Mar 12, 2018

Como lo hicieron los abuelos Cesáreo y Gerardo (I)

“Debo intentar como enólogo que se disipe lo menos posible el sabor auténtico de un Paisaje”

Bodegas Artuke

HERMANOS Arturo Miguel y Kike de Miguel, de Bodegas Artuke, en una de sus viñas.

ENTREVISTA en Baños de Ebro con los hermanos Arturo Miguel y Kike de Miguel, de Bodegas Artuke, a quien el prescriptor Tim Atkin sitúa entre los diez mejores productores de vino de toda la DOC Rioja.

Serían poco más de las tres y cuarto de la tarde cuando llegué a Baños de Ebro, atravesando el pueblo lentamente en mi vehículo.

Bodegas Artuke

El cielo estaba cubierto de nubes, dejando ver algún pequeño claro pintado de azul plomizo. En las calles ni un alma, ni un ruido. Cual si fueran cepas, las casas latían en silencio asomadas a una estrecha carretera empredada que, sinuosa, recorre la localidad riojanoalavesa.

Como nota de color, sobre un tejado, una ligera brisa levantaba en el aire una ikurriña.

Bodegas Artuke

FLAMEANTE ikurriña dando color en Baños a las nubes azul grisáceas de la tarde. 

Una noticia, ya publicada en el Blog, me llevó hasta Bodegas Artuke: el prescriptor británico Tim Atkin eligió la primera añada de “Cerro de mulas” como el vino revelación de 2017, un Descubrimiento Tinto de Bodegas Artuke de Baños de Ebro. Atkin otorgó al resto de sus vinos 97, 96, 95, 94 y 91 puntos. Por si fuera poco, Atkin les había incluido entre los diez mejores productores de toda la DO Rioja.

Esa era la noticia desnuda de polvo y paja. Que cada cual le otorgue el valor que crea conveniente. La buena nueva me llevó a ponerme en contacto con Arturo Miguel para felicitarle. Él me dio las gracias sin mayor entusiasmo. No conocía a Arturo ni a su hermano Kike. Por teléfono me pareció el hombre tranquilo. Con esa misma serenidad me dijo que era lector del Blog. Quedamos en vernos en su bodega de Baños de Ebro.

En su calma me pareció un ser humano dotado de personalidad. Sentí la curiosidad de averiguar cuánta pasión habitaba en el interior del viticultor y bodeguero. La pasión del hombre tranquilo estaría en alguna parte de su ser para conseguir emocionar de aquella manera al británico Atkin, que había hecho una cata exhaustiva entre 800 vinos de la DOC.

Bodegas Artuke

EL NOMBRE ARTUKE lo compuso el aita con los nombres de los hijos, Arturo y Kike.

Fui el primero en llegar a la cita con unos minutos de antelación. Después lo hizo Kike de Miguel, de 29 años, el más joven de los dos hermanos, nacido en la «añada» de 1988. A la hora acordada, muy puntual, se presentó Arturo Miguel, de 36 años, nacido siete años antes, en 1981. En un instante acordamos mantener primero la conversación, después visitar las viñas y, por último la bodega.

Estando los dos hermanos presentes en la conversación, será Arturo quien conteste la mayor parte de las preguntas. Desde el principio, salvo en las preguntas más personales, ambos utilizarán el verbo en primera persona del plural. Pronto me hablarán del “marcado carácter Artuke”, nombre que su padre Roberto dio a la bodega cuando ellos eran muy pequeños, agrupando los nombres de sus hijos, Arturo y Kike, engendrados por las mismas personas, la misma tierra, los mismos vinos y las mismas cepas.

Bodegas Artuke

HERMANOS caminan juntos por la misma senda, entre las cepas de Las Escaleras.

.- A tus 36 años, Arturo, llevas la mitad de tu vida implicado en la bodega.

Sí, desde los 18 años.

.- ¿Con más pasión ahora que nunca?

Cada vez con más pasión y más dedicación, y casi casi sin darme cuenta de ello.

.- ¿Las viñas lo piden todo?

Bodegas Artuke

No es el sacrificio del trabajo físico de nuestros abuelos, pero sí. Al final hay que estar encima de las viñas todos los días. No es el sacrificio de un ganadero, pero tampoco te puedes ir de viaje a vender vino durante cuatro semanas. En tiempo de poda hay más margen de maniobra, pero una vez que esto empieza a brotar ya apenas salimos.

