿Qué hay aquí en Rioja Alavesa que os interesa?
Hay una cultura tremenda y un conocimiento profundo. Aquí el día a día es muy enriquecedor en contacto con los agricultores, con los compañeros de las demás bodegas, y todo eso redunda en que podamos mejorar.
EN ESTA imagen se puede sentir la admiración de Aitor por Rioja Alavesa.
.- ¿Qué tal se os ha acogido a Bodegas Benjamin Rothschild & Vega Sicilia?
Estamos muy satisfechos con la acogida. Por eso te digo que trabajamos para poder aportar nuestro granito de arena para que Rioja y este territorio vitícola gane terreno a nivel internacional y se posicione incluso más alto de donde está.
Porque hay que dejarlo muy claro: no estamos tan lejos de Borgoña o Burdeos.
.- ¿Con qué bodegas os estáis relacionando aquí, en Rioja Alavesa?
En general hay buena relación con todas. En Samaniego hay una relación magnífica con todas, prefiero no decir nombres. Con todas. Con Fernando Remírez de Ganuza, con Gonzalo Saenz de Samaniego, que es una persona muy próxima a nuestro director general; con Baigorri, con Juan Luis Cañas… de hecho la antigua bodega de Leza que utilizamos nosotros, ahora la utilizan ellos. Con su enólogo Fidel Fernández.
CON esta ternura presentan el Tempranillo en un vídeo de la Bodega.
.- ¿De qué viticultores me puedes hablar?
Estoy más tiempo en San Vicente de la Sonsierra, y allí hay gente como Abel Mendoza, la familia Eguiluz, que tiene un buen proyecto entre manos… Pero lo bueno de aquí es que cualquier viticultor al que le preguntes lo que hace y porqué, te lo explicará con detalle. Insisto, es un enriquecimiento diario.
.- ¿Qué sabías de Rioja Alavesa hace cinco años?
Sabía lo básico de los grandes vinos, las grandes marcas, las grandes bodegas. Había estado en algún viaje por aquí en 2013. Fue cuando visité Laguardia.
LAGUARDIA es para muchos un recuerdo inolvidable… cinco años después.
.- No sé los días que pasaste en esta tierra de 13.500 hectáreas de viñedo entre la Sierra de Toloño y el río Ebro, ni qué impresión te llevaste.
Entonces no tenía mucho contacto con el viñedo. Fue después de mi salida del periódico. Me llamó la atención que hubiera tanta superficie dedicada únicamente al viñedo, con muy poco cereal.
.- Y ahora ¿qué te has encontrado en Rioja Alavesa?
Yo vivo en Briones, que me gusta mucho la cultura del pueblo. De donde vengo, en Jaraiz, viven 6000 personas que hacen una vida muy de pueblo. Cáceres me vino muy grande, y Madrid no te digo. Lo tuve muy claro, ni Logroño, ni Vitoria, ni Haro para vivir. Preferí algo más pequeño. Y por casualidad surgió Briones, y estoy encantado.
EN Briones encontró Aitor el pueblo pequeño que buscaba para vivir.
.- ¿Aquí has hecho cuadrilla?
Sí. Me ayudaron mucho a integrarme la gente del hotel Viura de Villabuena. Xabi, de la Vinoteca del hotel, con todo el grupo que se mueve por allí, con diferentes bodegueros. También he hecho buenos amigos en San Vicente de la Sonsierra. Es divertido ver la rivalidad que hay entre San Vicente y Briones entre el Athletic y la Real Sociedad. Yo no me decanto mientras pueda disfrutar de los dos equipos. Ni ‘papá ni mama’, hay que tenerlos y disfrutarlos a ambos.
.- ¿En qué se está convirtiendo esta fase de tu vida, qué has aprendido en esta bodega, cómo has crecido en estos cuatro años?
A nivel profesional, de Viticultura, lo estoy aprendiendo todo. Obviamente sé muchísimo más ahora que cuando salí de Madrid. Igual que cuando salí de la universidad con Periodismo. ¿Cómo he crecido en estos cuatro años? Me he hecho una persona con una perspectiva más abierta y más tendente a absorber todo lo que me pueda llegar.
