BUENA noticia desde Elciego para toda la Comarca. (FOTO Elo Hand).
Bodegas Muriel, de Elciego, anunció a mediados de septiembre, ya en plena vendimia, que pagaría a sus viticultores entre 0,55 y 0,65 €/Kg como máximo. Sin embargo, en una entrevista que el Blog ha mantenido con uno de los propietarios, Javier Murúa, el bodeguero anuncia un precio superior, que ahora oscilará entre 0,65 y ‘algo más’ de 0,70 €/Kg.
El precio más elevado lo pagarán por las uvas de «calidad suprema», que se situará «por encima de 0,75 €/kg».
.- ¿Significa que el Grupo Muriel da marcha atrás en sus precios, aquello de ‘rectificar es de sabios’, lo que es una buena noticia para Rioja Alavesa, y en particular para vuestros proveedores de uva?
JAVIER Murúa y su padre Julián en Rioja Alavesa. (Foto cedida por Javier al Blog).
Damos marcha atrás sobre todo en aquellas uvas que van a entrar en la bodega con mejor calidad que la que esperábamos. Uvas que cifraríamos en un 20% del total adquirido, uvas de calidad suprema que pagaremos por encima de 0,75 €/kg.
.- ¿En qué precios finales se pagará la mayor parte de las uvas compradas a los 120 viticultores-as de Rioja Alavesa por vuestro grupo de bodegas?
La gran mayoría de las uvas (el 80%) se van a pagar finalmente por encima de 0,65 €/Kg., incluso por encima de 0,70 €/Kg. Este pago lo hacemos en consideración con aquellos agricultores profesionales que han trabajado duro en un año muy difícil.
JAVIER explica las razones que les han llevado a reconsiderar los nuevos precios.
Javier Murúa, 43 años, forma parte de la nueva generación de productores. Es el heredero del grupo Muriel, radicado en Elciego, una de las bodegas que más han crecido en Rioja en los últimos tiempos. En 2010, Muriel compró la marca Viña Eguía, también de Elciego. En 2014 se hizo con los antiguos calados de Paternina en Ollauri y su colección de añadas antiguas.
CALADOS de Ollauri y su colección de añadas antiguas.
Hace unos años puso también en marcha Pazo Cilleiro en Rías Baixas, donde ya elaboran un millón de botellas que se venden casi íntegramente fuera de España. A esto habría que sumar la Real Compañía de Vinos, centrada en la producción de vinos monovarietales que se venden con contra etiqueta “VT Castilla”.
EN ELCIEGO, cuando declina el día, diferentes edificios de Bodegas Muriel.
En la actualidad son uno de los diez mayores grupos vitivinícolas asentados en Rioja. En su página web, Muriel Wines se presenta como uno de los grupos vitivinícolas más importantes de España, “con un pie en el viñedo y otro en el resto del mundo”.
“Nuestra trayectoria sigue una expansión paulatina basada en la suma de proyectos e ilusiones -indican en su web-. En el origen está Muriel, la reconocida bodega de Elciego, en la DOCa Rioja, fundada por José Murúa en 1926, cuya actividad fue retomada en 1986 por su hijo, Julián Murúa, el máximo responsable del grupo en la actualidad”
“Hoy Muriel Wines -concluyen en su página web- agrupa a seis bodegas diferentes, cuatro de ellas en la DOCa Rioja, y un amplio y representativo portfolio de marcas de vino de calidad”.
FOTOGRAFÍA publicada por Muriel en una de sus páginas web.
En una entrevista que Javier Murúa ofreció en julio de 2019 aseguraba que “Rioja, a un precio u a otro, siempre lo ha vendido todo, y eso es algo que no pasa con otras denominaciones de origen”.
Algo han venido a cambiar las cosas en este 2020 con la pandemia global, si es que hacemos caso a los mensajes trasladados ahora al Blog por el hijo de Julián Murúa y el nieto del fundador José.
“No somos partidarios de hacer públicas nuestras operaciones”, ha sido la primera respuesta que nos daba Javier Murúa, que en la actualidad se encarga de la gestión completa del grupo, también de la exportación, una tarea fundamental para una Bodega que dirige su padre Julián, que exporta el 85% de sus vinos.