.- ¿Cómo es el reparto de tareas, Kike?

Los dos estamos tanto en campo como en bodega. Cuando toca embotellar o trasegar barricas, aquí estamos los dos. De la misma manera que vamos juntos al campo.

.- ¿La comercialización también la hacéis juntos?

También.

Bodegas Artuke

EDIFICIO de la bodega, situado muy cerca de otras bodegas de Baños de Ebro.

.- Kike, cuando Arturo se incorporó a la Bodega, él tenía 18 y tú tenías 11 años. ¿Ejerce de hermano mayor?

Arturo marca estela, no ejerce de hermano mayor, pero tiene la pasión y es bueno en lo que hace.

.- Hay que felicitaros por la alta valoración que Tim Atkin hace de vuestros vinos. ¿Qué valor le dais a la opinión de un prescriptor de vinos?

Siempre hay que tener los pies en el suelo. La valoración de Tim Atkin viene bien, y se agradece el reconocimiento a un trabajo bueno, a un trabajo duro durante muchos años, pero no creemos que eso sea la panacea.

.- Un “trabajo duro”, dices.

Es un trabajo sacrificado, pero muy gratificante. Nosotros tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta, pero hay un sacrificio detrás quitándole horas a la familia, a los amigos, al ocio, para que todo salga lo mejor posible.

.- Cuando vosotros nacisteis, la bodega ya estaba aquí.

Mi hermano y yo somos la quinta generación de viticultores y la segunda generación de bodegueros. El proyecto lo inician mis padres en 1991, después de haberse dedicado muchos años a vender ‘graneles’. Ellos decidieron entonces comercializar su marca Artuke de una manera más localizada en el País Vasco, dándole un valor añadido a su producto.

Bodegas Artuke

CARTEL situado en el interior de la bodega, donde aparece el nombre del padre que la creó.

.- En 1991, hace 27 años, los dos habíais nacido, Arturo y Kike, de ahí el nombre de la bodega Artuke (Arturo + Kike)

Yo soy de 1981 y mi hermano Kike es de 1988. Sí, ya estaban nuestros nombres. Y ya estaba construido el edificio de la bodega mucho antes, pues es de 1984.

.- Así que “quinta generación de viticultores”. Eso exige un esfuerzo de memoria.

Es a nuestros abuelos a los que más recordamos, con quienes vivimos la infancia en el campo. Aquellas vendimias junto a ellos. Uno de ellos falleció aquí en la bodega. Sufrió un ictus y se quedó dormido tranquilamente. Uno era tendero, aunque tenía viñedos. Y el otro estaba vinculado al viñedo al 100%. Eran el abuelo Cesáreo y el abuelo Gerardo. Ambos de Baños de Ebro.

.- ¿Qué os transmitieron los abuelos Cesáreo y Gerardo de la tierra?

El cariño por hacer las cosas bien, con paciencia, con esfuerzo, con tesón. Probablemente la palabra que mejor describa lo que hacían sea “sacrificio”, para dar de comer a la familia. En Baños se ha cultivado sobre todo viñedo, olivo y almendro. Ellos trabajaban de sol a sol para ganarse un currusco de pan. Las actuales generaciones no somos tan sacrificados como ellos.

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«EL SECRETO DE TODO es volver a trabajar como lo hicieron los abuelos».

.- Fue un trabajo muy manual el suyo, con gran esfuerzo, que exigía una enorme fortaleza física.

Y aun así, a pesar de toda la tecnología que hoy poseemos, el secreto de todo es volver a trabajar como ellos lo hacían, de una manera más manual, menos mecanizada, porque creo que los viñedos lo agradecen. Las cepas son plantas que tienen vida y si tú las tratas bien, ellas harán lo propio.

.- ¿Por dónde dirigisteis uno y otro vuestra formación académica?

A los 17 años (dice Arturo) decidí estudiar Agrónomos en Logroño. Después me licencié en Enología. Pero mi intención al principio no era trabajar en la bodega de mis padres. Me fui enganchando poco a poco a este mundo, hasta que un día te das cuenta que ya estás de pleno dedicado a todo esto.

Bodegas Artuke

ARTURO se afianzó en Agrónomos y se licenció en Enología por la Universidad de La Rioja.

