Laguardia estaba en alto, dentro de su muralla mandada construir por Sancho el Fuerte. Me lo decía mi padre aquel otoño de los años 60 del viejo siglo XX sin soltar el volante de su Renault Dauphine.
Fue la primera vez que vi Laguardia.
Jose Fernández de la Sota *
Llegamos a Laguardia, nos bajamos del coche y mi padre, tras enroscarme una bufanda al cuello, siguió contándome las puertas -Mercadal, Carnicerías, Páganos, San Juan y Santa Engracia- de aquella villa increíble para un niño en los años 60. Increíble que debajo de todo hubiera más.
“Nada es lo que parece”, me decía mi padre. «No te creas tan solo lo que ves. Siempre hay más«. Seis metros más abajo, en las profundidades de Laguardia, había otra Laguardia.
Una ciudad secreta, horadada para dar acogida a cuevas y bodegas. Faltaban varios años para que descubriese las ciudades fantásticas de Italo Calvino. Ciudades invisibles como la que latía debajo del Paseo de las Cigüeñas mientras yo caminaba con mi padre. Pero Laguardia fue mi primera ciudad real e imaginada, alta y profunda, soñada y vista como la propia vida que nos pasa, que nos está pasando todavía este invierno después de tantas cosas.
*Periodista. Escritor.
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Ya se ve desde cuándo, dónde y quién te hizo amar la poesía, Jose. Da gusto leer este escrito en el que transmites ese amor y admiración por tu padre.
Muchas gracias, Karmele. Saludos
Una maravillosa historia, llena de magia.
Muchas gracias, Placeres. Saludos!
Ederra!!
Mila esker, Alain! Le llegará a De la Sota.
!Qué lujo de post!
Gracias, Isolina. Qué lujo tú!
Recuerdos entrañables, sensibilidad… verdad.
En el mar de viñedos y en los calados de Rioja Alavesa anida y late toda una Historia de Poesía y Humanidad.
Por cierto que sí. Muchas gracias, Lea. Saludos
Del blog de Rioja Alavesa sí se puede decir aquello de «en la variedad está el gusto».
Un texto formidable, como tantos de este Blog. Enhorabuena al poeta y periodista, Fernández de la Sota.
Zorionak Blog!
Eskerrik asko, Kepa! Saludos!
Todo es más que lo que parece y lo que conseguimos ver. Por eso los poetas se anticipan y juegan con el tiempo, con la apariencia y la realidad…
Quiero recuperar la amistad de Pedro Sota. Por favor.
Suerte de contar con De la Sota. Gracias, Victoria Cañas… Que recuperes la amistad del otro Sota. Saludos!