IGLESIA San Juan de Laguardia al atardecer.
ANTONIO Mijangos ante la talla del Cristo Roto de Laguardia.
.- ¿Qué le dices a Dios?
.- Le digo que siga acompañándonos y dándonos esperanza… Dios no es el que me soluciona los problemas, sino el que nos da fuerza para solucionar todo entre nosotros.
ASÍ contempla la Pandemia el fotógrafo de Laguardia, Josemi Rodriguez Martinez.
Es la segunda conversación de esta serie que conecta por su sinceridad con el refrán «al pan, pan; y al vino, vino», grabada la semana pasada. Una serie que también hubiéramos podido titular “Los tiempos no están para desfallecer”, aunque no falten razones para la preocupación, la desesperanza o el desfallecimiento.
Una desesperanza provocada por los miles de personas muertas, el triste récord de cifras de infectados por la COVID, la saturación de los sistemas sanitarios, la crisis económica que conlleva, el cierre perimetral de pueblos y ciudades…
Señala Antonio Mijangos que “como en mayo no se empiece a vender vino, como la gente siga sin viajar, como no comience a abrir la hostelería, como no llegue a Laguardia el turismo… entonces ¿qué hacemos?». Esa pregunta suena como una oración en mis oídos.
ANTONIO ha vuelto a ver desiertas, y en silencio, las históricas calles de Laguardia.
.
– ¿Cómo está la Comarca, Antonio, cómo sientes su ánimo o su desánimo?
No veo su ánimo, Julio. La gente no comenta nada, porque la gente está hundida. Algunos ya se empiezan a preguntar “¿Qué pasará en las próximas vendimias?”.
.- No se preguntan por la vendimia de 2021, sino por “las próximas vendimias”. Una pregunta elocuente por sí misma.
Así es. Están preguntándose por el futuro que les espera a ellos y a sus hijos. Pero lo cierto es que el común de la gente no quiere ni hablar del tema.
ANTONIO con su amigo el catedrático de Teología, Jesús Martínez Gordo.
.- ¿Tú qué les dices?
Les recuerdo que la Comarca, que sus padres o abuelos, han pasado por situaciones peores y que hay que seguir trabajando. Les digo que hay que seguir, pero les veo mal. Ni quieren hablar del asunto de lo que está trayendo consigo la pandemia. Si fuera por ellos, no hablarían. No quieren hablar ni de viñas ni de la venta de vino. Nada.
ANTONIO Mijangos Martinez. (Foto Jose Miguel Rodriguez Martinez).
.- Habrás conversado con algunos.
Cuando he hablado con algunos que tienen pequeñas bodegas, a la pregunta de “¿qué tal os va?”, me dicen que mal. “Vendemos algo, pero muy ‘poquico’… En el extranjero estamos vendiendo algo, en la exportación, que es lo que nos está salvando”. Aún así, me lo dicen sin ánimo alguno.
DE MOMENTO ninguna muralla, tampoco la de Laguardia, ha podido parar al coronavirus.
.- Cómo estará el ánimo dentro de sus casas…
Algunos ya les han dicho a los chicos “ya veis qué futuro tenemos, buscaros otras soluciones en la vida”. Lo dicen pensando a la larga, porque eso lo han escuchado chavales jóvenes de 16 y 17 años que aún están cursando estudios.
.- ¿Cómo estás tú de ánimo?
Bien, yo estoy bien, pero muy preocupado con el futuro de esta gente. Preocupado con el futuro de Laguardia, que es vino y turismo.
TXANTXANGORRI sobre una farola de Laguardia, como conjurando lo malo.
Sales a la calle, la gente hace sus recados y rápidamente se van a casa. La situación psicológica está muy baja, muy baja. No solo por el miedo al coronavirus, no, no. Aquí hay un miedo mucho más hondo.
.- Entiendo.
Es miedo al futuro que les espera… Como en mayo no se empiece a vender vino, como la gente no empiece a viajar, como no se empiece a abrir la hostelería, como no se abra Laguardia al turismo… entonces ¿qué hacemos?
Y a las bodegas no se les podrá decir que compren uva y elaboren vino. “¿Y dónde lo guardo?”, te preguntarán, “si estoy igual que vosotros”.
JULIO Flor, la hostelera Arrate Aguirre y Antonio en 2019, cuando era más fácil sonreír.