Nosotros habíamos ido desde pequeños al campo, habíamos vivido todas las vendimias, incluso cuando ya estaba en la Universidad faltaba el mes entero de vendimias, que me quedaba en casa para ayudar a la familia. Al final el vino siempre ha formado parte de nuestra vida.

Kike dice que al acabar el Bachiller se decidió por estudiar en Vitoria-Gasteiz la carrera de Ingeniería Industrial. “Terminé la carrera universitaria, y después de buscar trabajo, que no salía nada, un día me di cuenta que estaba totalmente metido en la bodega”.

.- Vosotros ibais creciendo en una bodega que ya tenía vuestros dos nombres enlazados a la marca.

Sí, parecía que estábamos predestinados.

Bodegas Artuke

KIKE de Miguel se licenció en Ingeniería Industrial en el campus alavés de la UPV-EHU.

.- Entonces el enólogo es Arturo.

Mi hermano ha estudiado enología y es la mente más inquieta.

.- ¿Cuánta responsabilidad tiene el enólogo en la categoría de sus vinos para que un prescriptor destaque que un vino vuestro es una revelación?

Probablemente es más importante que un cliente diga “qué bueno está este vino” a que Tim Atkin te ponga 99 puntos sobre 100. Para mí es una satisfacción más personal la alabanza de un cliente, aunque lo de Tim Atkin sea más comercial.

.- ¿Cuál es tu tarea como enólogo?

Debo intentar que se disipe lo menos posible el sabor auténtico de un paisaje, de un lugar del que viene la uva al transformarlo en un líquido. Si al final no estás todos los días encima con un equipo lo suficientemente preparado en cuanto a conocimientos, actitud, en cuanto a ganas de hacer las cosas bien, cuidando los viñedos, por muy buen enólogo que seas créeme que esto sólo funcionará medianamente bien.

El enólogo al final no deja de ser más que un transmisor de la información que genera una planta. Los vinos no los hacen los enólogos, los vinos los hacen las viñas.

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JUNTO al Ebro tienen una parcela con una hectárea de viñedo, que señala Arturo.

.- Eso ha pasado siempre.

Pero hubo una tendencia en los años 1990-2000, cuando yo estudiaba, que el enólogo apareció como el gurú con la bata haciendo una analítica exhaustiva. Pero como no tengas buenas uvas, ten por seguro que apenas harás un líquido que se llama vino.

.- Desmitificas entonces la figura del enólogo.

Lo que quiero decir es que es más importante el día a día que la labor de una persona tomando decisiones.

.- ¿Qué tipo de enólogo eres tú, Arturo?

Yo me considero viticultor. Nosotros entendemos la viticultura como la mejor manera de cuidar el viñedo para conseguir un objetivo: que se emocione un consumidor que beba nuestro vino en Estados Unidos o en Bergara. Que se emocione porque nuestra botella le sabe a Baños de Ebro o a Ábalos.

Bodegas Artuke

EL EBRO da nombre al pueblo que Arturo y Kike quieren meter en sus botellas.

Es muy fácil decirlo, pero no es tan fácil hacerlo. No siempre las cosas salen como las hemos planificado porque dependemos del clima, pero realmente el enólogo bueno es el que está todos los días en el campo.

.- ¿Cómo ha de trabajar un buen viticultor?

No es aquella persona que para plantar una hectárea de viña se lleva medio monte ‘tripa arriba’. El buen viticultor es quien tiene la sensibilidad suficiente para respetar un paisaje, para dejar una encina si es que la tiene en medio de la viña, el que respeta lo que aquí pasó hace ochenta años, el que quiere que sus hijos vuelvan a ver lo que él está viendo y lo que vieron sus antepasados. Además de hacer buen vino y luego tenerlo que vender, que esa es la fase dos de la película.

.- ¿Cómo se hace para respetar lo que aquí pasó hace ochenta años?

Es bien sencillo. Te vas a fotos de hace 80 años, las miras, las sientes y te dices “esto es lo que hay que hacer”.

Bodegas Artuke

ESTA VIÑA de 2,8 ha de Baños de Ebro la plantaron entre el abuelo Cesáreo y su hijo Roberto.

.- Veo la importancia que le dais a los paisajes del pasado. ¿En qué más elementos se apoya el respeto que sentís por la Naturaleza?

