Ene 21, 2019

Las auroras de Rioja Alavesa, un signo de identidad

Las auroras de Rioja Alavesa… O cómo asegurar el papel de la tradición en este incierto siglo XXI, una práctica que se mantiene al menos en Kripan, Elvillar, Labraza, Laguardia, Lanciego, Moreda, Oyón y Yécora.

Auroras de Rioja Alavesa

ENSAYO general, el pasado viernes en Oion, de la aurora de San Vicente (Manuel González).

Cualquier persona que, por madrugadora o por trasnochadora, se haya topado alguna vez con una aurora, coincidirá en que es un espectáculo que merece la pena observar: el momento en que el cielo deja de tener el color de la noche para ir tiñéndose de matices hasta que, por fin, el sol parece despertar allá en el horizonte.

Beatriz Gallego Muñoz*

Lo mismo puede decirse de la observación de las otras auroras, denominadas versos en Laguardia, que tenemos en Rioja Alavesa. Se trata de esos cantos que, en días señalados, son coreados por grupos que recorren las calles de algunos de nuestros pueblos y los repiten deteniéndose en puntos concretos de un recorrido prefijado.

Auroras de Rioja Alavesa

ENTRE la noche y el día aún por despuntar se cantan los versos en Laguardia.

El origen de esta tradición se encuentra en una antigua costumbre, ampliamente extendida por toda la geografía hispana: la de conmemorar las fechas señaladas del calendario litúrgico y anunciar el santo o la santa del día al vecindario, a quien se invitaba a acudir al rezo del Rosario de la Aurora antes de comenzar su jornada laboral.

Lo temprano de la hora y el carácter de llamamiento, entre otras cosas, explicarían dos elementos frecuentemente asociados a esta costumbre, como son el uso de un farol y de una campanilla. Las letras, una para cada día a las que habría que añadirse las festividades litúrgicas, quedaban recogidas en libros de pequeño tamaño. Frente a otro tipo de prácticas más propias de clases acomodadas, estaríamos ante un tipo de devoción popular, muy arraigada entre las capas sociales más humildes.

Auroras de Rioja Alavesa

CAMPANILLA de las auroras, y un librito con los textos de las canciones (J.A. Chasco).

Y es que ya lo dicen las rimas en sus múltiples variantes, desde Laguardia: “El Rosario de por la mañana / es para los pobres que no tienen pan / que los ricos están en la cama / estirando la pata como un animal”, hasta Viana: “…están en la cama / para que el rocío no les haga mal”, pasando por Villanueva de las Cruces, Huelva: “…/ es para los pobres que al campo se van / que los ricos quedan en la cama / para que el relente no les vaya a dar”…

Auroras de Rioja Alavesa

AURORA del grupo de Laguardia, poco antes de amanecer junto al Ayuntamiento.

Con el tiempo, esa práctica diaria se fue reduciendo a los domingos y días festivos hasta que, en la inmensa mayoría de los lugares y como tantas otras costumbres, acabó perdiéndose.

Es precisamente en ese contexto de desaparición generalizada donde llama la atención su importante presencia en nuestra Comarca. Así, una investigación sobre cantos de aurora en Álava, realizada entre 2016 y 2017 gracias a una beca concedida por Euskal Dantzarien Biltzarra, arrojaba un dato curioso: esta práctica ha visto nacer el siglo XXI al menos en Kripan, Elvillar, Labraza, Laguardia, Lanciego, Moreda, Oyón y Yécora.

Auroras de Rioja Alavesa

AURORA de Reyes, en Oyón-Oion.

A nivel provincial, eso supone que casi la mitad de los pueblos que conservan viva la tradición (o, si se prefiere, casi un tercio de todos aquellos de los que se ha podido localizar alguna letra de este tipo de cantos) están en Rioja Alavesa.

Auroras de Rioja Alavesa

JÓVENES de Rioja Alavesa cantando la aurora.

Es necesario aclarar dos cosas: la primera es que, probablemente, haya más casos que sin embargo no figuran en el listado por no haberse podido encontrar información sobre ellos; por lo tanto, pido disculpas ante posibles omisiones e invito a quienes lean este artículo a realizar cualquier aportación que ayude a enriquecer la investigación. La segunda, ligada a la anterior, tiene que ver con lo paradójico que resulta qué poco conocemos de nuestros pueblos vecinos y cómo es posible que, estando tan cerca, lo estemos tan lejos al mismo tiempo.

Auroras de Rioja Alavesa

AUROROS recorriendo y cantando las calles solitarias de Laguardia.