A pesar de la afirmación de «no comunicar sus operaciones», Javier Murúa aceptaba conversar abiertamente con el Blog en un diálogo lleno de cifras, tantos por ciento, producciones, ventas de vino a nivel mundial, sobreproducción de la DOCa Rioja…
EN 2019 aseguró que, a uno u otro precio, «Rioja siempre lo ha vendido todo». Pero en 2020…
Desde el Blog Rioja Alavesa le agradecemos para empezar la noticia que ofrece al primer medio de comunicación que desveló que algunas bodegas, la suya entre otras, querían pagar la uva a «precio de saldo». La entrevista que nos ofrece puede verse como el buen gesto de saber leer estos tiempos difíciles para los viticultores, y complicado para bodegas que como el grupo Muriel almacenan a fecha de hoy -como otras bodegas grandes- millones de litros de sus vinos en stock.
“Tenemos mucha tensión en Bodega por las caídas de ventas del vino de Rioja» (como ocurre igualmente en otras Denominaciones como Ribera del Duero, Rías Baixas…, etc.). «Tanto en España como en Europa han bajado las ventas, sobre todo en el vino de calidad media-alta”, explica Javier Murúa.
LAS UVAS, su precio, el que va y viene, es el motivo de esta entrevista.
.- ¿Qué pasó para que se ofreciera inicialmente desde la Bodega un “precio de saldo” por sus uvas a los viticultores?
Es un año muy duro por el COVID. Nosotros somos los primeros interesados en que el precio de la uva sea lo más alto posible. ¿Qué nos pasa? Teniendo en cuenta cómo está el panorama, renegociando en los mercados el precio del vino, nos vimos obligados por las circunstancias a realizar un contrato de mínimos.
No podíamos poner en el contrato que finalmente compraríamos el kilo de uva a 75 u 80 céntimos de euro, porque de esa manera hubiéramos provocado un “efecto llamada”.
.- ¿Quieres decir que la intención era ofrecer desde un principio precios algo más altos que los anunciados?
JULIÁN y su hijo Javier Murúa concentrados en la cata de sus vinos… y en mucho más.
La idea era pagar finalmente entre 65 y algo más de 70 céntimos de euro. Pero se produjo una gran movida. Nuestra intención era pagar más de lo que pone en los contratos. Todo esto se produce en medio de la incertidumbre que vemos en los mercados por el COVID. Ningún agricultor, ningún proveedor, se nos ha ido…
.- Respetar a los proveedores de uva es pagarles un precio digno, por encima de sus costes de producción.
Yo respeto a los proveedores de uva. Pero una cosa es que junto con los viticultores de Rioja Alavesa nos hagamos los fuertes, y paguemos un precio adecuado, y otra es tener que vérnoslas después con el mundo, con los mercados del mundo.
No somos insensibles al trabajo realizado por nuestros proveedores. Sabemos que Rioja Alavesa es una zona especial, con parcelas pequeñas, separadas, con ribazos… lo que genera costes elevados a los viticultores. Pero la bodega después tiene que ser capaz de competir, y ahora sobra mucho vino en el mundo. Hay que ser conscientes de esto.
EL BLOG tuvo acceso el 14 septiembre a los bajos precios que ofrecían algunas bodegas.
.- Una mayoría de bodegas de Rioja Alavesa pagará por las uvas un precio adecuado, muchas por encima de los precios que ahora anunciáis.
Aquí cada cual debe hacer su análisis. También te digo -sin dar nombres- que hubo bodegas grandes de Rioja Alavesa que el pasado 2 de septiembre marcaron precios muy por debajo de lo que nosotros propusimos unos días después. Luego, esas bodegas han reculado.
.- ¿Cuáles son las cifras que te preocupan como responsable que también eres de exportación de una gran bodega de la DOCa Rioja?
SALA de barricas de una bodega de la DOCa Rioja.
A finales de 2017 se vendieron 290 millones de litros de vino de Rioja. El año pasado 2019 se vendieron 30 millones menos de litros, en concreto unos 260 millones. Por otra parte, en 2018 se elaboraron en Rioja 345 millones de litros, pagándose de media a 0,90 euros el kilo de uva… pero ahora tenemos un excedente de vino que se acerca en la DOCa Rioja a 120 millones de litros de vino. Estas son las cifras preocupantes.
Y las existencias de ese vino no se liquidan por poner una etiqueta con el nombre de Rioja. Lamentablemente se hace a base de bajar el precio de las botellas.
.- Hay bodegueros, como Juan Luis Cañas, que defienden que no se debe bajar el precio del vino.
Es un modelo, pero ante la crisis que estamos sufriendo yo pregunto: ¿durante cuánto tiempo se pueden mantener los precios si el mercado no te compra lo que tienes?