.- Con el Periodismo también se aprende mucho…
Venía del Periodismo, que día a día aprendes, pero aquí estoy metido en una dinámica que es casi una vorágine en la que no te da tiempo a digerir lo que recibes. Se trata de amasar toda esa información para devolvérsela a la empresa en forma de mejora en el cultivo de la vid, aportación de ideas, opiniones y experiencia.
El potencial de Rioja es muy grande, muy grande. Voy viendo zonas, probando vinos, viendo bodegas, y no sé… igual no estamos sabiendo colocar bien lo que estamos haciendo aquí.
EN EL HALL de la Bodega… Queda por ‘escuchar’ la parte más jugosa de la entrevista…
(Es una entrevista larga, así que mejor en dos partes).
Nos queda por hablar de dónde centrar los esfuerzos en pos de la CALIDAD. O por qué se han centrado en el Tempranillo. De sus emociones cuando regresa a la Vera extremeña, o qué pasa en su interior cuando vuelve a Euskadi. De los vinos de autor de la bodega. O del mejor vino del mundo que él ha catado… O de por qué se llama Aitor. Ya veremos. Quiero decir, ya leeréis).
CONTINUARÁ…
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Interesantísima entrevista, Julio. Me llama mucho la mención de los Rothschield. Kedo en vilo para la segunda parte. ZORIONAK.
Muchas gracias por tu comentario, Alfredo. Saludos cordiales.
Me parece un técnico sabio Aitor Fernández. Acostumbrado a lo grande, valora y de qué manera además la riqueza de lo pequeño que veo que le atrae mucho. Es sorprendente a mi modo de ver que le atraigan los pueblos pequeños, que siendo tan joven se sienta tan bien en el marco de la cultura de un pueblo. Su mente sin embargo es más abierta con la experiencia que como dice está adquiriendo.
Veo que las bodegas de categoría lo son porque cuentan con técnicos de categoría también, como lo es Aitor.
Muy interesante y de resaltar como lo ha hecho el redactor lo de que «cualquier viticultor al que le preguntes lo que hace y por qué, te lo explicará con detalle». Eso dice mucho de los viticultores de Rioja Alavesa.
Muchas gracias, Karmele. Saludos cordiales.
La frase que se destaca de las declaraciones del técnico de Viticultura de la bodega Rothschild & Vega Sicilia me parece fundamental:
“VENIMOS para aportar nuestro granito de arena y a recibir ese conocimiento del que dispone esta tierra histórica y única”.
Lo contrario sería un mal aprendizaje de más de un siglo. Casi un mal presagio de futuro. Pero dos patrimonios y dos culturas del mundo vitivinícola como ellos, con el respaldo financiero que portan, o con el espaldarazo de ser la bodega más internacional de España, no merecerían menos que esa carga de profundidad y serenidad. Valorar Rioja Alavesa-Sonsierra como lo que es. Ni más ni menos.
Zorionak!!!
Amén, Kepa Urdangarin. Eskerrik asko!
Qué interesante Julio, qué importante es descubrir lo maravilloso de la tierra en la que vives!!!
Muchas gracias, Yolanda, por tu comentario y tus exclamaciones. Saludos!!
Es sorprendente el enganche, la ilusión que tiene esta gente con el mundo del vino. No me deja de sorprender. Es un placer. Gràcies Julio.
Gràcies, Pere. Diría que me sorprende que te sorprenda, pero dejémoslo en un me alegra que te sorprenda. Saludos cordiales.
Sin querer entrar en la entrevista (pues al fin y al cabo son opiniones de quien es entrevistado) me gustaría solicitarle más rigor a la hora de exponer ciertas informaciones que no se ajustan a la realidad.
En primer lugar, PINTIA es la bodega que Vega Sicilia tiene en la DO Toro(Zamora) y no en Padilla de Duero, localidad perteneciente al municipio de Peñafiel (Valladolid) Aunque este mismo nombre sea el de un antiguo poblado celta situado en la propia Padilla.
En segundo lugar, es precisamente en esta pedanía donde Vega Sicilia creo su segundo proyecto, bodegas ALIÓN a unos 10 kms de la casa matriz y que se nutre de uvas de viñedos en Vega Sicilia, Pesquera y la propia Padilla de Duero.
