Ago 17, 2017

El Puente de Assa, un olvidado de nuestra Historia

El puente de Assa (Lanciego) es un lugar misterioso de Rioja Alavesa, una vieja construcción semiderruida levantada sobre un estratégico vado del río Ebro.

Puente de Assa

UN ARCO del Puente de Assa que aún permanece en su sitio… Lo demás se lo llevó el olvido.

Intentaré demostrar aquí que fue un punto muy importante en la historia vasca a pesar de que hoy es un hito absolutamente ignorado por unas gentes del país que le han cambiado el nombre llamándolo “Puente de Mantible” y relacionándolo erróneamente con un puente homónimo que dio título a una obra de Calderón. Incluso ha llegado a darse el nombre “Mantible” a la revista cultural en euskera de la comarca, como si fuera un topónimo genuinamente riojano-alavés.

Miguel Larreina González *

Puente de Assa

EL EBRO, barrera topográfica y geopolítica mucho mayor de lo que hoy nos podemos imaginar.

Empezaré aclarando esos errores, resumiendo los argumentos que expuse en mi libro “Toponimia Vasca en la Sonsierra de Navarra”, donde demostré que “Mantible” es un extendido topónimo que alude a los conceptos “viejo” o “destrozado”. Los lectores podrán comprobar en internet que hay hoy en España muchos puentes famosos llamados “Mantible”: en Palencia, en Santiago, en  Tenerife, en Asturias, en Garrovillas de Alconetar…

Se puede comprobar también que las referencias de Calderón y Cervantes no tienen nada que ver con nuestro puente de Assa, sino que aluden a una imaginada batalla que tuvo lugar en un mágico puente de nombre Mantible en la España mora. Comprobarán fácilmente que ambos novelistas españoles se basan en una famosa Canción de Gesta francesa, “la Chanson de Fierabras”, que narra como el gigante moro “Fierabras” se enfrenta a los caballeros de Carlomagno en el  “Pont de Mautrible”, que será finalmente destruido.

Puente de Assa

EXPERTOS dicen que el puente de Assa fue similar y coetáneo al Puente la Reina.

Aclarado el error del nombre, creo que deberíamos todos retomar el nombre de Assa, máxime cuando este apelativo tiene una de las referencias escritas más antiguas de Euskal Herria, en la que se cuenta  la donación por el rey de Pamplona de la aldea de Assa  al Monasterio de San Millán a mediados del siglo X.

Curiosamente, los expertos que han estudiado el topónimo Assa, presente también en otros lugares con toponimia vasca (Yabar, Villanueva, Urdanoz, Berganzo…) hacen derivar el nombre de la palabra vasca “Ats” (lugar fangoso), aunque yo me inclino por su relación con el abundante topónimo navarro-riojano “yasa” empleado en las ramblas o crecidas de los ríos y derivado a su vez de la palabra vasca “jasa”. En definitiva, dos vías etimológicas desde el euskera  que le van estupendamente a nuestra Assa, inundada periódicamente por las crecidas del Ebro. Observen  la paradoja de cómo un mote foráneo y tardío (Mantible) tapa el nombre primigenio vasco (Assa) y cómo alguien pretende hoy buscar lo vasco en el mote extraño, ignorando la génesis vasca del primigenio.

Puente de Assa

A AMBOS LADOS, los Reyes de Pamplona levantaron las torres de Assa y Fuenmayor.

Superada esta disquisición sobre el nombre del lugar, vayamos al fondo de la cuestión: la importancia geoestratégica del lugar de Assa. Lo que sabemos es que fue inicialmente un importante vado, un paso frecuentado por los pastores para llevar sus ganados desde la Sierra de Toloño hasta los Cameros y viceversa, según lo aconsejara la climatología y la abundancia de pastos. Después de vado fue un importante puente, uno de los más grandes de la península, una obra de envergadura que alguien colocó en un sitio o momento inadecuado.