LAS UVAS se van transportando a la bodega (fotografía publicada en una de sus web).
Antes de continuar hasta el final con la entrevista podemos preguntarnos ¿cuántas veces una bodega grande ha dado marcha atrás después de anunciar un contrato con precios más bajos? La rectificación al alza es un hecho a valorar.
«Hay que ser realistas -me dice un persona tan conocida como respetada en la Comarca-. El nuevo precio no es para echar cohetes, pero sí ‘salva los muebles’. El precio de 0,65-0,70 es un precio mínimo a negociar».
¿Por qué Muriel ha reconsiderado sus precios? Parece que la presión del pueblo de Elciego, con su alcalde Luis Aldazabal a la cabeza, junto con la insistencia de las instituciones vascas les ha podido llevar a desistir del precio inicial anunciado. Aún así, algunos dirán que 0,65-0,70 es un precio «ruinoso», pero con la Pandemia campando a sus anchas… «no tener pérdidas este año en el cultivo es honroso».
VENDIMIA. Obra del pintor alavés Pablo Uranga, nacido en Vitoria en 1861.
.- ¿Qué te han parecido las medidas adoptadas por el Gobierno Vasco en apoyo del Sector, Javier?
El tema de los créditos me parece formidable. Hay otras medidas, como el almacenaje de los vinos, que es una manera de retrasar un año más el problema. No obstante, ya quisieran tener en otras zonas de España gobiernos como el Gobierno Vasco, serio y buen gestor.
DESDE el pasado junio, la consejera Tapia ha visitado Rioja Alavesa en tres ocasiones.
Aprovechando el reconocimiento que Javier Murúa hace del Gobierno Vasco, recordemos que desde un primer momento se defendió desde las Instituciones vascas (Gobierno y Diputación) un precio adecuado para las uvas de Rioja Alavesa.
Muchos viticultores pidieron el pasado mes, a través del Blog, una mediación del Gobierno Vasco. No habían estado un año de sus vidas dándolo todo en sus viñas, cuidándolas con esmero… para que ahora -ya sin margen de maniobra- sus uvas fueran minusvaloradas.
ENCABEZAMIENTO de la Carta de la Consejera Arantxa Tapia a los vitivinicultor@s.
Pocos días después, llegó la Carta de la Consejera Arantxa Tapia a los vitivinicultores de Rioja Alavesa, consciente de que el vitivinícola es “uno de los sectores que más duramente está sufriendo las negativas consecuencias de la crisis económica y social provocada por la pandemia Covid 19”.
Su carta instaba desde el Gobierno Vasco “a las bodegas compradoras a replantear su política de precios de la uva, para llegar a un precio digno y garantizar la rentabilidad de la cadena productiva de las bebidas de Euskadi”.
No ha quedado ahí la acción del Gobierno Vasco. El pasado miércoles, 30 de septiembre, el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, se reunió con Javier Murúa (según nos ha confirmado el propio Javier) con la preocupación de que se ofrezca desde el grupo Muriel un precio adecuado a los viticultores por su uva.
EL viceconsejero Bittor Oroz y el presidente de UAGA el pasado miércoles en Villabuena.
“Al Viceconsejero le he venido a trasladar mensajes parecidos a los que manifiesto en esta entrevista. Una vez me ha escuchado, Bittor Oroz me ha sugerido que hiciera una comunicación pública con los nuevos precios de los que te he informado, pero le dije -indica Javier Murúa- que no somos partidarios de hacer públicas nuestras operaciones”.
MIENTRAS conversamos, en Rioja Alavesa continua la vendimia.
“El mercado es volátil –señala Javier Murúa al Blog, ampliando su explicación sobre la situación mundial en la que deja el coronavirus a las bodegas-. Tenemos en el mundo clientes muy importantes, varias cadenas de negocio que funcionan a nivel mundial. ¿Qué pasa si se caen dos cadenas? Pues que perdemos el 20% de las ventas… Y si dejamos de vender vino, tendremos una menor capacidad de compra de la uva”.
“Por otra parte -advierte en su exposición-, ¡ojo, que la hostelería puede caer en más de un 60%! Hay que tener una visión general que nos lleve a contabilizar ciclos. No vale solo quedarse con un año. Hay que tener una visión clara y amplia de las cosas, a medio y largo plazo”.
«SI dejamos de vender vino, tendremos menor capacidad de compra de la uva”.