Tercero y más importante, la finca Vega Sicilia no está situada en el pueblo de Quintanilla de Onésimo (anteriormente Quintanilla de Abajo) sino en Valbuena de Duero.
Cuarto, no fue Cosme Palacios el autor de sus primeros dos grandes vinos «ÚNICO» y «VALBUENA», sino Txomin Garramiola de Markina, como así está recogido en la propia historia de la Finca Vega Sicilia.
Y quinto, en la segunda mitad del siglo XIX, la bodega fundada por Eloy Lecanda que elabora fundamentalmente brandies, es proveedor de la Casa Real y obtiene varios reconocimientos como el Certificado de Calidad en la Exposición de Filadelfia, y por tanto la expresión: «El viñedo estaba para elaborar vinos sin mayores pretensiones» no se puede calificar como de muy afortunada.
No sé si dichas informaciones y/o expresiones son propias del entrevistado o licencias del entrevistador, pero en cualquier caso no se ajustan a la realidad y así se lo hago llegar para conocimiento de usted y de todos sus lectores.
Por cierto decir que es un viaje de regreso a Rioja Alavesa de Vega Sicilia y los Rothschild, cuando ninguna de ambas marcas han tenido jamás presencia en nuestra comarca, es una licencia excesivamente forzada (como si se pretendieta relacionar la samba brasileña con los Paloteados de Villabuena sólo porque un brasileño hubiera estado pasando un fin de semana en Rioja Alavesa, un insulto a la inteligencia) y sin necesidad alguna
Muchas gracias, Koldo Martín.
El entrevistado es Aitor Fernández, encargado de los trabajos de Viticultura en Rothschild & Vega Sicilia, que por si fuera poco (para más inri) es periodista de formación universitaria, por lo cual también lleva los asuntos de comunicación de la bodega en Samaniego, un tema complementario y menor en relación a los trabajos de Viticultura, tal y como él mismo indica.
Creo que es evidente, para cualquier lectora o lector que lea la entrevista, que todas y cada una de las informaciones que detallas en tu comentario, así como las expresiones, son palabras del entrevistado. Pero si la evidencia no fuera tal, te lo confirmo para que no quede duda alguna.
Respecto a si es o no es «un viaje de regreso a Rioja Alavesa de Vega Sicilia y los Rothschild», de nuevo me remito a lo que apunta Aitor Fernández:
«La gente dice que estos de Rothschild y Vega Sicilia vienen aquí de fuera, cuando en realidad esto es un viaje de regreso, porque Vega Sicilia no sería nada sin Rioja». Te lo pongo entre comillas para que quede claro -por si no lo estaba ya- que son manifestaciones de Aitor Fernández.
Respecto a los «insultos a la inteligencia» que dices, estimado Koldo Martín, no creo que esté en la intención de nadie -ni de Aitor ni del director del Blog- insultar a alguien. Todo lo contrario. Nuestra tarea es otra, impulsar la Comarca, intercomunicarla, crear sinergias de apoyo e inspiración, vehiculizar y tender puentes entre sus pueblos y sus gentes, además de empujar -en el mejor sentido posible- la Candidatura del Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de La Rioja y Rioja Alavesa a Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Nunca insultar. Menos aún a un lector que como tú se ha tomado tantas molestias, aunque en este caso no se haya percatado de quién decía qué y desde qué formación y responsabilidades.
Saludos cordiales.
Uffffff!!! Koldo, has conseguido que intervenga. La Noche de Fin de Año, conocida como Nochevieja, nos regalaron una botella envuelta en periódicos y con un corcho recién colocado, sustituyendo al original, con la Únic@ intención de que lo bebiésemos y nos mojáramos con nuestros comentarios, los dos que estábamos anduvimos lejos, muy lejos de acertar, pero vamos al grano, sin saber nada de la historia que tú has contado, que te agradecemos sin mas, decirte que una delicia de caldo, y que nos decantamos diciendo que era un ÚNICO, tenemos que insistir, y vamos a intentar ir para conocer la bodega y disfrutar, disfrutar y disfrutar. Agur y ondo pasa KOLDO.
Gracias