Nosotros llevamos diez años cultivando en ecológico, es decir, sólo utilizando azufre y cobre. No estoy diciendo que volvamos a trabajar con los caballos, te estoy siendo sensato y sincero, ahora hay gente que se saca fotos labrando con los caballos…

Nuestra intención es respetar al máximo lo que aquí hubo, intentando también ser realistas y queriendo progresar en cuanto a lo que es la calidad de vida que tuvieron nuestros abuelos y nuestros padres, porque ellos vivieron peor que nosotros, con mucha más precariedad.

 

(Continuará)

12 respuestas a “Como lo hicieron los abuelos Cesáreo y Gerardo (I)”

  1. Mikel dice:

    Rioja Alavesa se consolida con proyectos como el de Arturo y Kike. Bien enraizados en el pasado, trabajando duro en el presente, y mirando al futuro.
    Junto a las grandes bodegas, el papel de empresas familiares como Bodegas Artuke es fundamental para mantener los valores propios de la Comarca.

    Zorionak ‘ta eskerrik asko!

  2. Arene Amezaga dice:

    Suerte de tener un hermano así. A los dos se lo digo: Kike y Arturo. Arturo y Kike. Desde ahora mismo estoy esperando la II parte de la entrevista. Sé que seguiré aprendiendo. Eskerrik asko.

  3. Kepa Urdangarin dice:

    Esa foto sobre la choza está llena de infancia. Los hermanos están sentados sobre el techo de hormigón de la choza de la viña, la que te guarece del frío o la lluvia. Seguramente tú puedes estar dentro haciendo un descanso del trabajo entre las cepas, tomando un saludable hamaiketako, algo de queso-pan-y-chorizo con unos vasicos de vino tinto.

    Pero sentarse sobre la choza, con esa sonrisa de ambos, con las piernas colgando, juntando los pies… Esa foto es la infancia. Una infancia rodeada de cepas, de viñas, de naturaleza, de comarca alavesa. Esa hermosa foto vale un premio. Son dos adultos, dos viticultores vascos de Baños de Ebro, un licenciado en enología y un ingeniero industrial, dos bodegueros. Sí. Lo que quieras. Pero en esa foto son dos niños que con el abuelo Cesáreo o con el abuelo Gerardo vivieron juegos y vendimias. Los que estudiaron animados por su amatxu y su aita Roberto de Miguel.

    Ahora ya es otro momento. Tienen 36 y 29 años. Pero en la fotografía tienen los dos 8 años. A infancia sabe.

    Zorionak!

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Mila esker, Kepa. Soy testigo de cómo al sentarse sobre la choza de la finca Las Escaleras se transformaron. Fui yo quien se lo pedí. «¿Qué tal si os sentáis sobre la choza?». Se miraron, sonrieron y se sentaron cruzando los pies, que colgaban y se movían como hacíamos en la infancia. Como seguimos haciendo a veces para tenerla dentro. A la infancia. Un Abrazo!

  4. Enhorabuena Arturo y Kike por seguir manteniendo esa personalidad de nuestros antepasados.

    He bebido una botella de vuestro vino en Bilbao, en el Etxanobe. Me gustaría que compartamos nuestras botellas. Apareceré en vuestra bodega aunque no sea más que para recordar la presencia muy frecuente de Víctor Cañas, mi padre y las visitas de los de Baños a mi abuelo Miguel Cenea en Elciego.

    Tenemos que convivir más los de estos pueblos vecinos y con intereses e ilusiones comunes.

  5. Fcº Mtz de Cañas dice:

    Bonito reportaje.- Enhorabuena Arturo y Kike por definir tan bien lo que debe ser un buen viticultor: Toda persona que ame a sus viñedos y tenga sensibilidad y respeto por el paisaje que le rodea, para cuidarlo y transmitirlo así a las generaciones futuras.- Saludos cordiales.-

  6. Oliver Weiss dice:

    Muchas gracias, y enhorabuena. Probé vuestro vino Pies Negros, aun desconocido para mí, y me cautivó. Y leyendo la entrevista, siento como me evoca el Paisaje.

    Habéis sabido ir a la esencia de la vitivinicultura, para «no beber vuestro vino, sino degustar sus secretos», como dijo Dalí.
    Gracias

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