.- La macroeconomía está muy bien, pero pensar en el viticultor/a es pensar en la economía familiar. Se juegan todo el año en la vendimia. Según lo que se les pague por la uva, tendrán o no dinero para vivir el día a día, y para seguir trabajando.
Ya digo que somos los primeros interesados en que se pague a los viticultores el precio más alto posible.
PADRE e hijo en las instalaciones de la bodega.
.- Pero tradicionalmente las crisis se han resuelto gracias a la austeridad del viticultor, que es quien soporta -en proporción- el mayor peso de la adversidad.
No somos insensibles al trabajo realizado por nuestros proveedores, pero la bodega después tiene que ser capaz de competir. No me duele el precio de la uva que vamos a pagar, pero no olvidemos que el grupo Muriel produce un millón doscientas mil cajas de vino. Todo se complica si dejamos de vender vino.
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Qué rotunda y hermosa manera de acabar el día. Lo digo por varias razones.
Primero, porque se reconoce y se hace justicia con el trabajo abnegado de l@s viticultores. Me llama la atención que aún no exista una normativa para amparar al eslabón más débil de la cadena, como son los agricultores. Debería hacerse una norma, una ley clara, donde se protejan los costos de cultivo, y que las bodegas paguen en consecuencia. Que el reconocimiento venga finalmente de una bodega que, en principio iba a pagar a precios de saldo, no está nada mal. Pero la Comarca precisa un marco de justicia y precios adecuados, y no… otra cosa.
La segunda razón es la implicación nítida y sin ambages de las instituciones vascas. Valoro mucho la implicación del Gobierno Vasco, de la Consejera del ramo y del viceconsejero Oroz. Un país es grande cuando todos actúan en la buena dirección. A falta de esa normativa que defienda los costos de cultivo, bien está la cocina que hoy desvela el bodeguero entrevistado. Ni qué decir que las razones que esgrime son razones desde su punto de vista, que entiendo, cómo no. En estos momentos difíciles, de incertidumbre, nunca está de más escuchar -desde la cercanía- las voces pegadas al mercado, las voces de las empresas que generan riqueza. Son razones. No las únicas, pero tienen su lugar y su ser.
Se habla de 120 viticultor@s que se alegrarán con la noticia. Si aún no lo sabían, es un argumento más para celebrar la vida.
Eskerrik asko!!!
Mila esker, Kepa Urdangarin. Un cordial abrazo.
«Rectificar es de sabios». Efectivamente es así. Más allá del nuevo precio, ese gesto hay que reconocerlo como tal. Cómo me alegro por Rioja Alavesa y toda su gente, sin discriminar a nadie.
Mucha gracias, Arene Amezaga. Un abrazo.
Zorionak Arabako Errioxa!
Eskerrik asko, Iratxe Pérez Onaindia. Agurra.
Supongo que intervienen muchas variables en momentos tan complicados como los actuales. Que son muchas las personas que dependen del vino y que entre todas ellas, y cuidándose entre sí, se han de buscar las mejores soluciones para toda la Comarca. Si esta es una de ellas, enhorabuena!!! Ánimo y a seguir peleando!!
Muchas gracias, estimada presidenta del Consejo Escolar de Euskadi. Bien apuntas la clave «Buscar soluciones entre todas las personas, cuidándose entre sí».
Un cordial abrazo, Neli Zaitegi!
El blog ha contribuido a encauzar este conflicto de los bajos precios a los viticultores.
Me alegro que el sentido común se haya impuesto. Parece que ha sido importante la mediación del Gobierno Vasco y en particular del viceconsejero Bittor Oroz. En este sector todas las partes están interrelacionadas. El sector bodeguero no puede cuadrar los números a costa de empobrecer al eslabón más débil, que es el de los agricultores. Por eso me alegro que se haya reconducido en parte la situación. Solo desde la cooperación mutua entre todos los agentes de Rioja Alavesa se podrá hacer frente a las consecuencias de la grave crisis derivada de la pandemia
Muchas gracias, Javi Madrazo. Lo nuestro es informar. Solo eso. Más que suficiente. Un cordial abrazo.
En primer lugar, alegrarme de la subida de precios de Muriel, fundamentalmente por lo que implica en el reconocimiento de la gran labor del viticultor en su trabajo en el viñedo y la influencia en la calidad del vino.
En segundo lugar, porque se ha constatado la cercanía de nuestras instituciones con el sector, y dentro de él, con la parte más débil, como es el productor.