¿Quién levantó este proyecto colosal? ¿los romanos hacia el siglo II tal y como nos cuenta la leyenda local o es más una obra de Sancho el Mayor o su hijo en la primera mitad del siglo XI? ¿Es romano o es románico el puente de Assa? Y de ser romano, ¿porqué no hay una vía romana importante partiendo de ambos lados de este puente tan grandioso?

Puente de Assa

LA IMAGEN actual de Laserna junto al Ebro da una idea de cómo pudo ser el entorno de Assa.

Especialistas en la materia como Moreno Gallo sostienen que el puente de Assa es altomedieval, pudiendo ser coetáneo y hermano del de Puente la Reina, ya que presentan ambos numerosas similitudes constructivas: puentes de piedra con 7 arcos de medio punto y  de dimensiones colosales  (110 y 160 metros de longitud respectivamente). Se sitúa su fecha de  construcción más probable hacia el año 1030, coincidiendo con la consolidación de Nájera como centro político y religioso del reino de Pamplona.

Hay que recordar que en esa época, en la primera mitad del siglo XI, los reyes de Pamplona desplazaron el primitivo Camino de Santiago hacia el sur para reforzar el corredor Pamplona-Nájera y  construyeron los puentes que permitían cruzar los caudalosos ríos Arga, Ega y Ebro que interrumpían el Camino. Además, hay que tener en cuenta que esta vía de comunicación entre las dos villas más importantes del reino no pasaba en el entorno del Ebro como ahora por Viana, Logroño o Navarrete, villas aún sin fundar, sino que lo hacía por lugares próximos como la “domus pausatoria” de Oyón (en la que paraba el Obispo de Pamplona en sus frecuentes viajes a Nájera), la aldea de Assa y la torre de Fuenmayor.

Puente de Assa

UNA RIADA o un terremoto inutilizaron en la primera mitad del siglo XII el puente de Assa.

Por otra parte,  considerando  que el puente de Logroño se construye hacia 1150, a una legua aguas abajo del puente de Assa, y teniendo en cuenta que una obra de esta envergadura y coste económico no se construía a  tan corta distancia de otro puente similar, podemos deducir que el puente de Assa estuvo operativo entre el siglo XI y principios del XII como paso fundamental del Ebro en el reino de Pamplona y luego se vino abajo por alguna razón.

Tal vez le afectó algún terremoto (hubo varios en aquella época, siendo especialmente destructores los de los años 1080 y 1169) o, más probablemente, alguna gran riada como las que han destrozado históricamente los puentes del Ebro, pues tal vez se diseñó el puente de Assa para ese Ebro que discurría tranquilo en períodos de extrema aridez (siglo XI), pero no estaba preparado para soportar las  crecidas habituales en situaciones climáticas  normales.

Puente de Assa

TRAS la destrucción del puente de Assa, se construyó el puente de Logroño.

Hay varios hechos que confirman esa utilización altomedieval de este puente de Assa, como el  que a ambos lados del puente surgieran dos aldeas con sus respectivas torres defensivas: Assa se cita a mediados del siglo X y durante el siglo XI como una importante tenencia militar de los reyes navarros y Fuenmayor se cita hacia el año 1066 en el testamento de la reina Estefanía de Navarra y en otra referencia del año 1137  se refiere a la “Turrem venal de Fonte Maiore”.

El texto de esta última  cita es muy explícito, pues la palabra “venal” nos dice que la torre protectora del puente ya estaba en venta y que, por tanto, su importancia había descendido notablemente para ese año; una cita de finales de ese siglo XII nos informa también cómo los campesinos de Assa estaban abandonando masivamente la aldea, yéndose a vivir a la vecina villa de Laguardia, lo que refuerza la tesis de que el famoso puente ya no estaba operativo. La renovación del Fuero de Miranda del año 1177 nos confirma esa muerte prematura del puente de Assa y el aislamiento al que va a estar sometida la Sonsierra de Navarra posteriormente: “ y desde Logroño a Miranda no haya ni puente ni barca en el Ebro”.

