LA BUENA rentabilidad de la vitivinicultura alavesa permite abordar cambios con la cabeza fría.
En estos últimos años los precios de la uva y el vino se han ido recuperando del bajón de la crisis (2008-13) y todo parece apuntar que para el próximo trienio 2017-19 va a estar garantizada una rentabilidad media de los viticultores y cosecheros alaveses, salvo debacle económica similar a la del 2008.
EL MUSEO de Oyón es buen ejemplo de que es la hora de poner en valor lo ya invertido.
Es en estos tiempos de relativa bonanza cuando conviene reflexionar sobre los cambios que se están produciendo tanto en el sector vitivinícola alavés como en los entes que lo rodean.
*Miguel Larreina
Cambios basados en el hecho de que hace tiempo que la pequeña Rioja Alavesa llegó a su cenit: ya no le cabe mucha más viña, ya no es posible producir más volumen de vendimia con calidad excelsa, ya no le caben más grandes bodegas de prestigio, ya no es posible obtener muchos más galardones, ni le hacen falta más regadíos, ni más infraestructuras, ni más museos, ni más burocracia, ni más polígonos industriales, so pena de perder su identidad y su excelencia.
No es hora tanto de seguir invirtiendo como de poner en valor lo ya invertido por Gasteiz, exaltando las potencialidades de Rioja Alavesa y buscado un retorno de los beneficios generados por la Comarca hacia Álava entera.
LA REDUCCIÓN de las nuevas plantaciones a la mínima expresión obliga a cambiar de estrategia.
Por ejemplo, es evidente que en esta etapa actual que hemos llamado de “epílogo de estancamiento por saturación” las estrategias forales que requieren los vitivinicultores alaveses de 2017 no se parecen en nada a las estrategias que en 1980 llevaron a Diputación a dotarse de un instrumento como Ardo Etxea, época en la que teníamos una Subzona Rioja Alavesa muy bien valorada y con un Tempranillo Alavés que se pagaba mucho más que otras uvas de la Denominación Rioja.
HACE AÑOS que Rioja Alavesa llegó a su máximo potencial vitícola y enológico.
Veamos algunos cambios ocurridos en materia de asesoría vitícola foral. Por ejemplo, las tareas de experimentación vitícola que realizábamos entonces en la Casa del Vino la desarrollan hoy perfectamente los técnicos de Neiker-Hazi; la asesoría foral en cuanto a los productos fitosanitarios más indicados a aplicar por los viticultores pasaron a hacerla los Sindicatos Agrarios y las Cooperativas.
Al reducirse las nuevas plantaciones a la mínima expresión y desaparecer los transfer hace varios años, se han reducido también mucho las labores del Registro Vitícola, de análisis de suelos o de asesoría de patrones y viníferas; por la misma razón las tareas relacionadas con la gestión foral de la reestructuración de viñedo se han reducido a un tercio de los máximos de la década anterior.
LAS TAREAS de Diputación en pro del sector vitivinícola han cambiado mucho en los últimos años.
También en la enología foral han cambiado mucho las cosas. El control de calidad oficial de los vinos alaveses que gestionó Ardo Etxea durante los primeros años exigió hacerlo el Consejo Regulador de Logroño. Las tareas de formación de cosecheros que iniciamos a finales de los 80 fueron asumidos perfectamente por los equipos de Gobierno Vasco.
Las pequeñas bodegas familiares se han reducido a menos de la mitad y buena parte de las que han resistido las crisis han crecido mucho y o bien se autoasesoran o bien se pagan su propio enólogo privado por lo que aquella histórica asesoría enológica gratuita de Diputación a los cosecheros alaveses se ha reducido a menos de la cuarta parte.
Por otro lado, las cifras del laboratorio foral nos hablan de una reducción de las muestras de vino alavés y de un gran aumento de las procedentes de otras Comunidades Autónomas.
EL SECTOR vitivinícola alavés está inmerso en un proceso de cambio, repleto de interrogantes.
En definitiva, muchas de las estrategias técnicas seguidas en el pasado por Diputación en Rioja Alavesa hoy no tienen razón de ser y buena prueba de ello es que la Casa del Vino se va reconvirtiendo hacia una “Oficina de Control de la PAC”, perdiendo buena parte de su función esencial de estímulo de la vitivinicultura de Rioja Alavesa.
No es casual que el propio edificio foral de Ardo Etxea, el Palacio de Samaniego, se abandonara, perdiéndose la simbología inicial. Ese cambio habido en los últimos tiempos en las estrategias forales ha sido paralelo a un cambio importante en las inquietudes del sector, en el que se oyen cada vez más voces pidiendo “cambio”, “acción”, “proyectos”, “objetivos claros”…
ES HORA de reflexionar, de proponer, de discutir. Es hora de decidir, de moverse, de hacer.
