Los viñedos destacados por Tim Atkin están mayoritariamente en la Rioja Alavesa y resto de la Sonsierra.
La D.O. Rioja es un enorme y saludable negocio que mueve cada año cantidades enormes de vino y dinero por todo el mundo: unos 400 millones de botellas y más de 1.300 millones de euros facturados por las bodegas y unos 3.000 millones de euros pagados por el consumidor final.
EXPERTOS que nos visitan enseguida ven que esto es real y no un decorado de cartón-piedra.
Si se tiene en cuenta que el Rioja es poco más del 1% del volumen de vino en el mundo, comprenderemos que el negocio global es mayúsculo.
Miguel Larreina González *
Si además consideramos que la oferta está muy atomizada (solo en Rioja hay 600 bodegas embotelladoras con varios miles de marcas) y que los precios tienen una enorme variabilidad (entre unos pocos euros y varios cientos de euros/botella), entenderemos el porqué los prescriptores de opinión juegan un papel tan importante asesorando a los consumidores de todo el mundo.
VIEJAS CEPAS, cortas producciones: de esto no ve mucho Atkin por otras latitudes.
La Denominación Rioja es visitada cada año por media docena de prescriptores famosos, especializados en nichos concretos (bien el mercado español, el europeo, el norteamericano, el asiático), que catan muchos vinos y normalmente confeccionan su personal clasificación de calidades.
Quedar en una buena posición en esos rankings supone mejores ventas y mayores ingresos, y si la buena nota se repite año tras año, ello supondrá un crecimiento exponencial de la facturación y, aún mayor, de los beneficios. De ahí que, en cada visita de estos prescriptores a la región, nuestros bodegueros intentarán seducirles con sus vinos y sus historias “singulares”, en una estrategia egocéntrica de exaltación del “nik” y negación del “guk”.
MADURACIÓN perfecta en este carasol sonserrano le augura al experto excelencias vínicas.
Viene a cuento este “introito” porque hace unos días tuve el placer de volver a estar unas horas con el famoso prescriptor Tim Atkin, periodista y “master of wine” británico que tuvo hace varios años la “osadía” de decir que “el Rioja no estaba jugando bien sus bazas, que se requería una mayor zonificación de los vinos”, que “se tenía que dejar de jugar al simple aprobado para jugar al sobresaliente”, consideraciones que comparto plenamente.
Además, se atrevió a hacer Atkin por vez primera una clasificación de los mejores vinos de Rioja, organizándolos “a la francesa” en cinco escalones de calidad. Obviamente, y dado que no se suelen inscribir en las catas de estos prescriptores ni la mitad de los vinos de la DO, el resultado es incompleto: son magníficos todos los vinos que están en el pódium pero no están todos los que son magníficos.
A pesar de ello, y dado el alto número de vinos catados, esta clasificación permite extraer conclusiones interesantes “estadísticamente significativas”.
LA VENDIMIA manual mayoritaria en esta Comarca tampoco se ve mucho en otras zonas.
El caso es que, a pesar de que suelo ser bastante escéptico con los prescriptores, he de reconocer que por esa valentía en sus planteamientos me cayó bien Atkin desde el principio y posteriormente he podido comprobar que es un profesional objetivo y un gran trabajador. Valoro especialmente su “universalidad”, esa neutralidad de analizar los vinos de medio mundo de un modo planetario y no aldeano, de un modo distante y exento de apriorismos, sin historias pasadas ni análisis de suelos, sin terroirs ni realidades políticas, sin vocaciones vitícolas ni cambios climáticos…; o sea, la antítesis de mis argumentos.
TIM ATKIN trabaja duro, consciente de la trascendencia económica de su juicio.
Cuando Tim Atkin viene a Rioja tras su periplo anual por Sudáfrica, Australia, Chile, Argentina, después de probar miles de vinos y de hacer sus correspondientes informes regionales, se instala unos días en nuestra Denominación, cata ochocientos y pico vinos “Rioja” sin fijarse si están en una orilla u otra del Ebro, si está en tal o cual país o localidad.
Él solo cata, anota sensaciones, medita los resultados desde una atalaya como el dolmen de Elvillar que tanto le inspira, y emite su veredicto final en el Informe correspondiente.
CONTROL de calidad tranquiliza a los prescriptores de opinión: aquí se cuidan los detalles.
Precisamente este dolmen imagen de Rioja Alavesa es la portada del “2017 Rioja Special Report”, un documento que conviene analizar a fondo pues encierra interesantes conclusiones, una de las cuales es que Atkin ha hecho, sin pretenderlo, la mejor loa foránea a la calidad vitivinícola de Rioja Alavesa-Sonsierra que he leído en los últimos años.
Y quiero analizar este “2017 Rioja Special Report” de un modo global, no haciendo alusión a bodegas y puntuaciones concretas, porque eso es muy relativo y variable con los años, sino a las conclusiones que se derivan del estudio de esta campaña, conclusiones que coinciden bastante bien con las que se pueden extraer de otros prescriptores en los últimos años.
EL INFORME Rioja 2017 de Atkin ha resaltado una vez más la excelencia de Rioja Alavesa.
1.- Los 30 vinos “Rioja” que obtienen las puntuaciones más altas de Atkin son mayoritariamente vinos de Tempranillo procedentes de viñedos en vaso bastante viejos. Más que vinos de enólogos, son vinos de viticultores respetuosos con la tierra, el medio ambiente y la cepa, a la que piden cortas producciones de uva (1-2 kilos/cepa).