.- ¿Qué es lo mejor que se les puede decir, cuál es tu consejo en este difícil momento, cómo intentar levantar su ánimo?
Les digo que el agricultor es el hombre que siempre está esperando. Esperando el tiempo, esperando la tierra, esperando la lluvia, esperando el Sol. Es el hombre o la mujer de la espera. Y de la esperanza.
Han pasado épocas mucho peores… Estos días estoy leyendo cómo fue el siglo XIX en Laguardia.
.- ¿Cómo fue?
EL letargo de la Guerra Civil dejó en el siglo XX a Rioja Alavesa absolutamente deprimida.
Una hecatombe. Nada que ver con esta pandemia. Aquello fue una hecatombe tras otra de desgracias humanas y materiales.
.- ¡Qué tiempos terribles, entre guerras y Filoxera!
La Filoxera fue el final de un siglo XIX en el que empezaron con la Guerra de los Franceses, pasaron a las Guerras Carlistas, llegaron las epidemias… Luego entramos en el siglo XX con la Guerra Civil, la II Guerra Mundial, la Postguerra…
.- Qué decir!
La vida es lucha, una lucha continua. Nuestros antepasados aguantaron mejor porque estaban más acostumbrados a sufrir.
.- Permíteme una pregunta íntima. Como sacerdote que eres te la hago. ¿Qué le dices a Dios?
EN mayo e 2019 en un oficio religioso, en el Pórtico de Santa María de los Reyes.
Le digo que siga acompañándoles y dándoles esperanza. Yo a Dios me lo imagino sufriendo porque no se bebe vino, sufriendo por los viticultores, y por todo lo que nos pasa por efecto de la pandemia.
Pero para mí Dios no es el que me soluciona los problemas, sino el que nos da fuerza a todas y todos para solucionarlos entre nosotros.
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«LA GENTE NO QUIERE HABLAR DEL TEMA», dice Antonio en un momento de la entrevista. Y yo lo ratifico.
Después de estas dos primeras entrevistas de esta serie programada por Julio, seguro que con la mejor intención, me viene una duda y hago la siguiente pregunta ¿Merece la pena seguir con más entrevistas, en este momento tan difícil y delicado en el que están nuestros vitivinicultores, y donde, desgraciadamente, poco podemos aportar en positivo?
Yo acepto todas las opiniones, y seguro que habrá otras personas, en su justa apreciación, que opinen lo contrario a mi propuesta después de leer las dos entrevistas de dos personas muy cercanas a mi idea sobre el momento actual en el sector vitivinícola de Rioja Alavesa. NO SE TIENE GANAS DE HABLAR.
Aplaudo el interés del entrevistador y la franqueza de los entrevistados en sus respuestas, pero verdaderamente esperemos este futuro inmediato sin DESFALLECER, con ESPERANZA, y nunca mejor dicho, «QUE DIOS REPARTA SUERTE A RIOJA ALAVESA».
Muchas gracias, F. Bujanda Ciordia. Esto es un medio de comunicación, no de incomunicación. El periodismo se caracteriza por dar voz a la vida. Y la vida, resulta difícil tantas veces, además de compleja. Dentro de esa complejidad nos movemos. Puedo hacer una defensa de la comunicación que ahora toca, pero me llevaría a un artículo intenso del Blog (que no descarto). De momento recordaré que hay canciones populares que lo expresan: «Quién canta, su mal espanta». «No creas que porque canto tengo el corazón alegre, yo soy como el pajarillo que si no canta se muere».
Si algunos no hablan, otr@s lo harán por ellos. Necesitamos ese desahogo. A través de él se expresa la esperanza. Y la visión será complementaria y nada redundante. Sencillamente, ahora no podemos mirar hacia otro lado. Hay que encarar esta situación conversando abiertamente y sin miedo sobre ella. Creedme si os digo que quien esto escribe, sabe bien lo que tiene entre manos. En estas últimas décadas nuestro país ha atravesado varias adversidades. En ellas he estado inmerso, a veces en primera línea como un obrero de la comunicación. Pido confianza y libertad para desarrollar mi tarea como periodista.
Un cordial abrazo.