En ese nuevo marco y respondiendo a las demandas, Diputación se ha replanteado un cambio de estrategia que ha plasmado en el “Plan Estratégico de la Diputación Foral de Álava para esta legislatura 2015-2019″, plan que en su faceta vitivinícola se basa en dos pilares:
1.-“POTENCIACION DE LOS VINOS ALAVESES: promover la necesidad de potenciar las singularidades de nuestros vinos para aumentar su prestigio, calidad, diferenciación y potencial económico, además de labrar el carácter y la personalidad de sus respectivas comarcas”.
2.-“DIFERENCIACIÓN DE LOS VINOS DE RIOJA ALAVESA: actuaciones de potenciación de la singularidad de los vinos alaveses para alcanzar un modelo de gestión propio”.
LA DIPUTACIÓN tiene una gran responsabilidad en esa reflexión y en esa acción vitivinícola.
Las objetivos clave que plantea la Diputación en ese Plan no son tópicos vacíos de contenido. Tampoco es un viejo discurso que hable de la socorrida mejora de las infraestructuras comarcales o de los conocimientos y medios de nuestros vitivinicultores, objetivos ya alcanzados tras décadas de inversiones aportadas por el conjunto de los alaveses.
El Plan Foral habla de conceptos nuevos muy concretos: de la necesidad de potenciar las singularidades de nuestros vinos, de diferenciarlos de los vinos de su entorno, de revalorizarlos aumentando su potencial económico, de alcanzar un modelo de gestión propio. La propuesta de Diputación habla entre líneas de una “alavesización” del vino de Rioja Alavesa y enmarca esos objetivos en un marco temporal muy concreto (2015-2019), en un plazo que se va agotando.
DIFERENCIACIÓN, singularización, revalorización, autogestión… no son palabras huecas.
Observarán que, en el fondo, el Plan de Diputación más que un cambio de estrategia es un cambio de paradigma, un cambio del modelo y de los supuestos básicos. Un cambio de modelo que exige convertir a la nueva “Casa del Vino”, o como quieran llamarla en el futuro, en el centro foral para la autogestión del sector vitivinícola de Rioja Alavesa, el centro foral para potenciar la singularidad y la diferenciación de los vinos de Rioja Alavesa (¡de todos los vinos de Rioja Alavesa, de los que se incluyen en la Denominación “Rioja” y de los que se incluyan en otras nuevas Apelaciones!).
La nueva “Ardo Etxea” sería la sucursal de ese gran proyecto enoturístico nacional que debería ubicarse en Gasteiz, la capital administrativa de Rioja Alavesa que también pasaría a ser su capital real: enoturística, enocultural, enoeconómica.
*Doctor en Ciencias Químicas.
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En tu propuesta Miguel, no tengo nada que objetar, más bien lo contrario. Desde hace tiempo queremos que Vitoria- Gasteiz sea la capital de Rioja Alavesa.
Pero hay una reivindicación de hace muchos años que tienen los Viticultores de RIOJA ALAVESA.
Es el SEGURO.
Ayer, una helada. Nos ha machacado una parte importante del viñedo de
SAMANIEGO.
DE BAÑOS
DE ELCIEGO
ETC
Claro que deberían tener seguro…..pero si el precio de la UVA fuera rentable, seguro que muchísinos aseguraban su cosecha.
Gracias, Dalmacio. Saludos!!
Estoy muy de acuerdo con Miguel en el planteamiento del artículo.
Solamente una pequeña disconformidad que seguro, cuando lo comente, estaremos de acuerdo.
Yo creo que sí que se necesita un pequeño regadío más en Rioja Alavesa. Además en la franja, de dicha zona, de menos lluvia anual. Me estoy refiriendo al de Moreda.
Un regadío por el que viene suspirando, hace ya unos cuantos años, los agricultores de su localidad y que, en tiempos de elecciones, algún político se lo prometió con rotundidad.
Gracias, Fernando. Saludos!
Gracias a los dos. De acuerdo con ambos y si he dicho con rotundidad que no es hora tanto de grandes inversiones como de sacar rendimiento a lo ya invertido no excluyo pequeñas inversiones como esta que planteas Fernando.
Pero estoy de acuerdo en que hoy el tema es este desastre de la helada. Y la autogestión de la que hablaba en el articulo sirve también para este tema del seguro de viñedo. ¡No podemos estar toda la vida hablando de este tema sin abordarlo bien!
Esker mila, Miguel. Salud!