Puente de Assa

HOY los restos del puente de Assa nos recuerdan una Historia olvidada.

Es decir, todos estos elementos están hablándonos del  puente de Assa como un paso del Ebro muy importante, de un coloso “con pies de barro” que conectaba las dos capitales del “Viejo Reyno de Navarra” Pamplona-Nájera pasando por Rioja Alavesa y que estuvo operativo unos cien años.

Tres generaciones de gentes pasaron por estas tierras hasta que una riada u otro desastre similar destrozó la construcción y cambió el curso de la Historia.

 

miguel.larreina@gmail.com

10 respuestas a “El Puente de Assa, un olvidado de nuestra Historia”

  1. Jesus Mari Eizmendi dice:

    Un importante apunte nos aporta Miguel.
    En el XI puente entre Iruña y Naiara.

  2. Francisco Mtz de Cañ dice:

    Gracias Miguel por este artículo sobre el puente de Assa y de paso recordarnos qué fácilmente olvidamos nuestro pasado.- En otro orden de cosas decirte que en verano y activo, eso está muy bien.- Saludos cordiales.-

  3. Gracias amigos. Claro que seguimos «trabajando» en verano. Es el mejor momento. ¿Avanza el libro de Villabuena?
    Tenemos que trabajar duro en este asunto

  4. A veces damos por supuestas «leyendas e historias», pero para interpretar correctamente la historia siempre debemos poner en cuestión las cosas y los hechos. Para eso están la documentación y las fuentes. Para servir al historiador a iluminar lo oculto.
    Muchas gracias.
    Amelia Pereira

  5. Los nombres de las cosas, lugares, montes, ríos, puentes, etc., son importantes. Miguel, con acierto, a tan emblemático y sugerente puente entre Laserna y El Cortijo, le llama Puente de Assa y deshecha el nombre de Mantible. Los mapas de Tomás López, el cartógrafo más notable de la segunda mitad del siglo XVIII, así lo corroboran. López en sus conocidísimos mapas de 1769 (Mapa de la Rioja dividida en Alta y Baja con la parte de la Sonsierra que llaman comúnmente Rioja Alavesa), de 1770 (Mapa de Álava en Cuadrillas) y de 1787 (Mapa Geográfico correspondiente al Partido de Santo Domingo de La Calzada y el de Logroño) lo anota como Río y Puente de Assa.

    El nombre de Mantible, neotopónimo moderno, le viene erróneamente dado debido a las grandes dimensiones que debió tener, comparándolo con el de la leyenda del gigante Fierabrás. Acabo de ver en el Museo de Valladolid una exposición titulada “Las Fiestas del Siglo en Valladolid, 1747” recordando la canonización de su patrono San Pedro Regalado. Entre los numerosos actos festivos, que hicieron en el citado año, destacó por la noche el gran fuego del Puente Mantible, alcázar del feroz gigante Fierabrás, rodeado de llamas, truenos y mucho fuego. Mitología que se repite en otros muchos lugares.

    Por cierto, que el cartel que hay en Laserna, explicando la historia de este puente, describe al río Ebro caminando junto a los montes de Toloño y la sierra de Francia por un paisaje tapizado de viñedos. A nuestra Sierra le llama sierra de Francia. Algo bochornoso. Como también es lamentable que algunos dólmenes no tengan bien indicada su ubicación. Me refiero a los del Alto de la Huesera y al de Layaza. Deberían poner señales en la carretera para saber por dónde se coge el camino que lleva hasta ellos.

    Comencemos a utilizar, particulares, instituciones y medios de comunicación, con sentido común el nombre de las cosas. Miguel, una vez más, ha dado correctamente en la diana.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, José Ángel Chasco. (Los subyarrados en negrita son del editor del Blog. Los hemos destacado porque nos parecen interesantes). Saludos cordiales!

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