Es así, como dice Antonio Mijangos, hasta el hablar de lo que está pasando nos espanta a muchos. No queremos darle más cuerda a la situación nombrándola a todas horas y no queremos hablar del futuro porque si ya de por sí es incierto, ahora nos lo parece mucho más aún.
No puedo estar más de acuerdo con Mijangos en cuanto a lo poco preparados que nos ha pillado esta pandemia. La costumbre de vivir más o menos cómodamente nos ha hecho muy vulnerables. Se nos ha olvidado o vemos como muy lejana la dura existencia de nuestros padres y abuelos. Que no nos toque un mínimo de lo que ellos han pasado.
Pase lo que pase, que aunque los problemas no vengan con solución, podamos tener las armas, la sabiduría y la fortaleza suficientes para combatirlos. Que Dios nos eche ese cable, porque nos es muy necesario.
Muchas gracias, Karmele Uriarte Uria. Nadie forzará a nadie a hablar de lo que no quiera. Pero creedme si os digo que hay mucha gente que se siente aliviada al escuchar estos testimonios en mitad de la tormenta. De momento hemos escuchado a Mariasun Saenz de Samaniego, a dos bodegueros que lo hicieron de forma anónima -pero que quisieron hablar-, y al sacerdote Antonio Mijangos.
Lo que está pasando -perdonad la evidencia de perogrullo- está pasando de verdad, aquí y en el mundo entero. Y seguirá pasando hablemos o no hablemos de ello. ¿Ni tan siquiera vamos a poder hablar? ¿Escondemos mejor acaso, como dicen del avestruz, la cabeza bajo el ala? En estos momentos hay que escuchar a la gente que necesita hablar, incluso gritar lo que está pasando. Todos ellos me han parecido sabios en sus manifestaciones.
Necesitamos escuchar esas fortalezas. Es más, esa manera de ser es la que caracteriza y da identidad a nuestro pueblo.
Un fuerte abrazo.
No pretendo la polémica, nunca me ha gustado, y menos decir lo que hay o no que publicar, solamente he pretendido comentar honestamente, mi opinión sobre la oportunidad de estas entrevistas, admitiendo que, mi opinión, no pueda ser la verdadera y única, aceptando otros puntos de vista.
En definitiva, después de muchos años, sigo creyendo en Rioja Alavesa y busco lo mejor para los vitivinicultores, con mis más y menos aciertos.
F. Bujanda Ciordia, siempre te agradezco tus comentarios, cuando no tus artículos. Y sé y siento que buscas lo mejor para los vitivinicultores y olivicultores de Rioja Alavesa. Nos conocemos, nos tratamos y nos estimamos mutuamente. No hay polémica en esto, sino puntos de vista diferentes. Eso es lo que necesitamos. Entre todas y todos, hablando, encontrar una luz para el camino en estas difíciles circunstancias.
Creo que la esperanza tiene que estar bien sustentada y bien informada. Necesitamos escucharnos. Leer y leernos. Opinar. Hablar con serenidad. Este es mi oficio, al que vivo entregado. Bien lo sabes. También con mis aciertos y mis errores, claro está.
Un Abrazo.
Para mí no hay debate. Como lector del blog, tengo derecho a recibir una información respetuosa, plural, precisa, sin sensacionalismo alguno… Todo lo cual lo cumple el blog con el afecto y el lirismo necesario. Por eso lo leo encantado.
No observo nada que genere alarma social. Al contrario, esta serie de entrevistas iniciada estos días, que leo con sumo interés, es un soplo de aire fresco. Un aliento de esperanza. Lo que la hermana mayor, o el padre sensato nos diría en momentos de incertidumbre. Acompañada de una información veraz, comprensible, adecuada al tiempo extraño que nos está tocando vivir.
Vaya mi ánimo y mi solidaridad para Euskadi entera, sumida como está en este momento global de dificultad que vive y sufre el mundo entero. Y vaya mi abrazo y mi cariño para nuestra Rioja Alavesa.
Muchas gracias, Jon Mancisidor. Un cordial abrazo.
En momentos puntuales, por razones de enfermedad de los míos, me he pasado una parte de mi vida rezando en la iglesia, pidiéndole a Dios «esto y lo otro». Hoy me hace reflexionar lo que dice en la entrevista el padre Antonio Mijangos. Que «Dios no es el que me soluciona los problemas, sino el que nos da fuerza a todas y todos para solucionarlos entre nosotros».