Actualmente, en cada localidad la tradición tiene unos rasgos propios, empezando por la mayor o menor frecuencia con que se dan a lo largo del año: un día en Lanciego, Yécora o Kripan (el 6 de enero, el 15 de agosto y el 8 de septiembre, respectivamente); en dos ocasiones en Moreda (25 de diciembre y 6 de enero) y Oyón (6 y 21 de enero); cinco veces en Elvillar (1 y 6 de enero, 15 de agosto, 8 y 25 de diciembre); media docena en Labraza (6 de enero, 19 de marzo, 9 de mayo, 15 de agosto, 29 de septiembre y 8 de diciembre); y hasta diecinueve en Laguardia, donde se cantan versos en Viernes Santo y en las dos novenas del Rosario de la Aurora que envuelven las celebraciones asociadas al 15 de agosto y el 8 de septiembre.

Auroras de Rioja Alavesa

AURORO de Moreda (Fotografía José Ángel Chasco).

Igualmente, en cada caso puede decirse que a cada fecha le corresponde una letra concreta, pero con matices. Así, en ocasiones esas estrofas coinciden con las de otro pueblo, como sucede con las de Reyes de Moreda, Elvillar y Labraza, que a su vez también aparecen en otras localidades de Montaña Alavesa.

Auroras de Rioja Alavesa

GRABACIÓN de las auroras de Moreda que hizo José Ángel Chasco en 1989.

En cambio, otras veces se trata de composiciones únicas, como se aprecia en Laguardia y Lanciego. Por último, hay que mencionar el caso concreto de Oyón, donde cada año se escribe una nueva letra tanto para la aurora de Reyes como para la de los Patronos, y se alternan elementos religiosos con temas locales y con sucesos nacionales o globales

Auroras de Rioja Alavesa

LAS CANCIONES de las auroras ‘contribuyen’, a su manera, a la fertilidad de las viñas.

Respecto a la música, es frecuente hallar la misma melodía en las diferentes auroras de cada pueblo (que también pueden darse fuera de la comarca), pero de nuevo hay excepciones. Por ejemplo, en Moreda o Kripan hay más tonadas (tres y dos, respectivamente) que letras (dos y una, en cada caso), lo cual permite ir alternándolas. Además, existen notables diferencias dependiendo del lugar y la ocasión. Así, la alegre música de la aurora de Lanciego contrasta con la melodía solemne de los versos de Viernes Santo de Laguardia, que a su vez también es diferente de la también solemne empleada en las novenas. Por su parte, en Oyón, al igual que veíamos con las letras, año tras año se compone una melodía exclusiva para cada aurora, lo cual ha permitido un recorrido por estilos muy variados, desde lo clásico a aires muy modernos.

Auroras de Rioja Alavesa

AURORAS de Labraza, en el interior de la Iglesia.

Si analizamos otros rasgos, observamos que cada tradición local posee características propias. Así, las dimensiones del lugar influyen en el tamaño y duración del recorrido, que a su vez condiciona la hora de salida. Pero además, esta puede adelantarse en verano y atrasarse en invierno, para adaptarse mejor al horario solar, aunque en el caso de Lanciego estamos ante un canto más nocturno que madrugador. En Laguardia, incluso, el itinerario se altera en función del día de la novena en que se esté y, en todo caso, los actos incluyen el rezo del mismo y una procesión con la imagen de la Virgen.

Auroras de Rioja Alavesa

CASI la mitad de los pueblos de Álava que conservan viva la tradición están en Rioja Alavesa. 

Respecto a la edad media del grupo, a menudo es bastante avanzada, pero otras veces predomina la juventud. Dependiendo de los lugares, su tamaño se mantiene estable a lo largo del itinerario, mientras que en otros se va añadiendo gente a medida que este avanza. Con frecuencia, el inicio y/o el final de cada cántico se anuncia con una campanilla, aunque el farol parece haber caído en desuso… Muchos de estos rasgos específicos se deben a la adaptación a nuevas realidades demográficas o culturales y, de hecho, algunas de estas auroras que hoy conocemos no son en realidad tan antiguas, sino que nacieron en el siglo XX.

Auroras de Rioja Alavesa

ENSAYO de las auroras de Oyón-Oion (Fotografía Manuel González).

Estos cambios demuestran, aunque parezca paradójico, el dinamismo de la tradición y reflejan un interés y esfuerzo por intentar asegurarle una continuidad en este incierto XXI. Por ejemplo, en Labraza, la aurora de Reyes ya no se canta al amanecer sino después de la cena popular, para favorecer la asistencia. Por su parte, en Elvillar, la falta de participantes motivó que las auroras se incorporaran a la misa de esos días para evitar su pérdida total. Y hay que destacar una notable evolución en cuanto a la presencia femenina

Pero, como sucede también en otros ámbitos, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Así, independientemente de las particularidades de cada lugar, predominan otros elementos comunes. En concreto, el simbolismo del horario, de manera que el final del recorrido coincida con las primeras luces del alba. O la alta concentración en fechas muy señaladas dentro del calendario litúrgico, que pueden o no coincidir con fiestas patronales.

