Abr 20, 2017

Diputación en pro del Vino de Rioja Alavesa: ARDO ETXEA (IV)

Ardo Etxea

ARDO ETXEA, un ente alavés similar a la Enológica de Haro que era el cerebro de la DO Rioja.

En un trabajo sobre la acción de Diputación en pro del vino de Rioja Alavesa es obligado hablar de uno de los instrumentos forales utilizados en esa tarea, como es Ardo Etxea (Casa del Vino de Rioja Alavesa).

*Miguel Larreina González.

Este centro técnico se inauguró en el Palacio Samaniego de Laguardia a principios de los años ochenta con el propósito de “ayudar y asesorar a los viticultores y cosecheros, mejorando los vinos de Rioja Alavesa”, según expresaba el contrato que  firmamos por aquel tiempo los técnicos vitivinícolas con Diputación de Álava.

Ardo Etxea

ENTREGA de Diplomas por el Diputado al finalizar los cursos de formación  de los cosecheros.

Decíamos en capítulos anteriores que Rioja Alavesa vivió aproximadamente  entre 1975-2005 una auténtica “Revolución Agraria” y las revoluciones, como es sabido, requieren de ideólogos y de peones voluntariosos. Los técnicos forales de la Casa del Vino de aquellos años fuimos actores en esa  “revolución” y tuvimos un poco de ambas cosas (ideólogos y peones), según los temas concretos de que se tratara. Y esto debe contarse aunque no sea fácil mantener la objetividad cuando uno es “el último testigo” activo de ese exiguo elenco de actores que participó en  “Ardo Etxea” desde su gestación en 1980 hasta hoy.

Ardo Etxea

EL PORCENTAJE de uva blanca de muchos cosecheros, en 1980, era excesiva e inconveniente.

Lo primero que debemos reconocer sin rubor ni falsa modestia es que nuestra asesoría vitivinícola en su triple faceta (agronómica, biológica y química) propició una rápida mejora de la calidad: es una realidad irrefutable que los cosecheros alaveses tenían mejores uvas y mejores vinos a finales de los noventa que a principios de los ochenta.

Ardo Etxea

LOS TRABAJOS forales de investigación fueron muy esclarecedores.

Los controles analíticos permanentes y la asesoría enológica personalizada en un “vis a vis” continuo y gratuito con los quinientos cosecheros tuvieron mucho que ver. Por dar algún dato sin resultar aburrido diré que el porcentaje de uva blanca que participaba en los vinos tintos con porcentajes de hasta el 20-25% en muchos pueblos bajó al 0-7% y la intensidad colorante ascendió.

El “encabezado” como práctica habitual  desapareció; la “chaptalización”  se convirtió en anecdótica. La “senescencia foliar” precoz habitual en los ochenta descendió, así como los altos niveles de K y pH que ocasionaba en el mosto-vino. Las fermentaciones se controlaron desde el punto de vista térmico, las maceraciones se optimizaron, los encubados se acortaron: los olores extraños desaparecieron, se redujo la astringencia y los sabores herbáceos del raspón, las calidades aromáticas y cromáticas mejoraron ostensiblemente.

Ardo Etxea

«IMPUSIMOS un control de calidad continuo y una asesoría gratuita en Rioja Alavesa».

A esa mejora de la calidad hay que sumar una mejora de la cantidad, las explotaciones familiares se agrandaron equitativamente, participando “Ardo Etxea” activamente en esa “socialización y optimización del viñedo”. Si a principios de los ochenta el cereal era el cultivo mayoritario en las tierras más orientales (Oyón) o más “altas” ( por encima de los 550 metros en Labraza, Barriobusto, Yecora, Viñaspre, Lanciego, Cripán, Elvillar, Laguardia, Leza y Samaniego…), dos décadas más tarde se había extendido por ellas un viñedo excelente y rentable: más de 3.000 nuevas hectáreas uniformemente repartidas, que supusieron un incremento patrimonial de las explotaciones agrarias de más de doscientos millones de euros y un incremento de los ingresos anuales en uva del orden de diez millones de euros.

Hay que destacar que el reparto de derechos lo hizo Diputación, priorizando a los cosecheros y  agricultores profesionales, mientras en otras partes de la DO Rioja o en otras DO españolas fueron los terratenientes los que acapararon la mayoría de las nuevas plantaciones.

Ardo Etxea

EXPANSIÓN de la viña en lugares que se habían dedicado al cereal.

