Todo es Viña en Villabuena de Álava / Eskuernaga: Pueblo singular, Viñedo singular.
Hace casi treinta años inicié un trabajo pionero de divulgación de nuestros vinos en revistas especializadas que titulé Atlas de los Vinos de Rioja Alavesa, en el que, número tras número, iba describiendo los vinos y bodegas de cada uno de los pueblos de la Comarca. Hoy retomo esta idea pero refiriéndome a los paisajes vitícolas y culturales de cada pueblo, a curiosidades que pueden hacer más amena la lectura o que pueden llamar más la atención del lector.
Miguel Larreina González *
VILLABUENA, pequeña localidad perdida en un pliegue de un camino secundario.
Empiezo por Villabuena/Eskuernaga por varias razones. En primer lugar porque es una localidad pequeña, perdida en un pliegue de un camino secundario, de la que se habla muy poco. En segundo lugar porque estoy enamorado de sus paisajes y de sus viejos Tempranillos. En tercer lugar porque admiro a sus gentes que siempre han tenido algo de revolucionarios, de inconformistas que reniegan de burocracias y de D.O. mastodónticas, pues ellos son una Denominación en sí mismos. Y, finalmente, porque el amigo Francisco Mtz de Cañas me ha pedido una introducción para su libro “Villabuena” y necesito poner mis ideas en un folio.
REPÚBLICA vinatera de 300 vecinos, líder mundial en bodegas por habitante.
Diré que Villabuena es un pueblo hecho solo de excelente vino. No sé si en esta excelencia tienen mucho mérito sus gentes, más allá de haber aguantado mil años en este difícil entorno, porque viene impuesta por la calidad de su viñedo y ésta, a su vez, se debe a una realidad incuestionable: su escabroso terreno solo permite el cultivo de la vid.
“Escabroso terreno”, así lo definía hace dos siglos Pascual Madoz en su famoso Diccionario Enciclopédico, y esa es precisamente una de sus características diferenciadoras. El arado no pudo trabajar estas tierras durante muchos siglos y era la azada el único modo de trabajar las pequeñas parcelas que caracterizan una jurisdicción también muy pequeña (8 km2).
HACE mil años se fundó villa Escuerna, donde confluían cuatro riachuelos de la Sierra…
Vean en Internet una fotografía aérea de Villabuena, observen lo agrietado del terreno en comparación de zonas próximas e imagínense lo que vieron los primeros repobladores medievales, los fundadores de esta “villa Escuerna” del año mil: páramos resecos y desarbolados excepto en ese punto concreto en que se juntan cuatro riachuelos que bajan de la Sierra, creando un microclima más fresco que posibilitaba un bosquete de encinas en medio de la nada.
Añadamos otras características de Villabuena para ir justificando su excelente terroir vitícola. Por ejemplo, su ubicación a medio camino entre la Sierra y el Ebro, a unos 4 Km de una y de otro, pero siendo la primera la que le marca con ese carácter de somontano, de sonsierra. Porque Villabuena es Sonsierra hasta la médula, Sonsierra ecológica y Sonsierra histórica: Sonsierra de Navarra en sus cinco primeros siglos y Sonsierra de Álava en los siguientes.
… PERO cinco mil años antes, el lugar ya había gustado a los pastores primitivos.
Y al decir Sonsierra ecológica quiero resaltar esa aridez, esa alta insolación que caracteriza a la vertiente sur de las altas montañas, esa “mediterraneidad” que confiere la Sierra a esta inmensa solana que es Rioja Alavesa. Aridez, mediterraneidad, solana,… palabras a la vez duras y bellas, duras para los habitantes que han vivido en estas condiciones durante siglos y bellas para sus uvas que aquí maduran excelentemente.
VILLABUENA es Sonsierra hasta las cachas, Sonsierra ecológica y Sonsierra histórica.
Aridez, escasas lluvias, pequeños riachuelos que bajan de una Sierra más húmeda y que han permitido vivir durante siglos en Villabuena solo a unas pocas decenas de familias. Riachuelos que bajaban caudalosos en días muy contados del año, en los que horadaban el terreno con profundas cicatrices como el bello Rozanco, mientras que en otros muchos momentos bajaba casi seco, especialmente en esos siglos iniciales de la Alta Edad Media. Aridez que nos habla de monocultivo de un viñedo poco productivo, de un vino con mucho grado, color y cuerpo.
LOS Lagares de Villabuena nos hablan de una especialización vitícola desde hace ocho siglos.
Con esas características vínicas, es normal que los arrieros se pegaran por este vino en los siglos XVI-XVIII, normal que los pequeños viticultores se hicieran cada uno su bodeguita, que aprendieran a hace y vender su vino propio. Normal que la pequeña Villabuena/Eskuernaga tuviera y tenga la más alta concentración de bodegas per cápita del mundo, a pesar de que las bodegas embotelladoras se hayan reducido de 66 a 36 en los últimos treinta años.