2.- Esos viñedos destacados por Atkin están mayoritariamente en la Rioja Alavesa y resto de la Sonsierra. Incluso si analizamos a alguna bodega premiada situada al otro lado del Ebro, veremos que el vino galardonado se hace en gran medida con uvas alavesas-sonserranas. Repasen la procedencia de las uvas que hacen esos vinos galardonados y verán las localidades que se repiten una y otra vez: Laguardia, San Vicente, Labastida, Elvillar, Páganos, Lanciego, Ábalos, Elciego, Navaridas, Villabuena, Viñaspre, Baños, Samaniego…
TEMIDOS y respetados por todos, los prescriptores de opinión hacen dioses y derrocan reyes.
3.- El cuadro de honor de vinos premiados por Atkin evidencia una apabullante superioridad de Rioja Alavesa-Sonsierra. Así, como bodeguero “revelación” de 2017 señala a un “genio” de Baños de Ebro, como “leyenda” escoge a un “ilustre” de Elciego, como mejor vino tinto señala “una obra maestra” de Labastida, como “descubrimiento tinto” señala a una “promesa” de Laguardia, como “descubrimiento blanco” a un “valor consolidado” de Samaniego. Si a ese pódium añadimos que las máximas puntuaciones en tintos han sido para tres “joyas” de Laguardia, S.Vicente y Labastida con 98 puntos, el resultado final es incontrovertible.
No creo en las casualidades y menos cuando se repiten año tras año: esta pequeña comarca Rioja Alavesa-Sonsierra que debiera llevarse aritméticamente un protagonismo bajo del orden del 20% acapara tres veces más de protagonismo.
Le resalté el otro día esta apabullante realidad a Tim Atkin, señalándole que él y yo habíamos llegado a la misma conclusión por caminos bien distintos y le noté sorprendido por esta reflexión. Creo intuir que la causa de esa sorpresa radica en ese egocentrismo bodeguero del que hablaba antes.
TAL VEZ desde el dolmen ha captado Atkin mejor que nadie la energía telúrica de la Comarca.
En efecto, en esa lucha por la medalla de oro, por los 100 puntos, algunos caen erróneamente en una estrategia narcisista, negando el “nosotros” (los valores y el trabajo colectivo) y exaltando el “yo” (el “genio individual”). Nada de hablarle al prescriptor foráneo de Historia común, nada de Comarca ideal para la viticultura, nada de “terroir” compartido, nada de suelo cambisol cálcico, ni una referencia a la Administración propia si no es para criticarla, nada de nuestros mayores que plantaron esas viejas viñas o tallaron esas terrazas.
Al prescriptor solo le hablan del “yo”, como si todo hubiera surgido de la nada, del “genio” que hoy le habla.
Pero cuando observamos con una cierta distancia datos como los que dan Tim Atkin y otros observadores neutrales vemos que Rioja Alavesa no es ni será nunca un mérito del “nik” sino del “guk”. Y ahí precisamente está su gran fuerza.
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Muy buena reflexión y punto de vista. Anotado queda, y espero que cada día todos seamos más conscientes en implicarnos más en ese «guk», que es el que nos ha permitido llegar hasta donde estamos actualmente.
Saludos.
Muchas gracias, Gonzalo Saenz de Samaniego. Saludos cordiales!
Interesante reflexión. En todos los sectores hoy día desde las diferentes instancias públicas se está impulsando la cooperación. Aunque nos cueste creerlo, hoy ya no competimos con el viticultor de al lado, sino que para poder triunfar tenemos que «coopetir», porque hoy competimos tanto internamente con los que devalúan la marca Rioja como con tantos miles de vinos.
Y es cierto que son buenos esos premios y reconocimientos individuales, pero el conjunto de Rioja Alavesa ganará más con reconocimientos colectivos. Indudablemente.
Ondo pasa eguna!!
Eskerrik asko, Eneko. Saludos cordiales!
Quiero hacerle llegar A TIN ATKIN mi apreciación de que nuestra zona de Sonsierra por anticiparse durante siglos a la zona de Burdeos y por su singularidad climática, especialmente reflejada en sus bajas temperaturas nocturnas, lo que confiere sanidad a sus uvas y maduraciones en viña más largas; por la especificad de nuestras formas de vida, en torno a pueblos cargados de historia, nuestro patrimonio artístico en comunión con el Camino De Santiago por nuestras raíces vasconas de idioma y forma de vida nos Tendría que dar un tipo de clasificación de vinos y bodegas más acordé con la gran historiografia inglesa, interesada en el reflejo socioeconómico y de mentalidad singular.
Espero que futuros viajes le ayuden a conocer realidades más interesantes…
Muchas gracias por tu comentario, Victoria Cañas. Por cierto: Zorionak por el reconocimiento y el cariño recibido en Bilbao -este fin de semana- a tu tarea como bodeguera en Rioja Alavesa, habiendo recibido el premio Txikito de Honor (el premio colectivo ha ido a parar al grupo musical El Consorcio, mientras que el individual ha recaído este año en tu persona, como dueña de la bodega Diez-Caballero y presidenta de Bilbao Internacional Art & Fashion).
Saludos cordiales!
Gracias a todos por sus aportaciones y felicidades a Victoria por su reconocimiento en Bilbao. Coincido con la apreciación de Victoria pero hay que entender que ellos van a su negocio, no tienen tiempo ni medios para comprender nuestros valores si no se los contamos.
Debéis acercaros a ellos porque entre 600 bodegas se pierden.
Hay que trabajar más y mejor a este importante gremio. Ya no vale solo tener un excelente viñedo y hacer un magnífico vino, ahora tiene que venir un prescriptor foráneo a contarlo.
Muchas gracias, Miguel Larreina. Saludos!