Confieso aquí que mientras rezaba saqué fuerzas de flaqueza para tirar adelante. La frase es un vela que debería iluminarnos, como ha hecho con los científicos que en el mundo entero han encontrado la vacuna contra el coronavirus. Ahora nos toca a los demás encontrar otro tipo de «vacunas».
Muchas gracias, Itziar Rodriguez Santiago. Salud y saludos cordiales
La preocupación del sacerdote Mijangos, sus preguntas, su inquietud por el futuro de Laguardia, me toca el alma. Esa es la tarea de cualquier buen convecino, y más si ha sido, es, un agente de paz y buena intercomunicación. Dios le bendiga por prestar este servicio a la comunidad en la que vive
Muchas gracias, Begoña Tudela. Un cordial abrazo
!Cuánta sabiduría y sensibilidad, cuánta cercanía y conocimiento…!
Este hombre, Mijangos, además de gran persona, representa lo mejor de lo mejor de la Iglesia.
Muchas gracias, Lea Madariaga. Un cordial abrazo
Siempre es grato «seguir» el Blog Rioja Alavesa, leer sus artículos y entrevistas, conocer los testimonios y personas que diariamente nos acerca. Pero Mijangos, este cura de pueblo, de Comarca, es especialmente grato y reconfortante. Es uno de esos personajes imprescindibles que siempre hay que tener cerca para seguir palpitando y no permanecer ciegos o dormidos, ajenos al devenir propio y ajeno.
Muchas gracias, Amaia Goikoetxea. Un abrazo
Mas allá de la autocomplacencia, la apatía o indiferencia, la valentía y sinceridad en los juicios y opiniones siempre son de agradecer.
Muchas gracias, Maialen Ferrer. Saludos cordiales.
Querido Julio,
Enhorabuena por sacar lo mejor de cada persona que entrevistas. Con el Padre Antonio llegas a lo más íntimo e importante de su gran riqueza interior. Enhorabuena.
En un momento de la entrevista el Padre Antonio dice “como en Mayo no se empiece a vender vino, como la gente siga sin viajar, como no comience abrir la hostelería”. Y en esa estamos, yo de ERTE, nosotros vendemos en Hostelería y tiendas especializadas, ahora ambas cerradas, sólo nos queda la Exportacion…., y en marzo hará un año que empezó esta pesadilla del COVID19.
En el ánimo hace mella y sobre todo está latente el no querer pronunciarse mucho al respecto en aras de no atraer al desánimo y donde se ve claramente la gran preocupación, los padres piensan en el futuro de sus hijos y los abuelos en el de sus hijos y nietos…, inevitable….
No obstante también el Padre Antonio dice “que en la Comarca, en nuestra querida Rioja Alavesa, nuestros antepasados han pasado por situaciones peores y que hay que seguir trabajando “ y aquí creo que está la clave…, nuestros antepasados eran personas curtidas en la adversidad y todo tipo de dificultades y falta de medios y no sólo lo sobrellevaron, no pararon de trabajar para dejarnos una Rioja Alavesa mejor, más rica y próspera, una tierra más plantada de hermosos viñedos que nos daban de comer y el dorado que iluminaba el paisaje, el cereal que servía para amasar ese pan blanco y además daba de comer al ganado.
Quiero aprovechar esta oportunidad para enviar una enganilla de ánimo a todos mis vecinos de Rioja Alavesa. Ahora toca parar la actividad social y los contactos, aprovechémoslo para reorganizarnos, planificar y en cuanto podamos salir a vender vino a nuestra Hostería abierta, a las tiendas especializadas y a todo aquel que con nuestros grandes vinos quiera disfrutar le ofrezcamos también lo mejor de nosotros mismos.
Espero que como dice el Padre Antonio…, pueda ser en mayo.
Un abrazo de Pedro León
Muchas gracias, Pedro León García de Olano. Un cordial abrazo.
Coincido con Fernando y por supuesto con Antonio Mijangos, como días pasados coincidí con Mariasun, con Juanma Lavin, con “Pavoni” y su hijo, con el bodeguero anónimo, con los hosteleros y comerciantes de Laguardia,…¿Cómo no coincidir con su preocupación, sus temores, sus angustias,…?