Y conforme crecía la demanda de vino, se plantaba más viña, se arrancaban encinares, se roturaban eriales. Quinientas hectáreas de viña tenía Villabuena en el siglo XIX, parecido a lo que tiene hoy (550 Has), tras recuperarse del desastre filoxérico. Todo es viña en Villabuena.
CONFIESO estar rendidamente enamorado de esta viticultura heroica.
Ya vamos poco a poco describiendo esta diminuta “República Vinatera” de 300 vecinos, este paradigma del “terroir” que es Villabuena: un territorio escabroso, una jurisdicción pequeña y árida, con suelo pobre y parcelado, unas gentes dedicadas al monocultivo de la vid pues no tienen otras posibilidades de supervivencia, unas haciendas pequeñas que rozan el minifundio, unas gentes orgullosas que tienen una personalidad singular que se la trasmiten a sus vinos.
VILLABUENA / ESKUERNAGA: 100% viña, 100% calidad, 100% vasca.
Una personalidad conferida por la dureza del entorno, dureza que tiene mucho que ver con su ubicación y topografía; por ejemplo, la gran helada o los dos pedriscos sufridos en los últimos años nos hablan de lo costoso que es producir el gran vino de Villabuena/Eskuernaga, lo barato que venden sus viticultores y cosecheros su esfuerzo, su maestría y su excelencia.
En las próximas semanas seguiremos hablando un poco más de la sorprendente Villabuena de Álava/Eskuernaga y veremos cosas curiosas, por ejemplo, cómo esta villa riojana ha incorporado el “de Álava” a su nombre, algo que muchos pueblos de la comarca deberían hacer dado el confusionismo reinante, cómo su primitivo nombre era Villa Escuerna (lo acredita una valiosa cita del año 1094 en la que se dice que “García y Sancho Fortuniones de Villaescuerna dan su parte del Mº San Felix de Abalos al Mº de San Millán”), cómo recuperó recientemente su valioso nombre primigenio que se perdió por ignorancia a finales del XVII…
VILLABUENA/Eskuernaga: el más alto porcentaje de viejo Tempranillo de la D.O.
… Cómo tuvo que soportar por ello chanzas y mofas de gentes incultas, cómo ese nombre y otros topónimos del lugar avalan la primitiva y demostrable toponimia vasca de Villabuena a pesar de que un reciente libro señala erróneamente a esta localidad junto con Samaniego como las únicas de Rioja Alavesa/Sonsierra sin toponimia vasca (¡qué ceguera!), cómo y porqué este pequeño enclave meridional se ha convertido en uno de los municipios de Euskadi en que se vota más abrumadoramente a los partidos abertzales, porqué ha perdido fuerza en Donostia y otras plazas del norte ese sentimiento que imperó en los ochenta y noventa de la apelación “Villabuena” y otras vecinas como distintivos de “vino nuestro de calidad excelsa”…
ES un placer para mí colaborar en el libro que prepara Francisco Mtz de Cañas.
… Cómo y porqué aparece Villabuena en las estadísticas oficiales como uno de los municipios con más alto PIB/habitante de Euskadi y a la vez con menor renta familiar, así como con mayor índice de envejecimiento en una de por sí muy envejecida Euskadi, cómo se puede poner en valor el paisaje cultural vitivinícola de una Villabuena que lo tiene a raudales,…
*miguel.larreina@gmail.com
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Villabuena me supuso un cambio, y eso que de niño lo visitaba para ver a unos amigos de mi familia.
Era 1977 cuando aparecí como Técnico de Diputación a certificar unas obras del Plan Rioja.
La acogida de sus gentes, especialmente de los hermanos Besa Maestresala, y después su amistad la llevo en mi interior, nunca me fallaron.
Desgraciadamente ya no están con nosotros , pero yo los sigo teniendo cerca, y sobre todo valorando su amor a la tierra, a su pueblo y el orgullo que sentían por su vino.
Cómo sería mi valoración de las cualidades de su gente, de su viñedo y de sus vinos, que siempre que en aquellos años venía a visitarnos en plenas vendimias, el Sr Kopelver (Director General de Bayer Hispania), la visita obligada y la comida era en la bodega de Ignacio Martínez Juarrero.
¡Qué grandes recuerdos!¡Cómo le impresionaba al Sr Kopelver el duro trabajo de nuestros pequeños bodegueros con el pisado, la vuelta y la vuelta y media de los lagos! ¡Cómo saboreaba el vino recién salido de la prensa!
Quizás fuimos, sin saberlo , desde el Servicio de Viticultura y Enología, unos adelantados de lo que ahora se llama ENOTURISMO.
Son muchos los recuerdos de aquellos años, compañeros, viticultores, bodegueros, …, en definitiva Villabuena puede expresar perfectamente todos esos recuerdos. Gracias a todos.
Hermosos y entrañables recuerdos, Fernando M. Bujanda. Muchas gracias!
Si, aunque comparten las cualidades generales de las gentes de Rioja Alavesa, los de Villabuena tienen unos matices singulares, como su viñedo y su paisaje. Dentro de su homogeneidad sonserrana la comarca es plural y diversa
Muchas gracia, Miguel. Saludos