Pero además de participar activamente en esas mejoras cualitativas y cuantitativas, los técnicos forales ayudamos en su día a elaborar un mensaje, una marca, un sentimiento colectivo: “Rioja Alavesa, el Gran Vino del País Vasco”. Y lo hicimos con pruebas, trabajando las evidencias, desmintiendo tópicos muy extendidos: “el vino de Rioja Alavesa no sirve para envejecer”, “su alto pH es incorregible por una deficiencia en tartárico”, “el buen Rioja es consecuencia de una mezcla de vinos de las tres subzonas”, “el riego moderado de la vid en zonas áridas es nefasto a la calidad”.

Tesis Doctorales, Tesinas, trabajos fin de Master, artículos en revistas especializadas,… en un esfuerzo constante desmontamos científicamente todos esos argumentos y estimulamos en la comarca la autoestima, la valoración del “terroir”. Aunque estábamos orgullosos de ser Álava, de ser Diputación de Álava, desechamos el chauvinismo y con objetividad  y rigor pusimos en valor la marca “Rioja Alavesa”.

Ardo Etxea

«DESARROLLAMOS una labor frenética de divulgación y promoción de la Subzona Alavesa”.

Para generalizar esos valores de “Rioja Alavesa”, de “singularidad”, de “excelencia”, impulsamos la constitución a finales de los ochenta de “Errioxako Ardogilek” (Asociación de Cosecheros), e iniciamos una serie de actividades que abrieron los ojos a una generación de jóvenes que en pocos años se convirtió en  punta de lanza de las bodegas familiares de Álava. Unos jóvenes, no lo olvidemos, que en su mayoría carecían de formación enológica o técnica pues, por necesidades familiares, habían abandonado la escuela a los catorce años para ir a ayudar a su padre a la viña.

Ardo Etxea

EN LAS FERIAS de Bilbao, Barcelona o Burdeos, siempre un mensaje positivo de Rioja Alavesa.

La actividad con “Errioxako Ardogilek” fue frenética: los Cursos de Formación Enológica, los viajes de estudios por Europa, la presencia llamativa en las Ferias Internacionales de Barcelona o Bilbao, el “desembarco” masivo en la Cata Internacional de Burdeos cosechando numerosas medallas, la puesta de largo de esos pequeños bodegueros en el Hotel de Londres de San Sebastián mostrando sus vinos (hasta entonces anónimos) a los más prestigiosos cocineros y gastrónomos de Euskadi, la difusión de sus vinos en libros, revistas, radio y tele.

Ardo Etxea

DEL anónimo garrafón a las botellas etiquetadas… enviándolas a Burdeos a cosechar premios.

Gracias en parte a ese estímulo, la totalidad de los cosecheros alaveses evolucionaron en muy poco tiempo del garrafón y la botella desnuda a la botella etiquetada y personalizada. Se pasó del anonimato en el que la calidad poco importaba, a la exaltación del apellido familiar y la autoestima del terruño propio,  del nombre del pueblo y de la Comarca.

Ardo Etxea

PASAR a la etiqueta estimuló la calidad, poniéndonos en valor lo nuestro sin miedos.

Entre 1996-2005 ocurrió una convulsión en la Denominación Rioja, con un  nuevo enriquecimiento del sector vitivinícola, la globalización de los mercados, la tendencia a la concentración de la oferta y al debilitamiento del modelo “cosechero”, y el desprestigio de ciertos valores como “terroir” o  “subzona Alavesa”. Ardo Etxea, ya más envejecida, estuvo ahí defendiendo esos valores y defendiendo conceptos técnicos que se prestaban a discusión.

Ardo Etxea

«LA TAREA de los técnicos de Ardo Etxea no siempre fue fácil en una Denominación repleta de intereses, tabúes y celos”.

No siempre fue fácil nuestra labor. Por ejemplo, defendimos la conveniencia del riego moderado en entornos áridos como Rioja Alavesa cuando el riego como factor de calidad tenía muy mala prensa; defendimos la no introducción en nuestra comarca  de viníferas blancas foráneas (Verdejo, Sauvignon, Chardonnay) inadaptadas a nuestro microclima, exaltando nuestra  vocación para tintos, cuando algunos poderosos cortoplacistas sostenían lo contrario; ante el escepticismo generalizado trabajamos denodadamente por la llegada de transfer desde otras regiones para que pudieran plantar los cerealistas de Kripán, Yécora, Elvillar… y conseguimos que en 2001-2004 les llegaran las ayudas a la reestructuración en cantidades proporcionalmente muy superiores a las del resto de la DO Rioja y de otras regiones.