Pero quiero aquí expresar mi coincidencia en ese temor de Fernando a dar una visión demasiado negra del porvenir de la comarca por tres motivos:
1.-Estamos en el momento psicológico más duro de la pandemia, en el hoyo de los miedos y soledades, y si ponemos el micrófono al 80% de los más de dos millones de vascos van a hacer una descripción muy pesimista de la realidad.
2.-Nuestro Blog de Rioja Alavesa es un medio de comunicación especial, es una información que permanece en la red “in secula seculorum”, no es un flash de la radio, no es un periódico que se tira a la basura a las pocas horas y nadie recuerda que dijimos allí. Como ejemplo puedo decir que Julio me llamó dos veces la semana pasada para informarme que dos lectores nuevos del blog habían entrado en dos artículos míos y habían hecho sus comentarios ( ambos eran de hace 18-24 meses, uno sobre Eskuernaga y otro sobre un tema de Paisaje Cultural Unesco). ¡La visión en blanco y negro que demos hoy de esta luminosa comarca quedará para muchos años, cuando ya nadie se acuerde del maldito coronavirus que exacerbó nuestro pesimismo!
3.- Esta misma mañana, he leído a la par de nuestro blog otro medio digital de La Rioja que trasmitía al sector vitivinícola riojano un mensaje de esperanza: a pesar de los aranceles de Trump y del brexit inglés las exportaciones de nuestro vino a Gran Bretaña y USA (dos de nuestros principales clientes) han subido un mogollón, del orden del 15%. Quiero decir con esto que no debemos caer en el desánimo generalizado. Es un duro aviso el que ha recibido Rioja Alavesa para que se replanteen muchas cosas, para que se trabajen con los responsables de Vitoria todas las medidas posibles para salir cuanto antes del hoyo, pero me niego a caer en el pesimismo existencial. De ningún modo estamos en situaciones críticas como las vividas en el siglo XIX, o con la filoxera o con la dura y larga postguerra. De ningún modo el sector vitivinícola riojano-alavés está en 2021 con los problemas de 1970 o con el negro panorama que vivieron nuestros viticultores en 2009-2011.
Aprovechemos estos duros meses de pausa que nos impone el covid para diseñar nuevas estrategias, corregir errores, reforzar lo positivo, que es mucho. ¡Ánimo!
Muchas gracias, Miguel Larreina. Un cordial abrazo
Julio: Ayer domingo hablábamos los dos de lo difícil que es SABER ESTAR, sobre todo en los momentos delicados. Me acordé de la palabra latina stare. Significa estar, pero pisando firme y con la cabeza bien alta. La esperanza es un valor esencial en la vida del agricultor, abierto siempre a lo que está por venir, pero la esperanza no es esperar con los brazos cruzados, sino esperar trabajando. Las cepas de nuestras viñas están a la espera, despertando de su letargo de invierno y abriéndose a nuevos soles, engendrando nuevos frutos. Estamos sufriendo todos el invierno del coronavirus, que pretende helar nuestras esperanzas. Agarrémonos a nuestra filosofía: el agricultor siempre espera en medio de las dificultades. No nos dejemos hundir. ESTEMOS pisando nuestra realidad, pero con la cabeza bien alta mirando al amanecer. Siempre hay una luz en el horizonte. Lo digo de todo corazón.
Muchas gracias, Antonio Mijangos Martinez, de todo corazón.
Julio , te quiero felicitar por la gran aportación que haces, a través del Blog, al fortalecimiento de Rioja Alavesa. Nos la acercas y la haces nuestra.
Creo que es un gran acierto la serie de entrevistas que estás propiciando estos días. El canalizar y socializar los sentimientos colectivos, contribuye a sanar en momentos de tristeza y decaimiento como los que estamos viviendo en esta sacudida de la tercera ola.
Qué suerte que en estos momentos esa Comarca cuente con un cura como Antonio Mijangos. Infunde esperanza. Esperanza de la buena. Esperanza activa. Esperanza con memoria histórica. Seguro que Dios le escucha e infundirá mucho ánimo en Rioja Alavesa, para seguir “peleando” por salir adelante. Estoy seguro que Laguardia y el resto de los municipios, y su gente, sabrá sacar lo mejor de sí misma, para desde la cooperación, volver a coger en poco tiempo velocidad de crucero.
Muchas gracias, Javier Madrazo. Un afectuoso saludo.