Auroras de Rioja Alavesa

ORGANILLO de auroras de Moreda (J.A. Chasco).

También hay que mencionar cierto aire de ronda de vigilancia que posee el itinerario, con paradas en lugares estratégicos, por ejemplo, bajo hornacinas u otros elementos reseñables… Pero, por encima de todo, si existe un elemento reconocible en todos los pueblos, es la vinculación afectiva que se genera en torno a estos cantos. Así, destaca la participación (cantando, componiendo, tocando, encargándose de los cohetes o la campanilla…) de manera desinteresada, ya sea por un sentido devocional o, muchas veces, porque enlaza con una tradición familiar. O la evolución que supone la entrada de nuevas voces en el grupo, especialmente cuando se incorporan varias personas de una cuadrilla.

Auroras de Rioja Alavesa

GRUPO de auroros de Rioja Alavesa se fotografían antes de que salga el Sol.

Incluso, el carácter de alguna manera iniciático que tiene salir a cantar por primera vez. Es frecuente también la alusión a un compromiso personal de continuar haciéndolo hasta la llegada de un relevo generacional, así como al miedo a que este no se produzca. Tampoco hay que olvidar la mención a quienes ya no están, por quienes se demanda una oración (“por los santos de este día”, “por las benditas ánimas del Purgatorio”, “por el primer ausente de esta Compañía”). Ni la celebración final, que suele culminar con una chocolatada, un almuerzo o un picoteo. Ni, por supuesto, la importantísima participación indirecta de tantas personas que ayudan a mantener viva la tradición escuchando, aplaudiendo, felicitando o proporcionando comida o bebida a los grupos durante el recorrido…

Auroras de Rioja Alavesa

EL RELOJ de Laguardia atiende en silencio, a las 6:07h., el canto de la aurora.

La descripción de una aurora como fenómeno natural nos puede resultar complicada pero, como decíamos al principio, quien haya visto alguna sabe reconocerla. Y sabe también que merece la pena y que el espectáculo no está sólo en los colores, sino en todo el conjunto. Lo mismo podría decirse de los cantos de aurora como manifestación cultural: es lo que se canta pero además cómo, cuándo, dónde, quiénes, desde cuándo, por dónde, por qué…

Auroras de Rioja Alavesa

LA AUTORA del texto, la antropóloga Beatriz Gallego Muñoz

Los detalles son tantos que no caben en la entrada de este Blog. Pero prevalece la existencia de un sustrato común que nos permite identificar ese patrimonio inmaterial y reconocernos en él, aunque pertenezca al pueblo de al lado y no al nuestro. Por eso, igual que el paisaje, el vino o el aceite, las auroras de Rioja Alavesa constituyen un signo de identidad que también merece ser puesto en valor.

 

*Antropóloga, natural de Oyón-Oion.

18 respuestas a “Las auroras de Rioja Alavesa, un signo de identidad”

  1. Fernando m. Bujanda dice:

    Bonito reportaje de mi convecina Beatriz.

    Esta noche, a partir de las cuatro de la mañana, si alguno desea, puede escuchar en Oyón a más de 30 auroros, cantar la aurora de los Patronos, San Vicente y San Anastasio.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Fernando m. Bujanda. Me hubiera encantado escuchar, vivir y contar esa experiencia… Las cuatro de la mañana, eh!! Saludos cordiales.

  2. José Ángel Chasco dice:

    Gracias Beatriz por sacar a la luz un valor etnográfico de nuestra Comarca un tanto desconocido para mucha gente en estos tiempos en que vivimos.

    Recuerdo de niño lo hermoso que era despertarse escuchando cantar la aurora del día de Reyes. El silencio de la noche era roto por los sonidos secos de una campanilla y el suave canto armónico de los auroros. Unos cantaban y otros imitaban el canto de los pajarillos al amanecer soplando las flautas del viejo órgano de la iglesia dentro de vasos de agua. El sonido era hermoso. También, se escuchaba el sonido de las botellas de cristal arrugado raspadas con hierrillos de abajo arriba. Otras veces los mozos portaban “en volandas” un pequeño organillo de la parroquia o la banda municipal acompañaba el canto de los auroros.