Una vez reconocidas mis alegrías, quiero manifestar que soy un gran aficionado a los estudios económicos del viñedo, un amigo mío, muy entendido en el tema social de Rioja Alavesa, gran técnico en vitivinicultura, me hizo la siguiente reflexión sobre el precio de producir un kilo de uva y mis estudios:
«Fernando, están muy bien los trabajos sobre el viñedo que haces, pero yo creo que por ahí no va el tema. ¿No sería más interesante, más social y más real, saber qué queremos para una explotación tipo de Rioja Alavesa y qué montante de dinero consideramos que debe ganar al año un viticultor -gerente de esa explotación-, para dignificar su trabajo y encontrar la supervivencia de una forma de explotación que ha dado fama, garantías, profesionalidad, calidad en la uva de la zona y amor a la tierra que le toca trabajar?».
Yo, sigo reflexionando, y me gustaría que -quien considere que debe hacerlo- dedique un tiempo a recapacitar lo anteriormente comentado.
Merece la pena.
Muchas gracias, F.M.Bujanda. Por el comentario y por esa pregunta para la dignidad que sigue llamando a las puertas una y otra vez. Creo que fue ampliamente contestada por Miguel Larreina en su artículo «El combate que va más allá de la cuarentena», publicado por el Blog el pasado 23 de abril.
Un cordial abrazo, Fernando.
Lo siento, pero pensar realmente en el viticultor/a, en su trabajo y futuro, pensar en la categoría de los excelentes vinos de Rioja Alavesa exige precios más dignos que los que se están pagando…
La calidad de la uva, del viñedo y terruño en Rioja Alavesa habría que pagarlo mejor.
Muchas gracias, Lea Madariaga.
He de decirte que, esta mañana, algunos viticultores proveedores del grupo Muriel -que se han enterado de la subida de sus uvas por el blog- me han comentado: «no es un gran precio, pero esta noche hemos dormido mejor». Ell@s saben de la calidad de sus uvas, y de los grandes esfuerzos realizados este año en sus viñas, e igualmente son conscientes de la que ‘está cayendo’.
Creo además que cuando se rectifica y se cambia una posición para hacer las cosas bien, comunicando noticias positivas, como ha hecho Muriel, han de obtener un reconocimiento.
Un cordial abrazo.
ZORIONAK eta ESKERRIK ASKO,
Da gusto leer noticias que comunican la existencia de personas u organizaciones con dignidad y valores.
AURRERA !!!
Eskerrik asko, Aitor Bilbao. Un cordial abrazo.
Me citáis demasiado en este artículo y me obligáis a romper un silencio que me había impuesto, un silencio que ayuda a la meditación y al trabajo intelectual, pues Rioja Alavesa no está para ruidos, juergas y autocomplacencias, sino para trabajar duramente.
El año está siendo malo o muy malo para la mayoría de los viticultores alaveses y trasladar otras opiniones no va con mi forma de ser. Grandes bodegas que compran decenas de millones de kilos están pagando a una media entre 0,53 y 0,58 euros, arguyendo bajo grado (12º9), pH no interesante, alto nivel de glucónico en remolques sanísimos,… Hoy se están comprando cosechas del excelente 2019 a 10 y 11 euros cántara (equivalentes a menos de 0,50 euros/kg.). Estas ruinosas cifras no quitan que se estén haciendo pequeñas operaciones de uva muy selecta y escaso rendimiento a precios kilos más dignos, pero que tampoco llegan a los 3.500 euros/Ha. Ningún viticultor va a decir públicamente esas cifras, porque eso le supondría que el año que viene su familia se tendría que comer su uva porque nadie la iba a comprar. Así que me uno a su silencio, aunque no a su miedo, aunque lo comprendo.
Muchas gracias, Miguel Larreina. Un cordial abrazo.
A ver si toman nota otros como Viña Real, El Coto, etc…
Muchas gracias, Roberto. Saludos cordiales.
Miguel Larreina habla muy bien y con mucho conocimiento del sector.
Comparto que debe ser un trabajo riguroso de análisis en toda la cadena del sector: productores, elaboradores, criadores y comercializadores que nos lleve a una linea de trabajo a corto y medio plazo, que marque el rumbo a seguir.
Ah!, se me olvidaba decir que con nuevas plantaciones y más uva amparada, no vamos a ninguna parte.
Si estuviésemos pisando calle, sabríamos el descrédito que con esa linea de trabajo se consigue.
Ánimo ta Aurrera.
Gracias, Iñaki