Estábamos en esas luchas cotidianas en defensa de Rioja Alavesa cuando llegó la gran crisis económica de 2008…

(Continuará)

 

*Doctor en Ciencias Químicas.

                 

 

12 respuestas a “Diputación en pro del Vino de Rioja Alavesa: ARDO ETXEA (IV)”

  1. DALMACIO dice:

    Sin duda alguna, hay que hacer un reconocimiento a los técnicos y trabajadores de la «Casa del Vino»
    Son personas que dedican su trabajo con pasión. Estoy convencido que hoy en Rioja Alavesa se elaboran grandes vinos en calidad gracias a los técnicos de Diputación Foral de Alava.
    Y como bien señala Miguel en este artículo….hubo ciertos intereses en potenciar variedades de blanco que no son muy acertadas con el terreno en Rioja Alavesa.

    Ese mismo intento, volvió a repetirse hace escasamente 3 años y nuevamente los viticultores lo rechazaron.

    Ya estoy impaciente por ese ……»Continuará»mde Miguel Larreina.

    Gracias Miguel.

  2. Gracias Miguel por hacernos valorar la labor didáctica que desde «La Casa del Vino», como nos gusta llamarla, se ha hecho.

    Desde los tiempos en los que era necesario hablar de limpieza hasta la sofisticación e inmediatez actuales

    Mi agradecimiento a las personas que trabajan en recepción: serviciales, amistosas y que estoy convencida no tendrían inconveniente en trabajar los fines de semana durante la Vendimia.

    La información electrónica… y si conseguimos perder el miedo a los de laboratorio que siguen intimidando con sus silencios de bata blanca…

    Gracias a todos.

  3. Eneko dice:

    Vibrante vibrante! Se siente cómo ha ido evolucionando ese servicio de manera acorde a la evolución de la economía y la sociedad, también de nuestras bodegas y viticultores.
    Y lo mejor es que te deja como las buenas series…esperando el próximo capítulo!
    Besarkada bat

  4. Miguel Larreina dice:

    Gracias por vuestros comentarios, aunque debo deciros que no era mi propósito al escribir esas líneas recordando el pasado generar conceptos que no me gustan como «reconocimiento» y «agradecimiento». Los empleados forales hemos hecho en cada momento lo que debíamos, lo que se nos ha pedido y , por supuesto, con nuestra mejor sonrisa. ¿Cómo no vamos a ser amables con Victoria o los mil vitivinicultores como ella si son ellos los que nos están dando a nosotros y al país tantas cosas?
    Por no hablar más que desde el punto de vista económico, pensemos en un pequeño y humilde viticultor con apenas 12 hectáreas de viña, productor de unos 75.000 kilos de uva. ¿Qué valor añadido genera esa uva hasta que nos la bebemos en un restaurante lejano al precio equivalente de 20-100 euros/kilo? ¿Cuántos puestos de trabajo, cuántos impuestos genera esa pequeña cosecha en todo ese recorrido?
    Del mismo modo que un viticultor bordelés con esa viña es «un marqués» al que se le trata de usía, las mil Victorias de Rioja Alavesa deben ser para nosotros mil marquesas con trato preferente.

  5. Fernando M.Bujanda dice:

    Recuerdos, recuerdos, recuerdos y añoranzas, muchas añoranzas. Pero sobre todo había mucha ilusión, más altruismo y entiendo, ojalá me equivoque, mucha ideología, saber dónde queríamos llegar y menos individualismo.
    El dinero en esta vida es fundamental , y como empresarios debemos intentar ganar, con honradez , lo máximo posible. Luego haremos con el dinero lo que nos parezca más solidario.
    Pero, muchas veces, la búsqueda por encima de todo de ese dinero nos paraliza ese altruismo tan necesario para la realización de acciones conjuntas y zonales.

  6. Francisco Mtz de Cañ dice:

    Muy bien Miguel: Mi reconocimiento público mas sincero, para todos/as los trabajadores/as, técnicos/as, de la Casa del Vino, de antes y actuales.-
    Dicho esto, observo con preocupación que en estos últimos años, la Diputación Foral de Álava, ha renunciado o no defiende con contundencia algunos de los PRINCIPIOS que inspiraron la creación de la Casa del Vino, como el sentimiento colectivo de pertenencia y puesta en valor de la Rioja Alavesa con mayor difusión en Vitoria y el País Vasco, así como la falta de cursos de formación a viticultores/as y bodegueros/as durante los larguísimos inviernos, para estar al día en enología, comercialización, etc.; todo menos que la Casa del Vino se convierta en un laboratorio público para medio España.- Saludos cordiales.-

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