    Principalmente, las auroras se cantaban más en Navidad, pero las había en cualquier época del año durante las madrugadas de las fiestas patronales para honrar al santo patrón-ona de la localidad: San Vicente y San Anastasio en Oyón, San Miguel en Labraza, la Virgen de Bercijana en Yécora, Santas Nunilo y Alodia en Moreda, etc…

    Ojalá que no acaben perdiéndose las auroras. Para ello es preciso que jóvenes y mayores hagamos un pequeño esfuerzo y sigamos conservando en cada pueblo este rico patrimonio inmaterial que tenemos en Rioja Alavesa.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Haces que lleguen los sonidos hasta cualquier lugar del amanecer donde se lea el Blog, José Ángel Chasco. Muchas gracias. «Unos cantaban y otros imitaban el canto de los pajarillos al amanecer soplando las flautas del viejo órgano de la iglesia dentro de vasos de agua»… No en vano casi la mitad de las auroras que se conservan en Álava, están en Rioja Alavesa. Hay belleza suficiente para seguir cantando antes de que llegue la luz del día. Los auroros son luz en la noche.

      Que no se pierda tanta belleza, que ese Patrimonio pase de generación en generación. Saludos cordiales.

  3. Lourdes Canto dice:

    La variedad de temas que ofrece Rioja Alavesa es impresionante. No sólo de pan y de vino viven los seres humanos. Los temas que lo acompañan lo dotan de vida y significado pleno. De identidad. Chapeau !!

  4. Felicidades a la antropóloga por este estudio sobre las auroras en Rioja Alavesa que viene a confirmar que en nuestra Comarca, debido a la dureza del monocultivo vitícola, perviven unas tradiciones ancestrales que se han perdido en la mayor parte de las las zonas rurales europeas.

    Lo que quiero decir es que la monodependencia de un solo y duro cultivo ha exacerbado la religiosidad de las gentes de Rioja Alavesa, que dependen extraordinariamente del cielo para sobrevivir. Eso ha hecho que manifestaciones religiosas que han desaparecido hace décadas o siglos en otras regiones, aquí sobrevivan.

  5. Enhorabuena por recoger esta riqueza cultural. Música canto, grupo y la necesidad de ayudar a que la viña y su vino se conviertan en bienes.

  6. Antonio Mijangos dice:

    Beatriz: Te felicito por el trabajo que has hecho. Si te interesa te puedo mandar un folleto en el que he recogido las auroras que se siguen cantando en Laguardia y otras antiguas en desuso

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Antonio Mijangos. Estoy seguro que está interesada. Ya se encarga el Blog de poneros en contacto. Saludos cordiales!

  7. Indurain dice:

    Muy buen artículo! La difusión de estas tradiciones es fundamental para que pervivan.

  8. Beatriz Gallego dice:

    Muchísimas gracias por las aportaciones, es muy gratificante comprobar la cantidad de recuerdos, sensaciones o reflexiones que despierta el tema de las auroras. José Ángel y Antonio: como estudiosos del tema que sois, recojo vuestras notas para añadirlas al estudio.

    Me gustaría señalar algo referente a la conservación de las tradiciones. Por un lado, la pérdida del elemento devocional que caracterizaba a muchas de ellas, de manera que un mismo fenómeno se vive de una manera diferente a como se hacía en el pasado, porque también tiene un significado distinto al que tenía antaño. En el caso de las auroras, en la actualidad el componente religioso es uno de los rasgos que lo describen, pero no el único.

    Esa circunstancia forma parte de un fenómeno global que ha transformado la sociedad rural (y la urbana). Independientemente del sector económico predominante o del producto mayoritario en una zona, en apenas dos o tres generaciones se han producido profundos cambios tecnológicos, sociales, culturales, demográficos… En un intervalo tan corto, las adaptaciones no siempre resultan fáciles. Así, es verdad que en Rioja Alavesa tenemos la suerte de poder seguir disfrutando por ejemplo de las auroras, aunque en muchas menos localidades que hace, por ejemplo, cien años.

    Tampoco podemos olvidar que a lo largo del tiempo han ido desapareciendo en nuestros pueblos otras costumbres y prácticas que quizá en otras zonas se hayan podido (o sabido) conservar mejor: desde cuestiones relativas a la organización política y al aprovechamiento de los recursos hasta otras más directamente relacionadas con la protección de los campos, como romerías, conjuros, bendiciones, etc.

    Por último, hay que señalar que en ocasiones la conservación o la pérdida de una costumbre o una tradición se debe a factores coyunturales que pueden parecer banales, pero que a veces resultan decisivos: la presencia o la ausencia de alguien que “tire del carro”, especialmente en momentos críticos; la sensibilidad de quienes en ese momento actúan en instituciones locales, comarcales o provinciales; el mantenimiento en la memoria popular de la existencia de estas prácticas al menos en el pasado, de manera que aunque ya no se conserven tampoco se lleguen a olvidar… De ahí la importancia de (dar a) conocer este tipo de prácticas populares, que nos conectan con nuestras raíces.

  9. Monica dice:

    Beatriz ha vivido en directo la Aurora de Reyes. Muy buen reportaje enhorabuena. Y sobre todo a esas personas que no dejan que se extingan las tradiciones

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